¿Qué es un 4-3-2-1?
La formación 4-3-2-1 tiene una línea de cuatro defensas, compuesta por dos centrales y dos laterales. Por delante de esta línea defensiva hay una importante presencia de jugadores en el centro del campo, con tres futbolistas que actúan a la misma altura.
El mediocampo se refuerza con la incorporación de dos interiores o mediapuntas. Al frente, un único delantero centro lidera la línea como principal atacante.
Cabe señalar que el sistema 4-3-2-1 se conoce a menudo como la formación del 'árbol de Navidad', debido a la estructura que este sistema toma en su dibujo.
¿Cuál es el origen del 4-3-2-1?
Se cree que 4-3-2-1 tiene su origen en una variable de la estructura 4-3-3. En lugar de tener dos jugadores de banda en la línea de ataque, como ocurre en el 4-3-3, los jugadores de banda en un 4-3-2-1 se posicionan a ambos lados del delantero centro, en las posiciones de mediapunta.
Según el autor del libro Inverting The Pyramid, Jonathan Wilson, el entrenador holandés Co Adriaanse pudo ser el primero en introducir este sistema en el fútbol de alto nivel, en el Den Haag a finales de la década de 1980. Posteriormente, Terry Venables utilizó un 4-3-2-1 durante su etapa como seleccionador de Inglaterra. Fue entonces, en 1994, cuando el término formación de 'árbol de Navidad' se generalizó en el mundo del fútbol, tomando después mayor relevancia con Carlo Ancelotti, quien tiene una publicación ('Mi árbol de Navidad’, Editorial La Esfera de los Libros) en la que explica la utilización que hace de este sistema de juego.
¿Cuáles son las responsabilidades en la posesión de balón de los jugadores en un 4-3-2-1?
El único delantero centro proporciona la máxima altura en ataque, ocupando espacios entre y alrededor de los defensas centrales rivales. El trabajo de este delantero consiste en aguantar el balón y enlazar con los mediapuntas, o bien realizar movimientos a la espalda de la defensa rival y generar espacios que los mediapuntas puedan aprovechar.
Los mediapuntas también pueden penetrar, intercambiando la posición con el delantero centro, y actuar en los espacios entre líneas. Con un ataque inicialmente con poca amplitud, también es habitual ver a uno de los mediapuntas salir por banda (abajo) para recibir y atacar a los laterales.
Los tres centrocampistas apoyan el ataque con carreras desde segunda línea. Los dos interiores, no obstante, tienen que trabajar en torno a la posición y los movimientos de los mediapuntas. Si, por ejemplo, el mediapunta adelantado se ha quedado por dentro, entonces el centrocampista central de apoyo puede aguantar y realizar la cobertura. Si quieren sumarse al ataque, pueden desdoblarse por las bandas. El pivote del trío de centrocampistas, el jugador ubicado en la zona más central, a menudo se descuelga hacia la línea de fondo para generar superioridades, especialmente con un estilo de juego basado en el dominio de la posesión (arriba).
Si ninguno de los centrocampistas centrales se desplaza hacia afuera, los laterales pueden adelantarse, desdoblarse y generar amplitud al ataque. Sin embargo, esto suele hacerse mediante apoyos por detrás de la línea de pase.
¿Cuáles son las responsabilidades de los jugadores sin balón en un 4-3-2-1?
Dado que el 4-3-2-1 es un dibujo estrecho, con muchos jugadores por dentro, es natural que este sistema permita cubrir, temporizar y protejer bien las zonas centrales. El delantero centro y el mediapunta pueden presionar a la zaga rival o filtrar pases a los centrocampistas centrales más profundos. En la mayoría de los casos, debido a la cantidad de jugadores en la zona central, la línea delantera de esta formación presionará desde dentro hacia fuera.
Cuando el juego se desarrolla por las bandas, el mediapunta o el centrocampista central más cercano a la jugada presiona hacia fuera, a menudo apoyado por su siguiente compañero en el centro del campo. Sus compañeros del otro lado realizan el balance defensivo para proporcionar cobertura y apoyo defensivo adicional. El trío de centrocampistas también bloqueará cualquier acceso central a la línea delantera contraria.
Los cuatro zagueros, por su parte, se ocuparán de la línea de ataque rival, con los laterales apoyados por los centrocampistas centrales trabajando a su espalda. En un bloque más conservador, el 4-3-2-1 concede naturalmente espacios por fuera, lo que a veces permite al rival progresar inicialmente hacia arriba. Sin embargo, el 4-3-2-1 cuenta con muchos efectivos en defensa, preparados para hacer frente a los centros y pases desde las bandas.
Ejemplos de entrenadores que utilizan un 4-3-2-1
Carlo Ancelotti, en el AC Milan
Señalábamos antes la relevancia que el 4-3-2-1 ha tenido en Carlo Ancelotti. Con este sistema, el técnico italiano ganó las Champions League de 2003 y 2007 con el Milan, utilizó un 4-3-2-1 durante su etapa en el San Siro. Lo basó en la influencia de Andrea Pirlo como pivote central del trío de mediocampistas.
Pirlo estaba flanqueado por Gennaro Gattuso y Massimo Ambrosini, ambos capaces de presionar, batirse en duelo y defender los espacios centrales cuando estaban en bloque o saltaban a presionar. También protegían la recepción de Pirlo, y se sumaban al ataque para apoyar a los mediapuntas, Clarence Seedorf y Kaká. Este último jugador era la principal salida ofensiva del Milan, uniéndose al delantero centro, que podía ser Alberto Gilardino, Filippo Inzaghi o Ronaldo.
Julian Nagelsmann, en el RB Leipzig
A pesar de utilizar una gran variedad de estructuras, sistemas e ideas en el RB Leipzig, Julian Nagelsmann solía colocar uno o dos mediapuntas entre líneas, con diversas intercambios de posiciones en la línea de arriba. Cuando un trío de centrocampistas apoyaba a estos atacantes, el resultado era un 4-3-2-1. En este caso, los laterales se desdoblaban por las bandas (abajo).
Maurizio Sarri, en la Juventus
En su única temporada en la Juventus, Maurizio Sarri atacaba a menudo con un 4-3-2-1, en el que Cristiano Ronaldo jugaba como delantero centro. Mientras, Paulo Dybala, Federico Bernardeschi y Aaron Ramsey actuaban por detrás, en los espacios del mediapunta. Miralem Pjanic era el único pivote, enlazando la zaga con los mediapuntas.
La movilidad y energía de los centrocampistas, como Blaise Matuidi, Sami Khedira, Rodrigo Bentancur y Adrien Rabiot, apoyaban la presión por fuera. También proporcionaban opciones de pase corto para ayudar a trabajar el balón en los espacios del mediapunta o por delante de Cristiano Ronaldo.
Christophe Galtier, en el PSG
Durante su etapa en el París Saint-Germain en la temporada 2022/23, Christophe Galtier intentó juntar el mismo once a Kylian Mbappé, Neymar y Lionel Messi. Cuando lo hizo, el 4-3-2-1 funcionó bien, permitiendo a Messi y Neymar atacar desde las posiciones de mediapunta en cualquiera de los pasillos interiores, así como en los espacios centrales. Mbappé aportó velocidad y amenaza directa como '9'.
El trío de centrocampistas contaba a menudo con Marco Verratti como pivote. El jugador italiano a veces se descolgaba hasta la línea de fondo para permitir que los laterales, Achraf Hakimi y Nuno Mendes, se desdoblaran y generaran amplitud alrededor de Messi y Neymar. Jugadores como Vitinha, Danilo Pereira y Fabián Ruiz también hacían la cobertura en los avances de los laterales por fuera, facilitando así mayores espacios para Messi y Neymar.
¿Cuáles son las ventajas de jugar con un 4-3-2-1?
La formación 4-3-2-1 posiciona a muchos jugadores en los espacios centrales, lo que permite superioridades numéricas en esta zona del campo. Esto puede ayudar a un equipo a dominar el balón y asegurar el juego por el centro, al tiempo que proporciona cobertura y jugadores para los contraataques centrales, así como carreras de recuperación en transición defensiva.
Los dos mediapuntas pueden ser difíciles de anular para los rivales. Especialmente, si la posición del delantero centro ayuda a crear espacios para que reciban en zonas clave. Los numerosos efectivos del mediocampo también permiten múltiples carreras desde segunda e intercambios de posiciones en las zonas centrales. Esto puede suponer una presión sostenida sobre la zaga rival.
Si un equipo cuenta con laterales especialmente ofensivos, también dispondrá de mucho espacio para presionar y crear en la zona alta del campo.
¿Cuáles son las desventajas de jugar con un 4-3-2-1?
El 4-3-2-1 carece de amplitud natural en ataque, sobre todo de salida por fuera tras recuperación de balón, es decir, para lanzar una transición ofensiva. A su vez, puede ser fácil para el rival ganar terreno y progresar por las bandas en transición defensiva. A los equipos rivales también les puede resultar fácil generar ventajas contra los laterales.
Para ocupar los espacios más amplios al atacar, los jugadores de un 4-3-2-1 deben intercambiar sus posiciones y salir de su rol principal. Esto requiere jugadores flexibles táctica y técnicamente, además de una gran comprensión de las funciones y movimientos de sus compañeros.
El 4-3-2-1 exige a menudo que los dos centrocampistas centrales más anchos cubran mucho terreno. Deben correr hacia las bandas en los momentos con balón, pero también saltar para presionar cuando están fuera de ella. Este papel específico requiere un cierto perfil físico, para que la estructura mantenga sus puntos fuertes defensivos, junto con la flexibilidad ofensiva.
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