Premier League, 17 de enero 2021
El gran clásico del fútbol inglés entre Liverpool y Manchester United se saldó con reparto de puntos para ambos equipos. Un resultado que mantiene a los de Old Trafford en el liderato de la Premier League con dos puntos de ventaja sobre City y Leicester (35), y tres sobre el equipo dirigido por Jürgen Klopp (34).
Ambos equipos mostraron planteamientos muy distintos en el desarrollo del partido. El Liverpool buscando dominar a través de la posesión, sobre todo en la primera media hora, y el United preparado para atacar la espalda de su rival en rápidas transiciones ofensivas. Sin embargo, ninguno de los dos logró imponer su desarrollo táctico, lo que llevó finalmente a un empate sin goles.
16 / 4
DISPAROS / A PUERTA
7 / 4
63 %
Posesión
37 %
709 / 618
Pases / Completados
393 / 295
14 / 2 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
7/ 1 / 0
El Liverpool se estructuró en un 4-3-3 (abajo) en fase ofensiva, donde Jürgen Klopp tuvo que jugar con dos centrocampistas defensivos, Fabinho y Jordan Henderson, como centrales y Thiago Alcántara por delante de ellos.
Mientras tanto, el United defendió con un 4-4-2 (abajo) en el que Bruno Fernandes y Marcus Rashford conformaron la punta de ataque. El United alternó entre una presión alta y un bloque medio, topándose con el reto de anular la ventaja numérica de tres contra dos que tenían que enfrentar en el centro del mediocampo. Fernandes y Rashford operaban cerca de Thiago, tanto en la presión como situados en bloque medio, en un intento de contrarrestar esa inferioridad.
Movimiento de piezas:
El Liverpool, a su vez, reconoció también que si la posesión se trasladaba a sus laterales, entonces Thiago se liberaba de la vigilancia de los dos delanteros del United, quienes entonces tenían que presionar hacia adelante, siendo menos efectivos en bloquear el acceso del internacional español.
Los interiores del United adoptaron posiciones por dentro para, siempre que fuese posible, mantener ocupados a sus rivales y, por lo tanto, liberar a Fred y Scott McTominay para que siguieran en frente de sus cuatro defensas, sobre todo dada la amenaza que representaban Roberto Firmino y Sadio Mané cuando se desplazaban a posiciones más atrasadas. Esos mismos interiores también se movían para presionar a los laterales del Liverpool e intentar cerrar los pases sobre los centrocampistas centrales.
Durante el primer tiempo el Liverpool mostró un patrón basado en intentar generar un hombre libre en el medio del campo. Para ello, Thiago buscó que los rivales se le acercaran para liberar a un compañero o habilitar a otro que ya estuviese libre. Como Anthony Martial era menos diligente en recuperarse para marcar a un mediocampista rival, Xherdan Shaqiri pudo recibir el balón por fuera de McTominay y Fred (abajo).
Hacia la izquierda, Georginio Wijnaldum y Mané desarrollaron movimientos opuestos para generar espacio y amenazar el equilibrio de la defensa del United. Los pases a Andy Robertson desencadenaban una carrera en profundidad de Wijnaldum y un desplazamiento en corto de Mané. El balón era jugado más frecuentemente hacía los pies de Mané, que buscaba entonces una combinación con Firmino o Thiago para crear la próxima acción.
3-4-3 en salida de balón:
Un movimiento similar frecuente contemplaba que Thiago retrocediera para generar una ventaja de tres contra dos en la defensa central, mientras que Robertson y Trent Alexander-Arnold avanzaban para crear un 3-4-3 y un mejor acceso a los espacios intermedios (abajo). Uno de los tres de atrás entonces conducía el balón fuera de la defensa para crear un dos contra uno más adelante. Fue en el momento de llegar al último tercio de campo que el Liverpool tuvo menos éxito.
Sin acierto:
Mané y Salah ofrecían carreras a espaldas y Firmino atrasaba su posición y llegaba tarde arriba, pero los defensas del United se defendieron bien en esas situaciones. Luke Shaw se mostró especialmente notable en las situaciones de uno contra ante Salah, constantemente impidiendo que el egipcio jugara hacia adentro para perfilarse con su preferido pie izquierdo. Harry Maguire, por su parte, también tuvo una actuación destacada defendiendo los espacios a su espalda cuando el Liverpool intentó enviar temprano pases largos.
El equipo de Klopp, de ese modo, creó sus ocasiones de más calidad cuando jugaron rápidamente hacia adelante. La estructura estrecha del Liverpool significaba que los laterales locales muchas veces estaban libres para atacar, especialmente cuando los atacantes por delante de ellos mantenían ocupados a los laterales del United. Sin embargo, lo que impidió generar mejores ocasiones de gol al equipo de Klopp fue la manera de encontrar esos pases a los laterales, más que los centros o la definición.
El ataque del United:
Ole Gunnar Solskjaer apostó de nuevo por la formación 4-2-3-1 (abajo) en fase ofensiva, pero en esta ocasión con la variante de Marcus Rashford como referencia arriba, apoyado por Paul Pogba, Bruno Fernandes y Anthony Martial por detrás.
Una estructura atacante que buscó superar el 4-3-3 (abajo) del Liverpool en fase defensiva, marcado el desarrollo del equipo por las mencionadas posiciones de Henderson y Fabinho como centrales. Dos jugadores que a pesar de no encontrarse en su posición natural, permitieron al equipo de Anfield mantener la portería a cero.
El United se mostró cómodo cediéndole la posesión a su rival para atacar a través de los contragolpes (abajo). De este modo, cuando tenía la posesión buscaba encontrar a sus cuatro atacantes con envíos a la espalda de la defensa de un Liverpool que operó con la zaga muy adelantada y sus dos centrocampistas en zonas interiores donde el equipo de Solskjaer podía ser vulnerable.
Dos enfoques en la presión:
Los de Klopp desarrollaron una agresiva presión a través de dos enfoques diferentes. Si el balón iba a llegar a Harry Maguire, Mo Salah le cerraba al paso, con Roberto Firmino en la presión sobre el centrocampista central opuesto a la jugada, Sadio Mané con el centrocampista más alejado y Xherdan Shaqiri sobre Luke Shaw, manteniendo el Liverpool la línea de cuatro atrás y liberando a Thiago Alcántara y Georginio Wijnaldum para ofrecer protección desde el medio del campo.
Mientras, si el United buscaba construir desde la izquierda, Mané cerraba a Victor Lindelöf y Salah avanzaba para presionar a Maguire y De Gea. Detrás de él, el centrocampista con balón o el lateral se movían para presionar al lateral del United cercano a la acción, mientras Firmino priorizaba la marca sobre el otro centrocampista central. Un desarrollo defensivo que dejaba al interior izquierdo del United libre de marca, pero sin fácil acceso para llegar hasta él.
Velocidad en ataque:
Complementando su búsqueda de oportunidades a través de los contragolpes, el United también trató de atacar los espacios a la espalda en los primeros momentos de la posesión. Sin embargo, con demasiada frecuencia, el momento del pase y la carrera no estaban sincronizados. Con el paso de los minutos el Liverpool tomó conciencia de esta situación, aplicando una presión tras pérdida, desde todos los ángulos, con la intención de obligar al oponente al jugador con el balón a mirar hacia abajo y no ver las opciones de pase disponibles por delante.
Incluso cuando el United logró una fase de posesión más elaborada, siguió buscando la velocidad de juego ante el repliegue defensivo de su rival y hacer avanzar el balón. En los últimos metros, un patrón común de ataque de los visitantes involucró a un jugador trazar la diagonal por dentro para arrastrar la marca de su rival, mientras otro, llegando desde la segunda línea, atacaba el espacio recién creado (arriba). Un desarrollo que facilitó situaciones de gol para los visitantes, que, sin embargo, no lograron concretar con acierto.
"He visto a un equipo con una idea muy clara de juego, con súper pases, una gran presión tras pérdida y un gran deseo de marcar. Pero no lo hemos hecho a pesar generar ocasiones de gol", dijo Jürgen Klopp. Cuarto clasificado, y en relación al futuro, el técnico del Liverpool señaló un objetivo por encima de todos: "Conozco mi trabajo y sé lo que tengo que hacer. Lo más importante es clasificarme para la Champions League y sé lo difícil que es. Esta temporada será una carrera dura para terminar entre los cuatro primeros".
"Tengo que ser honesto y decir que estoy un poco decepcionado en este momento, pero al mismo tiempo sabes que jugaste ante un equipo fantástico y ellos tuvieron más posesión de la pelota. Pero aún así sabes las lesiones que han tenido últimamente, uno viene aquí pensando en obtener el resultado. No lo hicimos, pero un punto podría estar bien si ganamos el próximo partido", analizó el entrenador del United. Solskjaer, por otro lado, destacó la actuación de Pogba: "Jugó un partido absolutamente brillante. Sabíamos que iba a tener que trabajar defensivamente y debió haber marcado el gol que merecía por la actuación que tuvo".