Cuarta ronda FA Cup, 25 de enero 2021
Greenwood (26)
Rashford (48)
Bruno Fernandes (78)
Salah (18, 58)
El Manchester United se clasificó para los octavos de final de la FA Cup (se medirá al West Ham) después de derrotar al Liverpool en un emocionante partido, con constantes alternativas en el marcador que neutralizaban la ventaja adquirida por el rival. Mason Greenwood y Marcus Rashford anotaron para los locales, mientras Mo Salah hizo los dos tantos del Liverpool.
Un partido muy distinto al que protagonizaron ambos equipos en la Premier League solo una semana antes, que finalizó con un empate sin goles. Bruno Fernandes, quien salió en el segundo tiempo, firmó el tercer y definitivo tanto para el United en la recta final del duelo copero. Lo hizo con un brillante golpeo de tiro libre en dirección a un ángulo imposible de detener para Allison Becker.
14 / 6
DISPAROS / A PUERTA
14 / 6
43 %
Posesión
57 %
430 / 362
Pases / Completados
596 / 518
8 / 2 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
7 / 2 / 0
El United formó en fase ofensiva sobre un 4-2-3-1 (abajo), jugando Scott McTominay y Paul Pogba en el doble pivote en mediocampo; Marcus Rashford, Donny Van de Beek y Mason Greenwood por delante de ellos en línea de tres y Edinson Cavani como referencia arriba.
Un dibujo con el que el equipo local, que apostó por construir el juego desde atrás siempre que le era posible, se enfrentó al 4-3-3 (abajo) del Liverpool en defensa, con una línea de cuatro atrás con Trent Alexander-Arnold, Rhys Williams, Fabinho y Andy Robertson. James Milner, Thiago Alcántara y Georginio Wijnaldum, mientras, se desarrollaron en el medio del campo, esta vez jugando el equipo de Jürgen Klopp sin la referencia de un pivote defensivo en el mediocampo, como son Jordan Henderson o Fabinho.
Cerrar a McTominay:
El Liverpool optó por intentar atrapar al United en su salida de balón cerrando la vinculación con McTominay (abajo). Para ello, Mo Salah y Jones presionaban la salida por fuera de los centrales locales, forzándolos a jugar con su pie no dominante, situación que podía provocar errores en el pase. Firmino, por su parte, se posicionaba junto al centrocampista central más cercano al balón, con Milner y Wijnaldum ubicados cerca de sus oponentes directos en el mediocampo también, listos para atacar. Así, cuando el balón llegaba verticalmente a McTominay, Milner y Firmino le presionaban por delante y por detrás con el objetivo de recuperar la posesión.
Los de Klopp tuvieron cierto éxito con ese enfoque en la primera mitad, pero no solo en la marca sobre McTominay, ya que a través de una presión intensa y coordinada forzaron también los errores del United en su fase ofensiva. Jones y Salah se encargaban de cerrar a los laterales rival, pero si el United lograba acceder a ellos, entonces el interior salía a su presión, algo que permitía a los laterales del Liverpool mantener la línea defensiva y proteger el espacio a su espalda ante la velocidad de Rashford y Greeenwood por bandas.
Sociedad en banda izquierda:
Sin embargo, cuando uno de los interiores se desplazaba por fuera para realizar esa presión, Thiago se veía obligado a realizar la marca sobre Fernandes (el portugués salió en el segundo tiempo), lo que hacía que el lateral del United pudiera jugar por dentro con McTominay o Pogba, quienes después podían jugar un pase largo a la espada o progresar para combinar con los jugadores de ataque.
El United volcó su ataque por el perfil izquierdo en la primera mitad, particularmente a través de la sociedad que formaron Luke Shaw y Rashford. Shaw buscaba avanzar por fuera, mientras Rashford se mantenía más retrasado y en posiciones interiores. Una pareja a la que se sumaba en ocasiones Cavani o Van de Beek, jugadores que ofrecían un pase de cara a Rashford para encontrarse con la carrera de Shaw a través del concepto del tercer hombre (abajo).
Esas combinaciones por el lado izquierdo facilitaron que el United encontrara buenas acciones para progresar. Como ha sido una constante esta temporada, los locales encontraron las mejores ocasiones de gol a través de las situaciones de contragolpe. Luego de un intercambio de posiciones, Rashford y Greenwood buscaban atacar de manera directa el espacio a la espalda de Fabinho y Williams, con pases desde el medio del campo. Estos espacios eran, por supuesto, más accesibles debido al posicionamiento más alto de Alexander-Arnold y Robertson cuando el Liverpool tenía la posesión. Con Cavani en punta, el United además tenía una opción más para jugar en corto si el desplazamiento en largo a esos espacios no era una solución viable en ese momento.
Modificación en fase ofensiva:
En el segundo tiempo, el United dio entrada a Fernandes y Fred, con el jugador portugués tomando el rol de centrocampista central ofensivo, mientras Fred formó en el doble pivote con McTominay. Estos cambios llevaron a Pogba a la derecha, aunque el francés se movió más por zonas interiores, sin jugar tanto por banda como lo había hecho Greenwood. Esto habilitó a Wan Bissaka para avanzar más por su carril desde el lateral derecho, añadiendo una opción más de ataque a los locales.
El posicionamiento tan alto de Wan Bissaka y Pogba por dentro permitió a Fernandes operar más arriba, con un perfil más ofensivo del equipo que previamente cuando había optado por pases en profundidad desde posiciones más retrasadas. En el juego en corto, Fermandes avanzaba su posición para habilitar líneas de pase cerca del área rival.
Agresivos en ataque:
El Liverpool también se desarrolló sobre su clásico 4-3-3 (arriba) en fase ofensiva, jugando en la línea de tres arriba Salah, Firmino y Jones. Tampoco varió el United su dibujo de 4-2-3-1 (abajo) en fase defensiva, con Aaron Wan Bissaka, Victor Lindelof, Harry Maguire y Shaw en la línea defensiva de cuatro y protegidos por delante con el doble pivote mencionado de McTominay y Pogba.
Los visitantes buscaron ser agresivos en fase de posesión con su posicionamiento y utilizaron a Wijnaldum y Milner para jugar lo suficientemente cerca sobre la línea de arriba, conjuntamente con Salah, Firmino y Jones, además de Alexander-Arnold y Robertson por bandas. Esto dejaba a Thiago, Williams y Fabinho por detrás de la línea de pase, con los tres buscando enviar pases entre líneas.
Ocasionalmente, Milner se dejaba caer a una posición de falso lateral con Thiago ofreciendo una opción similar como falso central (pero nunca lo dos al mismo tiempo) para crear una ventaja numérica de 3 contra 2 si Van de Beek se unía a Cavani sobre la punta de ataque. Una situación que habilitaba líneas de pase diagonales hacia los laterales por delante del mediocampo o líneas de pases verticales en profundidad para Salah o Jones, si los mediocampistas exteriores del United se quedaban separados de su bloque para cubrir la opción del pase hacia afuera. El posicionamiento agresivo garantizó que el Liverpool pudiera tener períodos en los que dominaron el partido, encerrando al United en su propio campo, pero eso hizo que los visitantes quedaran vulnerables en el contragolpe, como efectivamente sucedió en el desarrollo del partido.
El rol de Firmino:
En la construcción de juego por el perfil izquierdo, el hecho de que Milner se atrasara para ocupar un rol de falso lateral permitía que Robertson subiera más y que Jones se metiera por dentro, en posiciones donde se sentía más cómodo (abajo). No fue un patrón que se replicó por la derecha, lo que respalda aún más la idea de que era para beneficio de Jones. Firmino muchas veces buscaba utilizar movimientos opuestos ya fuese con los mediocampistas o los atacantes y el brasileño pudo recibir frecuentemente el balón en posiciones más atrasadas. La capacidad del jugador brasileño para gestionar el balón bajo presión del rival le permitió generar las dos asistencias en los goles del Liverpool y casi una tercera en el segundo tiempo.
El United se mostró inseguro en cómo abordar los problemas que generaba Firmino y, al mismo tiempo, lidiar con las carreras agresivas que complementaban su movimiento. El Liverpool muchas veces buscaba jugar hacia afuera en dirección de los laterales que recibían pases de segunda línea desde los centrales o desde Thiago para entonces intentar diagonales de vuelta por dentro donde Firmino y sus compañeros de equipo buscaban combinarse. El pase diagonal por fuera solía desencadenar los movimientos opuestos con el atacante o mediocampista más cercano a la jugada protagonizando la carrera hacia adelante, mientras que Firmino se dejaba caer desde más lejos. Hubo un período en la segunda parte en el que el atacante brasileño casi tenía el control del juego y el Liverpool parecía tener más posibilidades de conseguir el tanto de la victoria, aunque finalmente ese no fue el caso.
"Espero que todos lo hayan disfrutado. Obviamente, puedo ver muchas cosas positivas, a pesar de recibir dos goles en contra”, señaló Solskjaer al término del partido, muy contento por el pase y la actuación de su equipo. El entrenador del United también habló sobre el gol de Fernandes: "Fue un gran tanto. Creo que ensayó tires libres durante 45 minutos después del último entrenamiento, así que tenía mucha confianza de que iba a dar en el blanco”.
"En el primer gol de ellos no teníamos protección, teníamos demasiados jugadores en posición de recibir. Cosas como ésta no deberían suceder", explicó Klopp. El entrenador del Liverpool, por otro lado, descartó que los últimos malos resultados se deban a falta de confianza: "Como grupo estamos realmente juntos y tenemos que resolverlo juntos. Estamos en este momento e intentamos volver a ganar".