antoine griezmann
Atlético de Madrid, 2021-Presente
La figura de Antoine Griezmann ha evolucionado en el Atlético de Madrid de Diego Simeone hasta convertirse en omnipresente. De ese modo, bien podríamos definirlo como un jugador total, con participación en todas y cada una de las zonas del campo y acciones de juego de su equipo. Un papel que coincide, precisamente, con el brillante año 2023 del equipo rojiblanco.
"Es extraordinario y tiene algo especial", aseguró Simeone en una entrevista a la Cadena SER sobre el jugador francés. Para el técnico argentino, la principal virtud de Griezmann es que "trabaja y le gusta entender dónde el equipo necesita su esfuerzo”. Nuestros expertos analizan el juego del '7' del Atlético, desde su trabajo en la salida de balón hasta en el esfuerzo defensivo para recuperar la posesión.
Participación en zona de inicio
Dentro de la libertad posicional que Simeone le facilita, cuando Griezmann parte como centrocampista se convierte en pieza clave para asegurar la salida de balón. Cabe señalar que el juego interior del Atlético en su salida es asimétrico —los futbolistas están situados a diferentes alturas y posiciones—, rápido y siempre con la intención principal de llevar el balón lo más pronto posible a los carriles exteriores.
En ese juego interior, la posición de Griezmann como tercer hombre que aprovecha el espacio que genera el pivote del Atlético con su movimiento es primordial, ya que su inteligencia táctica le hace posicionarse sobre los espacios rivales en zona de creación, generando de ese modo dudas al oponente (abajo).
Una vez ahí, es decir, como tercer hombre en el espacio libre, Griezmann habilita un pase limpio al compañero cercano libre y mejor situado para que este último pueda dar continuidad al ataque rápido del Atlético.
Gran parte de la evolución de Griezmann en la salida de balón del Atlético pasa por haber dejado de recibir al pie, para buscar más el pase de un compañero tras un desmarque de apoyo.
Participación en zona de creación
Griezmann muestra más variedad de movimientos y asociaciones en el mediocampo, siempre para ofrecer una línea de pase sobre un espacio al compañero con balón. El hecho de no tener una posición fija en ataque le hace aparecer sobre cualquier espacio libre interior o exterior en apoyo. Sus desmarques de apoyo por fuera están enfocados principalmente para asociarse con los laterales o con los carrileros, sobre el 5-3-2 del Atlético, cuando los jugadores de banda ganan altura ofensiva.
En la asociación con los laterales o los carrileros, Griezmann atrae a los defensores rivales al generarles dudas sobre quién debe fijarlo por su ubicación en el espacio, algo que facilita el trabajo al jugador de banda del Atlético para avanzar. Como hemos señalado, la posición de Griezmann es indefinida, pero siempre tiene como origen partir por detrás del punta, Álvaro Morata, o de los dos puntas, cuando Simeone juega con Morata y Ángel Correa (abajo).
Los atacantes del Atlético son los encargados de hacer lo más largo posible al dispositivo defensivo rival. Es decir, hacer recular a los centrales, para generar espacios intermedios a Griezmann. Precisamente sobre esos espacios intermedios, es donde más desequilibrante y acaparador de juego se muestra Griezmann, con una enorme capacidad para aprovechar los espacios entrelíneas del rival. Bien sea en ataque, como en transiciones ofensivas propias. Acciones ambas en las que se muestra también como un gran asistente.
Asimismo, su ubicación a la espalda de los delanteros y por delante de sus marcadores sobre el eje central, le posibilita encontrar a los jugadores de banda en profundidad y con ventaja. Generalmente, sus pases sobre los jugadores de banda les deja enfrentados al portero para finalizar la jugada.
En esas acciones exteriores, su visión periférica para detectar oportunidades y facilitar un último pase de finalización sobre ese espacio libre son claves para obtener resultados (abajo).
Participación en zona de finalización
Griezmann, aunque ha evolucionado a un perfil de jugador cada vez más asociativo, no ha perdido su instinto como atacante. Esta posición la ocupó al comienzo de su carrera en la Real Sociedad o en su primera etapa en el Atlético de Madrid.
Simeone le posiciona como segundo punta o mediapunta que aprovecha la movilidad de Morata para realizar remates desde el carril interior, ya sea dentro o fuera del área.
Cuando llega a zonas de remate como enganche, Griezmann parte desde uno de los dos costados. Habilitando así el espacio de intervención para uno de los carrileros en busca del centro lateral. Desde ahí y en diagonal, el '7' 'rojiblanco trata de ocupar el espacio generados por los delanteros. Estos últimos también están encargados de fijar a los centrales y dividir a los pivotes rivales, dejando a Griezmann libre de marca (abajo).
Cuando Simeone juega con un solo punta, generalmente Morata, eso le ofrece a Antoine Griezmann la posibilidad de aprovechar los espacios libres dentro del área. Al internacional francés le gusta tener movilidad cerca de la acción de juego, independientemente de su posición de partida (abajo).
Un detalle táctico que le hace ser diferencial en la definición es su interpretación del espacio y ejecución del desmarque. Lo coordina para llegar al remate al primer toque. Su disparo dentro del área es limpio y principalmente en dirección al lado opuesto a la procedencia del pase recibido.
Participación en fase defensiva
Griezmann también está al más alto nivel en los momentos sin balón y las transiciones defensivas. Acciones en las que se muestra extraordinariamente solidario, dentro de un Atlético reconocido por su espíritu de ayuda sin balón.
Es un jugador con una alta velocidad defensiva en situaciones de repliegue tras la pérdida del balón en campo rival. Una virtud que le hace ser uno de los mejores defensores del equipo de Simeone cuando su equipo tiene espacios que defender durante la contra rival (abajo).
A la hora de entender cuándo y cómo realizar los desdoblamientos defensivos necesarios con los centrales, como también con los carrileros y el pivote en el achique de espacios, Antoine Griezmann es indispensable para Simeone, sobre todo por su capacidad de anticipación al posible receptor.
Es cierto que Griezmann siempre ha sido un jugador con un alto esfuerzo sin balón. Pero en el Atlético actual es más habitual verle por espacios donde antes no realizaba labores defensivas individuales o colectivas.
A la hora de realizar coberturas y permutas a los laterales o carrileros, da un paso adelante al estar más cerca de la zona de pérdida y a la espalda de su compañero exterior cuando este último gana altura. Griezmann realiza este movimiento desde el interior hacia el carril lateral para impedir el progreso ofensivo del rival. De ese modo, pasa temporalmente a ser un defensor más de la última o penúltima línea defensiva de su equipo (abajo).
Dentro de su evolución táctica defensiva, Antoine Griezmann, en su ubicación como extremo, ya sea en un mediocampio de 4 o 5 jugadores, se agrupa con los compañeros cercanos a la acción de juego. Este movimiento tiene el objetivo de achicar el espacio sobre el poseedor de balón rival. A la vez, busca construir superioridades para temporizar los ataques del oponente.
Por otro lado, en el inicio de juego rival se muestra como un jugador proactivo cuando su equipo decide adelantar la presión sobre el oponente. Su principal función como segundo punta en el 4-4-2 del Atlético sin balón es evitar el pase interior. Orientando al poseedor rival hacia fuera y forzándolo a un error en el control o pase, o forzándolo a dar un pase directo (abajo).
Si el rival supera la primera presión del Atlético, Griezmann repliega junto a la línea de medios. Así, es habitual verlo incrustado como falso interior izquierdo para formar una línea de 5 medios. Incluso de extremo cuando Simeone juega con doble punta.
Interior, segundo delantero, pivote en algunos momentos... Como han analizado nuestros entrenadores expertos, Antoine Griezmann es capaz de jugar en cualquier posición en el campo. Y siempre con un alto porcentaje de éxito que le ha llevado a alcanzar su mejor nivel. Aun así, Simeone cree que todavía tiene margen de mejora para seguir evolucionando en su rol de jugador total. "Es joven, tiene una vitalidad y un entendimiento del juego tremendo, dijo. De a poco irá ocupando otros lugares en el campo porque está capacitado para hacerlo cuando empiece a no tener la energía que tiene hoy".
Puedes conocer a más jugadores y su juego en The Coaches' Voice Análisis/Jugadores.