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Análisis táctico: Atlético de Madrid 2 Barcelona 4

Análisis táctico: Atlético de Madrid 2 Barcelona 4
Getty Images.
Redacción
The Coaches' Voice en español
Publicado el
17 de marzo 2025

laliga, 16 de marzo 2025

Atlético de Madrid 2Barcelona 4

Alvarez (45)
Sørloth (70)

Lewandowski (72)
Ferran Torres (78, 90+8)
Yamal (90+2)

El tercer capítulo de los duelos Atlético de Madrid-Barcelona de la temporada 2024/25 tuvo el mismo guion de goles y emoción que los dos anteriores (1-2 para los rojiblancos en LALIGA en diciembre de 2024 y 4-4 en la ida de la Copa del Rey). Solo que esta vez el partido cayó del lado azulgrana, que remontó un 2-0 en contra en la recta final del partido para, de paso, alejar a los rojiblancos a cuatro puntos en la clasificación y con posibilidad de estirar más la distancia: de ganar su partido aplazado (ante Osasuna), el Barcelona abriría una brecha de siete unidades con el Atlético de Madrid y además tendría ganado el cara a cara particular, que es el primer criterio de desempate en caso de acabar la temporada con los mismos puntos.  

En definitiva, un escenario final completamente diferente al que se contemplaba para los de Diego Simeone en el minuto 70, cuando ganaban 2-0, como resultado de dos rápidas transiciones con los delanteros como finalizadores: Julián Alvarez, antes de descanso, y Alexander Sørloth en ese minuto 70, habían asestado los dos primeros golpes del partido. El Barcelona, con poca profundidad durante todo el partido, encontró el acierto ante un Atlético de Madrid más defensivo, que, sin embargo, no pudo cerrar los accesos a Robert Lewandowski en el 2-1, ni a Ferran Torres —cambio decisivo el de Flick— en el 2-2. 

Ya en el tiempo de descuento, Lamine Yamal, el jugador con más desborde del Barcelona durante todo el partido, resultó decisivo con un disparo que desvió Robin LeNormand para hacer imposible la atajada Jan Oblak. Ferran Torres, después de un error en la salida local, completó la remontada azulgrana en los últimos segundos.

Lamine Yamal fue el jugador más desequilibrante del Barcelona. También decisivo con el 2-3. Ángel Martínez/Getty Images

Análisis de los entrenadores

"Tuvimos algún contragolpe que no aprovechamos y ellos son un gran equipo. Ahora debemos seguir trabajando. A mis jugadores no puedo pedirles más de lo que están dando", valoró sobre el partido Simeone, quien cree que, a pesar de la derrota, el Atlético sigue vivo en LALIGA: "El equipo compite, necesitamos ganar, tenemos una oportunidad de llegar a una final de Copa del Rey y pelearemos hasta el final LALIGA".

"Pienso que en el primer tiempo también jugamos bien. En la segunda parte después de dos goles en contra, mostramos la mentalidad, que nunca nos rendimos. Después del primer gol se abrió la esperanza. Estoy feliz por el equipo, el club y la afición", señaló Flick sobre la importante victoria del Barcelona ante el Atlético de Madrid, analizada en este informe táctico por nuestros entrenadores.

Alineaciones iniciales
AtléticoBarcelona
132315241412852219725232531781920119
Atlético4-4-2
Barcelona4-2-3-1
13Jan Oblak
25W. Szczesny
14Marcos Llorente
23J. Koundé
15R. LeNormand
2Pau Cubarsí
15C. Lenglet
5I. Martínez
23Reinildo
3Alejandro Balde
5R. De Paul
17Marc Casadó
8Pablo Barrios
8Pedri
22G. Simeone
19Lamine Yamal
12Samuel Lino
11Raphinha
7A. Griezmann
20Dani Olmo
19J. Alvarez
9R. Lewandowski
Estadísticas
AtléticoBarcelona

7/2

DISPAROS / A PUERTA

13/6

34%

POSESIÓN

66%

1.27

GOLES ESPERADOS

1.59

Desequilibrio y creatividad en la zona de finalización del Barcelona

El Barcelona tiene en Lamine Yamal un factor diferencial en fase ofensiva, especialmente en la zona de finalización, donde su capacidad para el 1x1 en zonas interiores desestructura las líneas defensivas rivales. Así fue también contra el Atlético de Madrid.

Ante la vigilancia de Samuel Lino y Reinildo, Yamal ejecutó constantes desmarques para dividir a sus marcadores, combinando fintas y cambios de ritmo para abrirse paso en el carril interior derecho. Desde ahí, el extremo generó ventajas en la frontal del área rival, atrayendo marcas y perfilándose sobre su pierna izquierda para asistir con envíos tensos al segundo palo, obligando a los centrales locales a abandonar su referencia y exponiendo la zona débil del bloque rival (abajo).

Ataque de Lamine Yamal en el triunfo del Barcelona en la casa del Atlético de Madrid

En la segunda mitad, con Conor Gallagher reforzando el sector derecho del Atlético y Reinildo manteniendo su rol de lateral corrector, Yamal reajustó su posicionamiento, alternando recepciones al pie con desmarques de ruptura para seguir generando ventajas. Su capacidad para fijar defensores y conducir en profundidad le permitió activar cambios de orientación, estirando la línea defensiva y favoreciendo la llegada de los interiores en segunda línea. Este mecanismo no solo amplió el radio de acción del Barcelona en fase ofensiva, sino que también desajustó la basculación del bloque defensivo del Atlético, generando espacios clave para la finalización, como así ocurrió en el 2-3 (abajo).

Ataque del Barcelona en su triunfo 4-2 en casa del Atlético de Madrid

Errores en las vigilancias defensivas

El Barcelona evidenció deficiencias en las vigilancias defensivas ante el juego directo del Atlético de Madrid, especialmente en el sector derecho. Jules Koundé tuvo dificultades en los duelos aéreos, perdiendo la referencia cuando salía de zona para disputar balones con Samuel Lino y Julián Alvarez, lo que generaba espacios a su espalda.

Por su parte, Pau Cubarsí no ajustó correctamente la distancia con Antoine Griezmann, permitiendo que el atacante francés atacara el intervalo entre central y lateral con ventaja (abajo).

En definitiva, la falta de sincronización entre los centrales del Barcelona facilitó que el Atlético encontrara profundidad a la espalda de la línea defensiva, forzando al equipo de Flick a replegarse en inferioridad numérica y sin posibilidad de anticipar.

Salida del Atlético de Madrid en su derrota en casa frente al FC Barcelona

En el Atlético, el desgaste tras el duelo de Champions del pasado miércoles pasó factura en la segunda mitad, en la que los jugadores perdieron intensidad defensiva, especialmente en fase de repliegue. Con un bloque bajo estructurado, los centrales —Robin Le Normand y Clément Lenglet, y más tarde, con la entrada de José María Giménez en el minuto 79— no realizaron vigilancias individuales férreas sobre los principales rematadores del Barça: Robert Lewandowski y Ferran Torres. Además, la falta de coberturas coordinadas dejó espacios libres entre los centrales y los mediocampistas del Atlético (abajo).

Esa permisividad permitió que el Barcelona generara ocasiones con relativa facilidad en centros laterales, explotando así la falta de marcaje en zona de remate y castigando la pasividad en la defensa del área. 

Ataque del Barcelona en su triunfo en casa del Atlético de Madrid

Los cambios redefinieron el partido

Hansi Flick acertó con las sustituciones al introducir a Ferran Torres y Eric García en el minuto 67 por Dani Olmo y Marc Casadó. El equipo logró una mejor estructura ofensiva y reforzó la gestión del juego y los espacios en campo rival. Ferran, con su instinto goleador (13 tantos esta temporada en todas las competiciones, 8 desde el banquillo), fue decisivo con dos dianas de '9'.

Su lectura del espacio desde la amplitud por el sector izquierdo le permitió atacar los intervalos libres en zona de remate generados por su ubicación previa, ejecutando diagonales sobre el área rojiblanca sin ser detectado (abajo). El segundo gol de Ferran Torres llegó tras un robo de balón de Raphinha. El atacante valenciano aprovechaba así el desorden defensivo local desde la frontal para definir con un disparo preciso con el empeine interior de su pierna derecha, batiendo a Jan Oblak.

Por su parte, Eric García ofreció mayor equilibrio en la zona de creación, permitiendo al Barça controlar la posesión y hacer bascular al Atlético en su propio campo, abriendo así el carril central para que Lewandowski entrara más en juego y desgastara el bloque bajo rival.

Simeone también intentó dar un golpe táctico con la entrada de Alexander Sørloth y Conor Gallagher, buscando mayor peso en ataque y agresividad en transiciones. Sørloth, una vez más, castigó al Barcelona, explotando las desconexiones defensivas en campo azulgrana (abajo). El delantero noruego atacó los intervalos entre Pau Cubarsí e Iñigo Martínez, definiendo con determinación en una acción de transición ofensiva entre Gallagher y Giuliano Simeone que desajustó por completo la estructura del Barcelona.

Mientras tanto, Gallagher imprimió verticalidad y agresividad, ofreciendo conducciones incisivas para activar las contras junto a Griezmann y Giuliano Simeone. Sin embargo, a partir del minuto 70, el Atlético mostró un claro descenso físico en fase defensiva, lo que afectó su toma de decisiones en los momentos clave, precisamente en el aspecto donde suelen ser más fuertes.

Libertad posicional y precipitaciones ofensivas

A partir del 2-0, el Barcelona potenció la libertad posicional de Raphinha tras la entrada de Ferran Torres y Eric García, reorganizándose en un 4-1-4-1. Pedri, desde el sector izquierdo, se asoció estratégicamente con el brasileño para dotar de mayor verticalidad al juego azulgrana y dividir la defensa rojiblanca.

Esa disposición fue clave para facilitar asistencias desde la segunda línea, determinantes en el gol de Yamal tras un pase previo y en el centro lateral que permitió a Ferran Torres anotar su primer tanto. Raphinha supo aprovechar la amplitud generada por Ferran Torres y Yamal para adentrarse en el dispositivo defensivo rival, generando ventajas posicionales que le permitieron ofrecer pases más precisos a sus compañeros de ataque, evidenciando su inteligencia táctica y visión de juego en momentos clave del encuentro.

El Atlético fue perdiendo fluidez ofensiva a medida que el Barcelona ajustaba su presión tras pérdida (arriba), dificultando sus intentos de transición desde campo propio. Los de Simeone intentaron superar la primera estructura de presión azulgrana mediante conducciones interiores, pero se encontraron con la zona donde el equipo de Flick es más sólido defensivamente, lo que les obligó a recurrir a envíos largos y precipitaciones en el juego.

Sin embargo, esos balones profundos no lograron sincronizarse con los desmarques de ruptura de Sørloth, quien no encontraba espacios sin un pase previo que desajustara a Iñigo Martínez y Cubarsí, como sí ocurrió en la acción del 2-0. Esta falta de conexiones terminó por aislar al delantero del Atlético y reducir su capacidad de progresión ofensiva, apagando progresivamente su producción en ataque.

Los locales se quedaron sin respuestas ofensivas. En el otro costado del campo el Barcelona mostraba un acierto demoledor, factor que, sumado al cansancio del Atlético, inclinó la balanza en favor del equipo de Flick.    

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