¿Qué es una formación 4-1-4-1?
La formación 4-1-4-1 tiene una línea defensiva de cuatro defensas: dos centrales y dos laterales. Un único mediocentro defensivo actúa justo por delante de la zaga, con una segunda unidad de cuatro jugadores a la misma altura en el mediocampo, formada por dos mediocentros y dos extremos. Un único delantero centro completa la formación como jugador más alto (abajo).
¿Cuáles son los orígenes del 4-1-4-1?
La formación 4-1-4-1 no es muy distinta del 4-3-3, ya que ambas funcionan con un defensa de cuatro y un centrocampista defensivo, a veces denominado pivote único o número seis. En un 4-3-3, sin embargo, hay dos extremos que atacan mucho más arriba y suelen situarse a la misma altura del único delantero centro. La distancia entre el lateral y el extremo aumenta, facilitando más espacio para los movimientos amplios desde el centro del campo. Por el contrario, el 4-1-4-1 sitúa a los centrocampistas de banda mucho más abajo, a menudo conectados más cerca del resto de la unidad del mediocampo y de los laterales.
El 4-1-4-1 se utiliza principalmente con fines defensivos, de forma similar al 4-5-1. La principal diferencia con el 4-1-4-1 es el escalonamiento del mediocampo, a diferencia de la línea de centrocampistas plana del 4-5-1. Cuando se defiende en un 4-1-4-1, el centrocampista defensivo protege los espacios entre las líneas, y rara vez sube para unirse a la unidad de cuatro centrocampistas.
Naturalmente, el 4-1-4-1 se convierte a menudo en una variante defensiva del 4-3-3. Se considera que el primer uso real de un 4-3-3 fue cuando los campeones del mundo de 1958, Brasil, convirtieron su sistema 4-2-4 a un 4-3-3 en ataque. Cuando los entrenadores empezaron a adoptar el 4-3-3 como sistema ofensivo más utilizado, el repliegue de los laterales en los momentos sin balón llevaba a la variante 4-1-4-1 (abajo).
¿Cuáles son las responsabilidades en fase de posesión de un 4-1-4-1?
Dado que el 4-1-4-1 es en gran medida un esquema de perfil defensivo, los equipos que lo emplean suelen transformarse en un 4-3-3 cuando atacan durante periodos prolongados. En el 4-1-4-1, además de marcar y crear goles, otro requisito del delantero centro es asegurar y mantener la posesión. Esto permite a los centrocampistas de banda presionar más arriba, o a los centrocampistas centrales correr hacia delante, formando el 4-3-3. Un delantero centro en posiciones interiores, como un falso nueve, también puede utilizarse bien en un 4-1-4-1 inicial.
Los centrocampistas centrales pueden realizar movimientos en profundidad cuando atacan, a menudo en el espacio por dentro de los centrocampistas de banda. También uno de ellos puede estrecharse, para tomar la posición de mediapunta jugando a la espalda o cerca del único delantero centro (abajo). Alternativamente, uno de los centrocampistas puede descolgarse hacia el balón para apoyar la superioridad en la salida, formando un breve doble pivote cuando sea necesario. En última instancia, el trío de centrocampistas centrales se encarga de instigar los contraataques mediante pases hacia delante. O de mantener la posesión y permitir que el 4-1-4-1 adopte un nuevo dibujo.
Los centrocampistas de banda suelen ser la principal vía de salida en los contraataques. Sin embargo, como suelen estar más retrasados que los extremos en un 4-3-3, deben hacer avanzar más el balón con regates y conducciones. También proporcionan centros para el delantero centro, el centrocampista de banda opuesto y cualquier jugador del mediocampo que llega desde segunda línea. Pero debido a la profundidad del centro del campo, también hay espacio para que se muevan por dentro, tanto con el balón como sin él.
Los laterales proporcionan un apoyo secundario más rápido por fuera, sobre todo porque el centrocampista de banda no parte tan arriba como lo hace un extremo tradicional. Esto proporciona más posibilidades de pases en comparación con otros sistemas de juego.
Los dos centrales proporcionan pases hacia delante a la unidad del centro del campo, o pases más directos a las zonas amplias para que los centrocampistas de banda los reciban o corran hacia ellos. También pueden conducir hacia el centro del campo a través de los pasillos interiores, especialmente si el pivote ha descendido más o los centrocampistas centrales han dejado libre el espacio.
¿Cuáles son las responsabilidades sin balón de un 4-1-4-1?
El delantero centro presionará a los centrales contrarios, intentando forzar la salida del rival en una dirección, normalmente hacia fuera y hacia la línea de banda, para bloquear la jugada. Alternativamente, el delantero centro retrasarse más y filtrar el acceso al pivote contrario. De este modo, los centrocampistas centrales situados por detrás pueden formar una pantalla defensiva más zonal, bloqueando mejor el acceso por el centro del campo.
El trío de centrocampistas centrales puede utilizar el marcaje orientado al jugador o aplicar la cobertura zonal a las zonas centrales. A los dos centrocampistas centrales se les puede pedir que salten y apoyen la presión del delantero centro, ayudando de nuevo a bloquear el balón en una dirección. La única responsabilidad del pivote único —entre las dos unidades de cuatro— es defender, cubrir, batirse en duelo, interceptar y proteger ese espacio por delante de la defensa central.
Los centrocampistas de banda adoptan una posición defensiva estrecha para apoyar a los dos centrales interiores. También apoyan por delante de su compañero lateral, a menudo siguiendo las carreras hacia delante del lateral contrario (abajo). Suelen forzar la salida del balón, utilizando la línea de banda como defensa adicional. Lo ideal es que ayuden al lateral a bloquear los centros, como también las diagonales interiores, una vez que el rival se ha encerrado en un lado del campo.
Los centrales tienen cobertura y protección por delante debido a la presencia del único pivote, por lo que pueden centrarse más en los espacios por detrás. Sin embargo, es posible que tengan que saltar individualmente hacia delante para ocuparse de los balones a los pies del delantero centro contrario, sobre todo para impedir que se gire. En un bloque más conservador, los cuatro zagueros se mantienen compactos, desplazándose hacia los lados cuando el equipo bloquea el balón en una dirección, listos para replegar o moverse hacia adelante en relación con el movimiento del balón y los corredores rivales.
Ejemplos de equipos que utilizan un 4-1-4-1
El Manchester City de Pep Guardiola
Aunque Pep Guardiola se ha centrado en un 4-3-3 con el Manchester City, también ha utilizado un 4-1-4-1 (abajo). Especialmente en el periodo en el que no disponía de un delantero centro tradicional —Erling Haaland, en este caso—. Cuando Phil Foden, Ilkay Gündogan, Riyad Mahrez, Raheem Sterling o Ferran Torres han jugado como falso nueve para el City, los centrocampistas de banda empezaron inicialmente más profundos. Junto con los dos centrocampistas centrales, esto ayudó a cimentar una superioridad numérica en el centro del campo. Una vez que el delantero entraba en acción, es decir, participaba en la jugada, los centrocampistas de banda y los centrales tomaban nuevas posiciones, a menudo como extremos tradicionales, con carreras en profundidad del interior hacia el interior.
El Tottenham Hotspur de José Mourinho
José Mourinho utilizaba a menudo bloques medios y bajos con el Tottenham, con un bloque 4-1-4-1 derivado de su estructura ofensiva 4-3-3 (abajo). Mourinho solía pedir a sus pivotes que se mantuvieran estrechos y en contacto con sus centrales. Tanto es así que, en ocasiones, los Spurs acababan formando con una línea de cinco en defensa -y a veces incluso un sexteto-, ya que el pivote o los pivotes acababan dejándose caer entre los miembros de la zaga inicial. El centrocampista central más cercano volvía a escudarse en el interior, con una mentalidad muy organizada y defensiva, ante todo.
Jürgen Klopp se decantó por un 4-3-3 durante su etapa en el Liverpool. Lo hizo con una presión alta y un contragolpe agresivo en el centro del campo. Sin embargo, ningún equipo puede presionar constantemente, por lo que su Liverpool solía adoptar un 4-1-4-1 para defender en campo contrario (abajo), y rara vez se replegaba del todo en un bloque bajo. Los centrocampistas de banda de Klopp seguían siendo agresivos a la hora de saltar, con el mediocentro más lejano estrechándose significativamente, pero también moviéndose más arriba, mejor situados para contraatacar tras una recuperación. Esto también permitió a la pareja de mediocampistas centrales cubrir menos terreno, eliminando la dependencia de la proyección del único pivote entre líneas.
El Real Madrid de Carlo Ancelotti
Carlo Ancelotti ha utilizado una gran variedad de formaciones y estrategias desde su regreso al Real Madrid en 2021. Especialmente en la competición europea, el equipo blanco ha ganado a menudo partidos a través de momentos de ataque contundentes, basados en contraataques. También con prolongados, pero sólidos despliegues defensivos dentro de su propio campo. El 4-3-3 de Ancelotti se ha transformado en un 4-1-4-1, utilizando centrocampistas versátiles como Luka Modric, Toni Kroos, Federico Valverde, Casemiro, Eduardo Camavinga, Aurélien Tchouaméni y Jude Bellingham. Vinícius en la izquierda —antes de su asumir su rol en zonas centrales— tenía licencia para quedarse más arriba del bloque 4-1-4-1. Aquello, para contragolpear, con el resto de la unidad del mediocampo en el balance defensivo (abajo).
¿Cuáles son las ventajas de jugar con un 4-1-4-1?
Sin el balón, el 4-1-4-1 ofrece una estructura compacta y protección en el centro. Esto, con jugadores, equilibrio y cobertura, lo que hace muy difícil que el rival progrese por el centro del campo. El 4-1-4-1 es, por tanto, la base de un bloque bajo o medio muy eficaz. Pero si es necesario, los equipos pueden cambiar rápida y eficazmente a un pressing más alto.
El pivote único que protege entre líneas también ayuda a cubrir un importante espacio de ataque. Algo que casi todos los equipos intentan explotar, de una forma u otra. Asimismo, con la sociedad los centrocampistas de banda y los laterales evitando las superioridades numéricas del rival, los jugadores están listos para bloquear los posibles centros y diagonales en transición.
Cuando se empieza con un 4-1-4-1, en un solo movimiento el equipo puede adoptar diferentes formas y estructuras, lo que aporta fluidez y versatilidad. Los centrocampistas de banda pueden pasar a jugar de extremos para convertirse en un 4-3-3. Uno de los zagueros puede avanzar como segundo pivote —una tendencia habitual en la Premier League— para generar un 3-2-4-1. Los centrocampistas centrales también pueden adaptarse para formar un 4-2-3-1.
¿Cuáles son las desventajas de jugar con un 4-1-4-1?
El 4-1-4-1 es, en gran medida, una sistema de perfil defensivo. También un modo principal para salir al contragolpe, debido a la profundidad de los jugadores. Por ende, puede invitar a la presión del rival en sus intentos de recuperación. Por lo tanto, los equipos deben ser capaces de pasar y recibir, potencialmente bajo una presión significativa.
Aunque el principal punto fuerte de esta forma es la colocación del centrocampista defensivo, eso le quita presencia en otras partes del campo. Los delanteros tienen una mayor responsabilidad defensiva para proteger los espacios, con un jugador menos.
Los centrocampistas de banda deben trabajar hacia atrás para ayudar a su lateral, defendiendo en profundidad. De este modo, su propia capacidad de contraataque puede verse consiferablemente reducida.
El único delantero centro puede quedar aislado y en inferioridad al iniciar un contraataque. Especialmente con pases directos hacia delante. Por lo tanto, los compañeros de equipo deben hacer carreras tempranas de apoyo. Sin embargo, cuanto antes apoyen los compañeros con carreras hacia delante, menor será la compacidad defensiva disponible en la fase previa.
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Redacción: The Coaches' Voice