premier league, 26 de abril 2023
De Bruyne (7, 54)
Stones (45+1)
Haaland (90+5)
Holding (86)
La Premier League tenía marcado en rojo en el calendario el Manchester City-Arsenal en el Etihad. Un duelo decisivo por el título de la Premier League del que salió vencedor el City, y de manera muy contundente. Kevin de Bruyne allanó el camino para los citizens muy pronto, para seguir desde entonces el dominio local. John Stones, de nuevo De Bruyne y Erling Haaland, quien no falló a su cita habitual con el gol, agrandaron la distancia ante un Arsenal que solo pudo marcar por medio de Rob Holding en los últimos minutos.
Aunque los de Mikel Arteta siguen líderes con dos puntos de ventaja, con esta victoria los de Pep Guardiola pasan a depender de sí mismos para ganar el campeonato, ya que tienen dos partidos menos jugados que los Gunners. "Siempre hemos tenido una amenaza en ataque increíble, pero la conexión entre Haaland y De Bruyne es extraordinaria. Tratamos de sacarle partido siempre que es posible", señaló Guardiola. Arteta, mientras, destacó el potencial de su rival: "Estuvieron excepcionales y cuando ese es el caso, es extremadamente difícil llegar a ese nivel".
Manchester City-Arsenal: Las claves tácticas
Manchester City
Un inesperado 4-2-3-1
El City formó con un 4-2-3-1, con Ilkay Gündogan y Rodri en el doble pivote por delante de una línea defensiva de cuatro. Un sistema que varió la habitual defensa de tres jugadores del equipo de Pep Guardiola en posesión del balón. También varió la posición de Kevin De Bruyne, quien actuó como mediapunta en lugar de atacar desde su posición habitual en el pasillo interior derecho. Kyle Walker, por su parte, avanzó más desde el lateral derecho que Manuel Akanji por la izquierda, mientras que Bernardo Silva y Jack Grealish proporcionaron la amplitud al dibujo (abajo).
Al estirar la estructura defensiva del Arsenal, se generó espacio para que De Bruyne y Erling Haaland conectaran por dentro; combinación que resultó incontrolable para los defensas centrales del Arsenal en la primera parte. El City se limitó a superar con juego directo la presión del Arsenal para encontrar a Haaland, y De Bruyne sincronizó especialmente bien sus movimientos para aprovechar el juego de espaldas de Haaland. El delantero noruego dominó a Rob Holding antes de encontrar a De Bruyne, mientras el guardameta del Arsenal, Aaron Ramsdale, se veía obligado a realizar varias paradas para mantener a su equipo vivo en el marcador.
Jugando directo ante la presión del Arsenal
El Arsenal presionó agresivamente a su rival en los primeros compases del partido, pero el City jugó de manera directa para superar esa presión siempre que lo necesitó. Opción de la que obtuvo un gran éxito. Con Martin Ødegaard saltando a menudo para presionar a los centrales del City, Thomas Partey y Granit Xhaka se quedaron atrás para cubrir el doble pivote local. Sin embargo, esto dejó a De Bruyne libre de marca para moverse entre líneas y en posiciones avanzadas, con Haaland haciendo un excelente trabajo asegurando los pases directos de los defensas del City.
De Bruyne, no solo estuvo libre entre líneas, sino que también pudo llegar desde atrás (abajo), como ocurrió en el primer gol, y de no ser por un gran bloqueo de Ben White, el City podría haber conseguido el segundo gol. Ante eso, Arteta decidió alejar a Gabriel Martinelli de la marca de Walker y lo colocó en una posición defensiva de medio centro para ayudar a los centrales en la presión sobre De Bruyne. Un cambio que frenó el flujo ofensivo del City, al menos temporalmente.
Mejor cobertura en el centro del campo del Arsenal
El equipo de Arteta siguió presionando alto en la segunda parte, pero hizo un mejor trabajo a la hora de controlar los pases filtrados hacia el 9 y el mediapunta del City. Partey empezó ligeramente más atrás, dificultando al equipo local el envío de balones a Haaland, a la vez que se posicionaba mejor para competir por la segunda jugada. Esto permitió a uno de los centrales del Arsenal cubrir la espalda de su compañero de zaga cuando este saltaba de línea para disputar el balón.
El extremo izquierdo del Arsenal (Martinelli y más tarde Gabriel Jesus) siguió dejando libre de marca a Walker para presionar en el centro del campo. Sin embargo, los extremos del City se encontraron entonces más a menudo cara a cara con los laterales del Arsenal en muchos espacios, por lo que se volvieron cada vez más influyentes en el juego (abajo).
Haaland y De Bruyne
Ramsdale, portero del Arsenal, mantuvo a raya a Haaland durante gran parte del encuentro, pero no pudo detener a De Bruyne, que consiguió su segundo gol y el tercero del City poco después del descanso, tras un error poco habitual de Ødegaard. El centrocampista visitante cedió el balón con facilidad en el centro del campo y el City se lanzó hacia adelante a toda velocidad para marcar, dejando sin sentido cualquier mejora en los intentos del Arsenal de impedir que los de Guardiola jugaran de manera directa para superar la presión.
El City se las arregló entonces para generar varios escenarios de dos contra dos contra los centrales del Arsenal. Destacó el papel totalmente dominante de Haaland y De Bruyne. Una vez que el equipo visitante cambió a un doble pivote con la introducción de Jorginho, Haaland y De Bruyne recibieron más presión entre líneas, aunque esto abrió el acceso a Silva y Grealish por la banda, que aislaron a los laterales del Arsenal (abajo). Una situación que significó que el City fuera una gran amenaza en la transición durante toda la segunda parte.
Arsenal
Un cuadrado en el centro del campo
El Arsenal se estructuró en su habitual formación 4-3-3. Se hizo con la posesión del balón en los primeros compases bajo un cuadrado en su estructura en el centro del campo, con el lateral izquierdo Oleksandr Zinchenko en zonas centrales. El delantero centro, Gabriel Jesus, se descolgó para añadir otro jugador en el espacio del centro del campo, aunque fue seguido con agresividad por los centrales del Manchester City (abajo).
Eso dejaba a menudo a los extremos Bukayo Saka y Gabriel Martinelli en situaciones de uno contra unos frente a los laterales del City. Pero los visitantes no consiguieron hacer llegar el balón a esos dos peligrosos jugadores con suficiente continuidad. El bloque 4-4-2 del City sin balón protegió los espacios centrales, y eligió cuidadosamente sus momentos para saltar y presionar. Así, la posesión inicial del Arsenal se tradujo en escasas penetraciones, ya que la estrategia del City en defensa controló a su rival.
La presión del City
El City presionó muy arriba la salida del Arsenal. Una presión que provocó que a los de Arteta les costara mucho construir su juego. Con De Bruyne y Haaland bloqueando los pases centrales con gran eficacia, antes de saltar ambos para presionar a los centrales y al portero del Arsenal. Los extremos del Manchester City, por su parte, cubrieron a Ben White y Zinchenko —cuando este se quedaba en la banda— y el City se dedicó a marcar hombre a hombre en el resto del campo. Se contentaban con colocar a un central en el centro del campo para presionar a Ødegaard (abajo).
Arriba, con Jesús, Saka y Martinelli sin poder ganar los balones jugados por encima de la presión del City —como sí lo logró el equipo local a través de Haaland—, los de Arteta no tuvieron ninguna ruta a través, alrededor o por encima de la presión del City, y en consecuencia apenas generaron producción ofensiva en la primera mitad.
Cambio a un doble pivote
El Arsenal cambió a un doble pivote en la segunda parte, con Jorginho acompañando a Partey en la salida con balón. Una sociedad que ayudó a limitar la profundidad central del City, especialmente en la transición desde su bloque medio. Pero ya con tres goles en contra, el Arsenal tuvo que buscar llevar el partido al terreno rival. Leandro Trossard subió al ataque y se descolgó hacia el doble pivote, con Jesus descolgado en la banda izquierda (abajo).
Ødegaard, mientras se dejó caer entre el pasillo central y el interior derecho, tratando de aprovechar los repliegues de Trossard. Pero como el Manchester City se conformaba con permanecer atrás durante largos periodos, el Arsenal siguió teniendo dificultades para romper la barrera rival.
Zaga de tres al final
El Arsenal terminó el partido con una defensa de tres, con Zinchenko más arriba para proporcionar amplitud por la izquierda (abajo). Partey y Jorginho mantuvieron el doble pivote por delante de la zaga de tres. Jesus estuvo retrocediendo por dentro e intercambiándose bien con Trossard y Emile Smith Rowe. Disposición que llevó al Arsenal a formar sobre un 3-4-2-1; dibujo que le permitió jugar entre líneas con facilidad. De este modo, el Arsenal pudo hacer buenas combinaciones mientras jugaba alrededor de la primera línea del City en la primera parte de la construcción de la jugada.
El aumento de los pases en torno al doble pivote local, unido a una versión más conservadora del bloque defensivo del Manchester City, permitió al Arsenal lograr un gol de consolación. Aunque de poco sirvió, ya que más tarde encajó un cuarto gol del City. Un equipo que va camino de su quinta Premier en los últimos seis años.
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