arda turan
Eyüpspor, 2023-Presente
Mientras el Barcelona de Leo Messi y el Real Madrid de Cristiano Ronaldo viajaban en pretemporada a Los Ángeles, Miami o hacían un Tour por Asia, nosotros estábamos corriendo en el campo de golf en Segovia. Ahí hacíamos gran parte de la sesión física.
Llegábamos el primer día después de las vacaciones de verano, nos subíamos al autobús del Atlético de Madrid y directos a la concentración. Al menos diez días o dos semanas de duro trabajo en un lugar en medio del bosque —Los Ángeles de San Rafael— a una hora en coche de Madrid.
Nada que ver con nuestros rivales, pero era en lo que Simeone creía.
Él siempre nos dijo la verdad. “Aunque no somos tan talentosos como ellos, sí podemos ganarles. ¿Cómo? Corriendo y peleando más que ellos”. Cuando empezamos a obtener resultados bajo esta filosofía, comencé a disfrutar del aspecto defensivo del juego. Porque jugar en equipo, no encajar goles, no ser derrotado, es una gran sensación.
Simeone también tiene un dicho sencillo: “Si mantienes tu portería a cero, siempre tienes posibilidades de ganar el partido”. Sí, es un dicho sencillo, pero básico para conseguir los objetivos que alcanzamos. Porque si te posicionas correctamente en defensa, al final también podrás organizar tu ataque de forma eficaz. Y si defiendes, peleas por el balón y ganas la posesión, tu confianza crece.
"Lo puedo decir claro: Simeone es el entrenador que sacó lo mejor de mí"
La dureza que conlleva defender y luchar te mantiene en el partido y te da más coraje. Y un equipo valiente siempre tiene esperanza. Este es un aspecto muy importante del fútbol. Y es lo primero que Simeone enseña al jugador: “pelear, ir al contacto con rival y ganar el balón”.
Lo consiguió conmigo, y eso que yo no tenía ninguna ventaja física sobre el rival. Más bien era un futbolista propenso a sufrir lesiones.
En los partidos importantes y en los momentos críticos, Simeone me motivó correctamente y siempre demostró que creía en mí. Nunca frenó mi capacidad para liderar. Todo lo contrario, me dio esa libertad. Se aseguró de que mantuviera mis cualidades físicas y siempre me desafió tácticamente. Al final, me hizo ver el juego no sólo como un atacante sino como un todo. Fue él quien me dio esa visión.
Lo puedo decir claro: Simeone es el entrenador que sacó lo mejor de mí en mi carrera.
"fue crucial para nosotros ser un equipo que priorizaba la defensa, el juego de transiciones y las estrategias a balón parado"
Siempre que nos volvemos a ver hablamos de fútbol. Simeone es una de las personas más trabajadoras que he visto en mi vida. Piensa en el fútbol en cada momento de su vida, trabajando siempre en cómo mejorar el juego. También lo hace en sus vacaciones. Estuvo en Turquía en octubre de 2023, durante un parón internacional, y ahí se tomó un tiempo para venir a verme. Por supuesto, en esa visita también hablamos de fútbol.
En mi etapa en el Atlético, también fue importante el ‘Profe’ Ortega, el preparador físico. Sus entrenamientos eran muy muy duros. Pero había un detalle importante: te hacía creer en su método. Si un jugador cree en el método, da el 100%. Puedo decirlo así porque yo mismo experimenté esa sensación con él.
Me acuerdo cuando marcamos cuatro goles al Chelsea en la final de la Supercopa de Europa de 2012. Físicamente ellos eran un equipo superior a nosotros. Pero una vez terminada nuestra preparación en Los Ángeles de San Rafael, podíamos competir contra cualquier equipo del mundo. Y en esa final lo hicimos, muy por encima de ellos. Les ganamos 4-1, con un increíble Radamel Falcao. Hizo tres goles al Chelsea, al entonces campeón de la Champions League.
No me quiero olvidar de Germán Burgos. Él era el encargado de explicar los roles de los jugadores en el vestuario antes del partido y nos preparó muy bien para esa función. En los entrenamientos, Germán desarrollaba nuevas tácticas basadas en las estrategias defensivas y ofensivas del oponente. Siempre obtuvimos resultados positivos con estas prácticas, por lo que siempre tuvimos gran fe en sus métodos.
"jugar en equipo, no encajar goles, no ser derrotado, es una gran sensación"
En el Atlético de Madrid fue crucial para nosotros ser un equipo que priorizaba la defensa, el juego de transiciones y las estrategias a balón parado. Teníamos jugadores como Diego Godín, Miranda, Raúl García, Falcao, Diego Costa y David Villa. Todos buenos cabeceadores.
Además, a Gabi, Antoine Griezmann y Koke, que eran muy hábiles en las jugadas a balón parado. La combinación de estos talentos con las tácticas de Germán dio resultados muy exitosos.
Entre los entrenadores que tuve también está Luis Enrique, en mi etapa en el Barcelona. Muy importante para mí a nivel ofensivo, porque es un entrenador que ha desarrollado su sistema ofensivo de forma brillante.
Normalmente, los entrenadores se centran en la primera y segunda zona del campo, y dejan la tercera zona, el último tercio, a la creatividad de los jugadores. Pero a Luis Enrique también le gustaba preparar a sus jugadores en tercera zona. Por supuesto, que él cree en el talento de los jugadores, pero trabaja para garantizar que todos estén en la posición correcta, reaccionen correctamente, realicen las carreras correctas y reciban el balón en los lugares correctos. Lo demuestra tanto tácticamente como mediante la aplicación práctica de sus jugadores.
Cuando trabajas con Luis Enrique tienes en mente un plan claro para atacar. Sabes muy bien cómo actuar y cómo reaccionar.
"Me gusta tener el balón, presionar alto, el fútbol callejero y construir el juego en base a pases"
Por ejemplo, aunque España no ganó, observé con admiración la contribución que Luis Enrique hizo al fútbol español en la Eurocopa 2020. A veces, incluso si los resultados no se dieron a favor de España, tácticamente superó a todos sus rivales. España destacó en la posesión del balón, en el control del juego y supo muy bien cómo atacar en la segunda zona del campo, según la presión del rival.
En definitiva, Luis Enrique es un genio. Sobre todo, a la hora de utilizar los interiores y los laterales en ataque.
Todos los técnicos que he tenido son una gran influencia para mí. Yo ya había tomado la decisión de ser entrenador. Era algo planeado porque siempre me había interesado trabajar en los aspectos tácticos del juego y en cómo desarrollar las formaciones.
Pero la oportunidad surgió de modo espontáneo. Después de terminar mi carrera como jugador, comencé a hacer los cursos. En aquel momento, abril de 2023, nuestro presidente, Murat Özkaya, me ofreció un puesto de entrenador en el Eyüpspor. Creí en el proyecto, pensé que aquí podría lograr lo que soñaba y comencé. Pudo ser precipitado, pero hoy, mirando hacia atrás, me alegro de haber tomado esa decisión.
"Luis Enrique es un genio. Sobre todo, a la hora de utilizar los interiores y los laterales en ataque"
Como dije, estoy influenciado por cada entrenador con el que he trabajado, pero también por cada persona en la que confío fuera del fútbol. Intento aprender de ellos también, porque el mundo está cambiando rápidamente. Para conectar con diferentes generaciones, es necesario saber cómo comunicarse con ellas correctamente.
Soy un entrenador que marca las reglas desde el principio y espera que todos las respeten. Se lo dije a mis jugadores el primer día que llegué al equipo: "Siempre estaré abierto a vosotros. Podéis hablar conmigo sobre cualquier cosa, compartir vuestros problemas, vuestra felicidad. Podemos tener éxito o fracasar, pero yo puedo prometeros una cosa: nunca os mentiré”.
Estoy aquí para enseñarles algo a mis jugadores. Por supuesto, trabajo mucho en los entrenamientos, en los análisis, para darles el máximo, y espero que todos aporten. Pero aparte de eso, somos una familia y nos tratamos unos a otros como lo hacemos en nuestra familia.
Sé que entrenar es un nuevo reto en vida, muy diferente a lo anterior, pero hay mucho en mí de mi etapa como jugador.
"ganar la Champions league con el Atlético es uno de mis grandes objetivos como entrenador"
Me gusta tener el balón, presionar alto, no sé desviarme de los fundamentos del fútbol, el fútbol callejero —buscando el uno contra uno—, y construir el juego en base a pases.
Sobre esas bases, quiero crear mi propio modelo de juego.
En la temporada 2023/24, no solo fuimos campeones de liga y ascendimos a la Süper Lig turca. También nos convertimos en el equipo que tuvo más posesión y que más kilómetros recorrió, y creo que exigí mucho a mis jugadores física y psicológicamente. Mantener esto cada temporada parece muy difícil, pero es lo que aspiro a alcanzar.
En mis viajes a Madrid para ver a Simeone y sus entrenamientos, muchos aficionados del Atlético de Madrid me preguntan si me gustaría entrenar al club algún día.
¿Mi respuesta? La verdad. “Sé que no es fácil conseguir cosas mejores que las que ha hecho Simeone, pero claro que me gustaría entrenar al Atlético de Madrid y ganar la Champions League”, les digo.
Sí, ganar la Champions con el Atlético es uno de mis grandes objetivos como entrenador, pero todavía es muy pronto para eso.
Por ahora, soy muy feliz en Eyüpspor. El sitio perfecto para crecer y trabajar muy duro si quiero llegar a competir algún día contra los mejores entrenadores del mundo.
arda turan