champions league, 21 de enero 2025
Julián Alvarez (52, 90)
Hincapié (45+1)
En el esperado duelo de pizarras entre Diego Simeone y Xabi Alonso, Julián Alvarez fue la pieza decisiva, marcando los dos goles que sellaron la remontada del Atlético de Madrid ante el Bayer Leverkusen.
El partido, más que nunca, se jugó en dos mitades muy diferenciadas. En la primera, el plan propuesto por Xabi Alonso anuló al cuadro rojiblanco con un contundente dominio de la posesión de balón, no solo para llevar el mando del partido, sino también para evitar las transiciones del Atlético. Tanto control del Leverkusen, acentuado desde la expulsión de Pablo Barrios en los locales, llevó al gol de Piero Hincapié antes del descanso.
En el segundo tiempo, las variaciones de Simeone, especialmente con la entrada de Reinildo por Javi Galán en el lateral izquierdo para frenar a Jeremie Frimpong —activo más peligroso del Leverkusen hasta entonces—, y el gol de Álvarez para el 1-1, hicieron que el Atlético de Madrid tomara el mando del partido.
Con empate en el marcador, el Leverkusen no fue capaz de generar peligro en su fase ofensiva. Todo lo contrario en los de Simeone, que con su empuje en ataque lograron igualar primero numéricamente el partido con la expulsión de Hincapié para asestar Julian Alvarez el golpe definitivo en el 90.
Análisis de los entrenadores
"Julián vino para darnos lo que nos está dando. Siempre pensamos en él en el presente, y no tengo dudas de que en el futuro. Ojalá pueda quedarse muchos años, porque lo disfrutaremos", destacó Simeone sobre su delantero.
El técnico del Atlético también explicó qué cambio en el equipo en el intermedio: "Hablamos en el descanso, identificamos perfectamente el partido que teníamos que jugar y elegimos cómo afrontar el segundo tiempo: sacar provecho de cada situación, ganar los duelos ofensivos para evitar retroceder y que no nos presionaran".
"En lo futbolístico afecta mucho lo anímico. Estábamos muy estables hasta el 55' y el 1-1 nos ha hecho mucho daño", analizó Xabi Alonso. No supimos recuperar sensaciones, nos dejó tocados y se unió a que ellos cogieron aire y llevaron el partido a donde querían. Luego, tras la expulsión, llegó el golpe final".
A pesar de la derrota, el técnico del Bayer Leverkusen señaló que este partido es una lección para el futuro de su equipo en la Champions: "Cuando estás al máximo nivel y juegas fuera de casa, tienes que aprender a leer el momento. Tienes que gestionar la energía, la lectura y saber cómo reaccionar cuando te están sobrepasando".
13152162178522191417234123302534201019Intensidad y presión alta del Atlético de Madrid
Diego Simeone estructuró al Atlético en un dibujo 5-4-1, con el objetivo de controlar el ritmo del partido a partir de una presión avanzada en las primeras fases del juego rival (abajo).
La presión, ejecutada por los delanteros y los mediocampistas, buscó neutralizar la salida de balón del Bayer Leverkusen y cerrar los espacios en la zona central, especialmente para reducir la influencia de Florian Wirtz. Pero, con la expulsión de Pablo Barrios en el minuto 25, Simeone tuvo que variar su plan de partido, para jugar sobre un 5-3-1 con una estructura muy replegada y cediendo la posesión al rival.
El Leverkusen de Xabi Alonso jugó con un 4-2-3-1, un esquema con un doble pivote conformado por Exequiel Palacios y Granit Xhaka, y una línea ofensiva liderada por Florian Wirtz como mediapunta (abajo).
El equipo alemán intentó controlar el partido mediante la posesión del balón, buscando una circulación fluida para ocupar los espacios interiores y generar superioridad numérica en las bandas.
Sin embargo, la falta de claridad en la zona de finalización fue un factor crucial para los de Alonso, ya que Nathan Tella no logró encontrar los espacios adecuados para rematar con claridad, mientras que Wirtz, en llegadas desde segunda línea, no estuvo preciso en sus definiciones.
Transiciones rápidas del Atlético frente al ataque exterior del Bayer
El Atlético de Madrid se mostró peligroso en las transiciones rápidas, como en el 1-1 de Julián Alvarez. Generalmente, tras recuperar el balón en situaciones de repliegue defensivo, los de Simeone aprovecharon los espacios dejados por el Bayer Leverkusen en sus intentos de presionar tras pérdida.
En esos momentos los centrales del Atlético, José María Giménez y Clément Lenglet, buscaban conectar rápidamente con los extremos Antoine Griezmann, Marcos Llorente y, en particular, Julián Alvarez, quien se desmarcaba constantemente en posiciones de ventaja para generar situaciones de peligro en campo contrario (abajo).
El Bayer Leverkusen mantuvo su enfoque en el juego de posesión y ataque posicional, tratando de generar superioridades en los costados con las incursiones de Alejandro Grimaldo (en la izquierda) y Jeremie Frimpong (en la derecha).
Sin embargo, el equipo de Xabi Alonso no logró variar la orientación del juego de manera efectiva, ya que no ejecutaron cambios de orientación que desajustaran a la defensa del Atlético (abajo). Las combinaciones en el centro del campo entre Palacios, Xhaka y Wirtz tampoco lograron desbordar la sólida estructura defensiva del Atlético.
Ajustes defensivos del Atlético y falta de fluidez en el juego del Leverkusen
Con la expulsión de Barrios, en la segunda mitad el Atlético de Madrid mostró su capacidad para ajustar su estructura defensiva sin perder equilibrio. Simeone posicionó a Marcos Llorente como pivote, junto a Rodrigo De Paul y Antoine Griezmann, reforzando el centro del campo para evitar las combinaciones interiores entre los mediocampistas rivales.
La defensa local, con Lenglet, Giménez y Reinildo, quien reemplazó a Javi Galán, se mantuvo compacta y no permitió que los laterales del Leverkusen penetraran con facilidad (abajo).
Xabi Alonso modificó su esquema en el segundo tiempo a un 4-3-3 al dar entrada a Patrik Schick, para jugar desde entonces con un tridente ofensivo compuesto por Schick, Wirtz y Tella. Sin embargo, el equipo alemán no logró aumentar la intensidad ofensiva necesaria para romper el bloque defensivo del Atlético de Madrid.
A pesar de los cambios, y durante todo el segundo tiempo, el Leverkusen no generó transiciones fluidas ni encontró los espacios entre las líneas defensivas del Atlético. Las constantes acumulaciones de pases en zonas exteriores, sin un cambio de orientación efectivo, fueron incapaces de desajustar la defensa rojiblanca (abajo).
Gestión de los espacios en igualdad numérica
Con la expulsión de Piero Hincapié en el Bayer Leverkusen a los 76 minutos, el partido se igualó en términos numéricos, y el Atlético de Madrid aprovechó los espacios generados en la defensa del equipo de Alonso. Simeone introdujo a Ángel Correa y Samu Lino para los instantes finales, dos jugadores verticales y rápidos en los desmarques de ruptura, con el fin de explotar las distancias entre los defensores y los pivotes del Bayer.
Ambos jugadores del Atlético buscaron constantemente los balones directos hacia Julián Alvarez, quien se posicionó entre los centrales rivales para generar peligro (abajo).
El Bayer Leverkusen, en su intento por ser más ofensivo y posicionar a Grimaldo más cerca del área rival, facilitó espacios en su estructura defensiva. Las distancias entre las líneas se ampliaron durante el repliegue, lo que permitió que jugadores del Atlético, como Correa y Alvarez, explotaran los espacios y lanzaran un contraataque letal.
El gol de la victoria llegó tras un rechace que Correa aprovechó para asistir a Alvarez, quien superó la línea defensiva del Leverkusen y batió al portero Matej Kovar (arriba).
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