CHAMPIONS LEAGUE 2022/2023 GRUPO C, 12 DE OCTUBRE 2022
Dembélé (40)
Lewandowski (82, 90+2)
Barella (50)
Lautaro Martínez (63)
Robin Gosens (89)
Barcelona e Inter de Milán, con necesidad de diferentes resultados para alcanzar la clasificación para octavos, transformaron un partido de la fase de grupos en un duelo de eliminatorias. A los de Xavi Hernández solo les valía ganar para depender de sí mismos, mientras que para los interistas un empate representaba un buen desenlace. Este fue el resultado final, con reparto de puntos después de un espectacular partido, cargado de un alto ritmo y goles en la segunda parte.
El Inter, liderado en ataque por un gran Lautaro Martínez, llegó a ponerse hasta dos veces por delante en el marcador en el segundo acto, después de remontar el tanto de Ousmané Dembélé. Un resultado que dejaba al Barcelona fuera de la competición en la cuarta jornada. Lo evitó Robert Lewandowski con su segundo gol del encuentro, anotado en el descuento, que mantiene a su equipo con vida, aunque dependiendo de lo que haga el Inter. A los de Simone Inzaghi les vale con ganar uno de los dos últimos partidos para pasar.
"Esta Champions está siendo cruel con nosotros. Hemos concedido mucho en la segunda parte. La primera ha sido excelente, pero se trata de ganar, de no conceder y defender bien, no solo atacar", señaló Xavi. Inzaghi, en el Inter, destacó que "el Barça es un gran equipo con un gran entrenador. El problema es que se ha encontrado a un Inter a su altura. Hemos jugado técnicamente muy bien. Hemos crecido y creado muchas oportunidades".
Las claves tácticas
Barcelona:
Sergi Roberto, de lateral a interior
El Barcelona utilizó una estructura 4-3-3, pero rápidamente pasó a una defensa de tres, ya que Sergi Roberto avanzaba desde el lateral derecho hacia el interior del mediocampo. Mientras, Raphinha mantenía la amplitud en este perfil. Al otro lado, Dembélé también mantuvo la amplitud por la banda izquierda del Barcelona como extremo, pero con Alonso más replegado.
Entre las piezas del mediocampo, Pedri ejerció como mediapunta con un papel más avanzado desde su posición de salida como interior, posición que tomó Roberto en los momentos que Pedri se lanzaba arriba (abajo). Sí mantuvo Gavi su habitual rol como interior izquierdo, con el Barcelona con tres jugadores constantemente entre líneas, siendo Lewandowski la mayor amenaza. El delantero azulgrana intentaba combinar a través de los pasillos interiores, especialmente después de un cambio de orientación, como también gestionaba la posesión ante la segunda línea defensiva del 5-3-2 del Inter.
Pasillos interiores
El Barcelona presionó de forma constante contra el bloque bajo del Inter, y se mostró más amenazante cuando dio salida al balón a través o alrededor de la pareja de delanteros del Inter, para construir después principalmente a través de los espacios centrales. Esto estrechaba al trío de centrocampistas del equipo visitante, lo que generaba mayores espacios en los pasillos interiores para que los extremos, Raphinha y Dembélé, se movieran hacia el interior.
Una vez ahí, las carreras desde segunda línea de cualquiera de los jugadores de ataque generaban peligro para los locales. Este patrón fue clave para que el Barcelona penetrara muy a menudo en el último tercio del campo (abajo). Y aunque el Inter defendió bien su área durante la mayor parte de la primera parte, Dembélé acabó rematando dentro del área para el 1-0, un tanto que llegó después de un pase interior de Raphinha hacia Sergio Roberto, quien cortó por dentro a la espalda de la zaga rival para dar la asistencia.
Pasillo interior izquierdo
Alonso se posicionó más arriba en la segunda parte, sobre todo después de que el Inter marcara el gol del empate. Gavi no varió su posición en el pasillo interior izquierdo, conectando Alonso con un Dembélé muy abierto, siendo la intención del Barcelona construir alrededor de la segunda línea defensiva del Inter. Así, Barella, se vio obligado a presionar más a Alonso, situación que generó espacios hacia el interior de Pedri, que seguía actuando como mediapunta (abajo).
Ese espacio por dentro de la defensa visitante lo aprovechó mejor el Barcelona cuando Lewandowski se desplazaba hacia el otro lado. Su objetivo con ese movimiento era fijar al central derecho del Inter, Škriniar, reduciendo de ese modo el tiempo en el que la zaga del Inter podía saltar a la presión sobre Pedri. Los de Xavi siguieron buscando el segundo gol por la banda izquierda, ya que el Inter posicionó a sus once jugadores protegiendo la zona central; modelo defensivo que limitó los intentos de gol del Barcelona en comparación con la primera parte.
Cambio de dibujo
Xavi realizó múltiples cambios en la segunda parte ante un Inter que varió a un 5-4-1 en defensa poco después de adelantarse en el marcador. Una vez que Lewandowski empató el partido (2-2), el Barcelona varió a un 4-4-2, con Balde y Kessié defendiendo como laterales, pero con libertad para atacar los pasillos interiores. Ambos eran apoyados muy arriba por Ansu Fati y Dembélé, mientras Lewandowski y Ferran Torres pasaron a formar la dupla de ataque (abajo).
En el doble pivote en el mediocampo, Pedri y Frenkie de Jong buscaron mover el balón sobre la línea de cuatro del centro del campo del Inter de una manera más directa, combinando con menos pases para acceder a su línea delantera más rápidamente. A pesar de que Lewandowski empató de cabeza en los últimos minutos, el Barcelona no pudo conseguir una victoria muy necesaria, incapaz de romper el bloque bajo súper congestionado del Inter.
Inter de Milán:
La altura de Barella
El Inter se estructuró en ataque en un dibujo 3-5-2. La amplitud la aportaron los carrileros, Dumfries en la derecha y Dimarco en la izquierda. Çalhanoglu, por su parte, se descolgaba para convertirse en el único pivote en el mediocampo, a veces apoyado en la medular por Mkhitaryan, quien también avanzaba por el pasillo interior izquierdo (abajo).
La posición de Barella, mucho más alta, proporcionaba una salida útil en los momentos de transición, ya que el Inter arrancaba desde su bloque bajo con mayor eficacia por el lado derecho. Barella también se combinaba bien con Dumfries en este perfil durante los periodos de posesión sostenida, aprovechando bien los espacios que Alonso dejaba, ya que Džeko y Martínez fijaban a los dos centrales del Barcelona obligando a la zaga local a desplazarse para cubrir este lado de forma más agresiva.
El Inter construye por la izquierda
Con Barella manteniéndose arriba y abierto desde el centro del campo, apoyando también a Dumfries en la derecha, Dimarco bajaba de su posición inicial alta durante la construcción de juego. Esto atrajo a Sergi Roberto para que saltara a presionar, generando una distancia significativa con el resto de la zaga del Barcelona. Los pases rápidos de Dimarco por la esquina, o los pases curvados de Bastoni en torno a al lateral del Barcelona, encontraban a Džeko fijando a García, mientras el equipo visitante trataba de aprovechar el juego de contención de los delanteros (abajo).
Sin embargo, con Dimarco descolgándose para atraer a Roberto y Mkhitaryan como segundo pivote más profundo, el Inter tuvo problemas para tener impacto en ataque desde su lado izquierdo, a pesar de sortear regularmente las acciones defensivas de Sergi Roberto.
Movimientos en el último tercio
El primer gol del Inter surgió de rápidas combinaciones por su lado izquierdo, con Martínez descolgándose desde el ataque para conectar con la pareja de centrales más profunda por el pasillo interior. Džeko se quedó más arriba en el último tercio fijando a uno de los centrales del Barcelona, normalmente el central más alejado del balón.
Dumfries, aún manteniendo la amplitud, facilitó que aparecieran los espacios para que Barella se adelantara con el balón, aprovechando el trabajo de Džeko. Asimismo, Bastoni se proyectó más arriba con el paso de los minutos para tener más acceso a campo rival, método por el cual el Inter encontró la manera de golpear a su rival, aprovechando la mala posición de Piqué (abajo).
Movimientos adicionales en la izquierda del Inter
Bastoni trató de ir hacia adelante todo lo posible, sobre todo en los momentos en que el partido se convertía en un ida y vuelta continuo. Bastoni progresó por el pasillo interior izquierdo desde su papel de central exterior, normalmente cuando Barella se mostraba más conservador. Un patrón que le permitió al Inter seguir teniendo cinco jugadores cubriendo la transición del Barcelona (abajo). Junto con la salida de Martínez para conectar con Dimarco, el lado izquierdo del ataque del Inter era más fluido, con pases y movimientos más elaborados. En el perfil derecho, mientras, primó un juego más directo e incisivo con las carreras hacia delante de Barella y Dumfries.
Precisamente el segundo y el tercer gol del Inter llegaron de un juego directo por la banda derecha. En el 1-2, Martínez recibió un envió desde la otra banda para rematar ante Ter Stegen, antes de convertirse el jugador argentino en asistente en el 2-3 de Gosens, jugador que atacó la banda izquierda para llegar al área rival.
Dos goles que acercan al Inter a los octavos de final.
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Redacción: The Coaches' Voice