dani olmo
FC Barcelona, 2024-Presente
El Perfil:
Pep Guardiola, un técnico reconocido por cultivar el talento de las jóvenes promesas, ya destacó el valor de Dani Olmo en 2019. Lo hizo después de un duelo de Champions League entre el Manchester City y el Dinamo de Zagreb, por entonces club del jugador español. “Es un jugador superior. Tiene un futuro brillante. Un futbolista increíble con la capacidad de jugar en las ligas más fuertes de Europa”.
Esas palabras se han vistas confirmadas en el desempeño del jugador del RB Leipzig, siendo también objeto de elogios por parte de Luis Enrique, entonces seleccionador de España: “Es nivel top, claramente. Puede jugar por fuera y por dentro, genera superioridad. Tiene gol. Es un jugador maravilloso”. Olmo es uno de los indiscutibles dentro de los planteamientos de Luis Enrique.
También en el Mundial 2022, cita donde el extremo hizo historia con su tanto ante Costa Rica en la primera jornada, firmando el gol número 100 de España en citas de Copa Mundial. Asimismo en la Eurocopa 2024, donde tuvo un rol crucial en las rondas de eliminación directa de cara al título. Tras esto, el FC Barcelona confirmó su fichaje. Así cerró el círculo que le llevó de vuelta al principio.
Análisis táctico:
Olmo es un jugador especialmente efectivo en las acciones de uno contra uno. Esto se acentúa cuando conduce el balón hacia su perfil derecho —pie dominante—, antes de buscar el autopase por delante de su oponente directo. No es tan eficaz cuando realiza la misma acción hacia su pie por la izquierda. Pero aun así ocasionalmente también consigue éxito en la salida por este perfil.
Independientemente de sus intentos de desborde con cualquiera de sus dos piernas, su autopase y verticalidad representan un recurso valioso especialmente directamente después de recuperar el balón. Una acción que también contribuye a que pueda retener la posesión para disuadir la presión tras pérdida, algo especialmente habitual en la Bundesliga. Esta capacidad para el regate además le facilita conseguir ganar tiros libres a favor con las faltas que provoca.
Incluso si sus oponentes ya anticipan que jugará con el pie derecho, su ejecución es de tal calidad que es difícil detenerlo, buscando siempre la profundidad a través de superar a sus rivales (abajo). Mientras, si se desplaza hacia su pierna izquierda, rápidamente buscará encarar la zona central del campo para enviar centros y pases en profundidad. También busca salir sobre su pierna izquierda después de driblar a su rival cuando juega bajo el rol de mediapunta.
Especialmente en el Leipzig, Olmo ha mejorado las prestaciones de su juego. Un crecimiento que lo llevó primero a ser convocado con selección absoluta de España y más tarde a asentarse como titular para Luis Enrique.
Más asociación
Dentro del crecimiento en su juego, a su habilidad para el desborde ha añadido una mayor capacidad para combinarse con un compañero u optar por un pase al espacio. Una decisión diferente a sus primeras etapas, donde a menudo asumía el riesgo de seguir regateando hasta meterse en zonas congestionadas del campo y, por lo tanto, frecuentemente perdiendo la posesión.
También ha aprendido a buscar el disparo más rápidamente, muchas veces haciéndolo después de dejar atrás a un rival. Una virtud especialmente útil en la selección española, con muchos jugadores asociativos, pero no tantos con el instinto de buscar el tiro a puerta desde media distancia (abajo).
En su disparo, manteniendo una correcta posición corporal, muchas veces prefiere usar la parte interior del pie derecho para colocar el balón. Incluso cuando golpea desde larga distancia, principalmente porque mantiene la capacidad de generar potencia al hacerlo. Esto es más evidente cuando juega de mediapunta y opera en la zonas centrales del campo que lo invitan a atacar los crecientes espacios que aparecen en la defensa central del rival.
Olmo se beneficia de los movimientos del delantero, adaptándose en estas acciones a las carreras de desmarque de su compañero. En lo que necesita mejorar es en su entrega final para alcanzar en ese renglón final acorde con el resto de su potencial. Cuando intenta superar la última línea de defensa a través de un pase muchas veces no termina consiguiendo su objetivo.
Rol en ataque en función del delantero
Dani Olmo es un jugador que puede actuar en diferentes posiciones. Clásico mediapunta en su etapa con el Dinamo Zagreb, Julian Nagelsmann, extécnico del RB Leipzig, lo utilizó también en esa posición, acompañado de otro compañero a la misma altura o perfilado en banda derecha en una línea de cuatro, atacando en una estructura en rombo. Además del pasillo central, Olmo fue adquiriendo también más responsabilidades para atacar por el pasillo interior derecho.
Si juega por dentro, Dani Olmo busca instintivamente aprovechar los movimientos verticales y el apoyo que ofrecen los jugadores de ataque, especialmente su compañero Christopher Nkunku en el RB Leipzig, como también ha sucedido con Timo Werner (arriba). Con un delantero y otro jugador a menudo por delante de él intentando estirar la defensa rival, además de los movimientos de los interiores a su alrededor, Olmo también ataca los espacios libres.
En cambio, si juega con delanteros clásicos por delante, es decir, atacantes con menor movilidad, el extremo juega más entre líneas a la espalda del mediocampo rival ofreciendo pases adecuados, a menudo para los laterales del Leipzig.
Los ataques por banda a menudo son apoyados por jugadores en posiciones centrales. Esto también alienta a Dani Olmo a jugar por dentro o a moverse desde una posición más amplia para amenazar esos espacios (arriba). Los intentos del equipo rival de frenar al lateral ocasionalmente facilitan al jugador español desplazarse hacia adentro sin vigilancia defensiva. Esto para buscar después el regate para progresar o el disparo tras un recorte. Una acción que Olmo también desarrolla en la selección de España, con Jordi Alba como lateral izquierdo con profundidad (abajo).
Olmo también disfruta jugando a uno o dos toques con el delantero que está por delante. Especialmente si ese atacante ha atraído la atención de mediocampistas defensivos rivales. En España, el extremo es capaz de relacionarse tanto con un falso nueve, como Marco Asensio en el partido ante Costa Rica en el primer partido de España en el Mundial 2022, o con un ’9’, Álvaro Morata.
Independientemente del modelo de ataque de su equipo, Dani Olmo tiene un papel importante en la dirección de la ofensiva. Tanto en acciones combinativas —más común en la selección española—, como al contragolpe. Además, como ha ocurrido alguna vez con Luis Enrique, él mismo también ha jugado como falso nueve.
Eso, sin duda, facilita a sus entrenadores contar con un jugador de una alta flexibilidad táctica en ataque y generalmente con un elevado acierto en sus acciones.
Puedes conocer a más jugadores y su juego en The Coaches' Voice Análisis/Jugadores.