Desarrollo de metas

"Escucha, no vas a ser titular en la mayoría de los partidos. Vas a entrar en juego. Ahora es importante que cuides de los jugadores más jóvenes".

Era mi última temporada como jugador, en el Málaga, y Manuel Pellegrini me había dicho que no iba a ser titular. Al principio fue difícil de aceptar. Yo era jugador, no entrenador, y quería jugar.

Al final, sin embargo, me hizo transformar mis ideas y pensar: vale, ¿cómo puedo ayudar a estos chicos? Fuera del campo, podía darles consejos sobre cómo crear un estilo de vida que les beneficiara como jugadores. En el campo, podía ayudarles a mejorar como jugadores, y en aquella época el club tenía muchos atacantes jóvenes. Salomón Rondón tenía 23 años, Isco 22, Juanmi sólo 19, Samu Castillejo —que después se fue al AC Milan— era aún más joven.

Primero en el aspecto mental, y más tarde en el táctico y técnico, pude ayudar a estos chicos. Empecé a establecer una relación con ellos. Hablando y entrenando, me di cuenta de que podía influir en ellos. Eso me animó a entrenar, y me metí de lleno a sacar mis títulos.

Empecé en el PSV, en la academia, pero me incorporé a la selección holandesa después del Mundial de 2014. Louis van Gaal había dejado de ser seleccionador, pero Danny Blind había sido su primer ayudante. Danny fue muy importante en la estructura y en la forma de trabajar, y continuó con Guus Hiddink.

Por supuesto, cuando puedes trabajar con un entrenador como Hiddink, que ha estado en el Real Madrid, en el Chelsea y también en muchas otras selecciones nacionales, y ha tenido tanto éxito, es una gran experiencia. ¿Cómo concibe el juego? ¿Cómo piensa en la dinámica de equipo y en las conversaciones individuales con los jugadores? ¿Y cómo trata a los medios de comunicación? ¿Cómo planifica sus sesiones de entrenamiento, cómo planifica sus reuniones o cómo analiza a sus rivales?

Para mí fue fantástico. Aprendí muchísimo, y fue lo mejor que me podía pasar en esa fase de mi carrera como entrenador. Por desgracia, los resultados no fueron buenos; Hiddink perdió su puesto y, al final, no nos clasificamos para la Eurocopa de 2016. Fueron tiempos difíciles, por supuesto, pero sigo en contacto con Guus. Siempre pude apoyarle en lo bueno y en lo malo, y eso me da un ligero buen recuerdo de aquella época.

"LO MÁS IMPORTANTE QUE ME LLEVÉ DE SIR BOBBY Y SIR ALEX FUE SU RELACIÓN CON EL INDIVIDUO"

Volví al PSV y a la academia. Por supuesto, en una academia, el desarrollo es lo primero y ganar lo segundo, pero sentí que casi iban de la mano. Sobre todo en la Sub-19, los jugadores saben que en la liga de Países Bajos se puede debutar a una edad tan temprana. Podían saltar directamente de mi equipo al primer equipo, y tenían que estar preparados.

Eso ocurrió con Noni Madueke, por ejemplo, y Cody Gakpo (abajo) fue otro que pasó del Sub-19 directamente al primer equipo, debutando y jugando después en el fútbol europeo. Es difícil de imaginar, pero eso es lo que se les dice constantemente a los jugadores a esa edad.

"Escuchad, dentro de dos meses podéis estar jugando delante de 30.000 personas", les decía. "Esto es lo que se espera, con y sin balón, y en los momentos de transición. Así debe ser vuestro estilo de vida fuera del fútbol".

Como jugador, lo más importante que saqué de trabajar con Sir Bobby Robson y Sir Alex Ferguson fue su relación con el individuo. No se trata de un futbolista, sino de una persona. Cuando logras esa conexión, sacas lo mejor de la gente, y a partir de ahí puedes ayudarles a construir sus carreras. Nunca me quito esa idea de la cabeza.

A veces hay que ser duro con ellos, por supuesto, y a veces hay que echarles un cable. Esa mezcla es importante, pero lo más importante es ser siempre honesto y directo. Cuando se tienen conocimientos sobre el juego y sobre lo que se necesita al más alto nivel, hay que compartirlos.

Como entrenador, o como mentor dentro de un grupo de entrenadores, sólo intentas ayudar a los jugadores a alcanzar sus objetivos. Y es algo que te hace sentir muy orgulloso cuando ves desarrollarse a jugadores jóvenes". Por supuesto, Gakpo se fue al Liverpool y Noni al Chelsea, pero hay un par más de aquella época que ahora están en el primer equipo del PSV. La sensación que tengo cuando veo esto es comparable a ganar una liga, de verdad.

"MI CARRERA COMO JUGADOR HABÍA SIDO UNA LARGA PREPARACIÓN. HABÍA NECESITADO ESE TIEMPO, Y SENTÍA LO MISMO POR ENTRENAR"

En el verano de 2021 me hice cargo del Jong PSV, y fue una gran experiencia. Jugar en el campeonato holandés con un equipo de jugadores de 18 y 19 años es un gran reto, y también se trata de sobrevivir. En las categorías Sub-17, Sub-18 y Sub-19, los chicos están acostumbrados a estar en uno de los mejores equipos; siempre tienes el balón, siempre atacas, siempre regateas.

Luego, de repente, te enfrentas a hombres; a equipos duros en estadios llenos, con público hostil en casa, y teniendo que defender en un bloque bajo. Tienes que encontrar la manera de ganar partidos, aunque no seas el mejor equipo. Son experiencias fantásticas para los jugadores jóvenes, pero también para mí como entrenador, ¿sabes? ¿Qué es necesario, en un partido determinado, para obtener el resultado? ¿Es un bloque bajo y contraataques? ¿Es un pressing alto, o tener el balón y jugar en espacios más reducidos en el último tercio de campo?

Con jóvenes de 18 y 19 años, y sin jugadores experimentados que dirijan al equipo, todo depende del cuerpo técnico, que debe asegurarse de que el equipo sobreviva en esa liga. Lo conseguimos, y fue un año especial.

Como jugador, mi carrera ha sido una larga progresión. Después de tres años en la segunda división, en el Den Bosch, llegué a un equipo de la Eredivisie, el Heerenveen. Después pasé a un equipo de primera, el PSV, y después al extranjero, pero tenía 25 años cuando firmé por el Manchester United y 30 cuando fiché por el Real Madrid (arriba). Había necesitado ese tiempo, y sentía lo mismo respecto a mi carrera como entrenador.

Así que, en ese sentido, me sentí bien con mi camino recorrido cuando el club me habló por primera vez para que me hiciera cargo del primer equipo en el verano de 2022. Me habían hablado de la difícil situación financiera, y de que íbamos a tener que vender jugadores, pero intentaban sacarle un año más a Roger Schmidt. Pensé, vale, haré otro año en el Jong PSV.

Al final, Roger se marchó al Benfica. Volví a hablar con el club, e hicieron un plan para la situación financiera en el que trabajaríamos para resolverla juntos. La temporada 2022/23 sería una en la que tendríamos que hacer las cosas bien económicamente y seguir rindiendo en el campo, y eso sería obviamente un reto. Pero nos pusimos de acuerdo y yo me puse manos a la obra.

"A XAVI LE PROVOCABA MEJORAR Y APRENDER, Y AHÍ HICIMOS LA CONEXIÓN"

Pero no era una cuestión de qué fútbol quería jugar. Se trataba más bien de ver, con los jugadores que teníamos cuál era la mejor estrategia para sacar el máximo rendimiento a la temporada. Sabíamos que teníamos que vender jugadores por grandes cantidades de dinero, y eso significaba vender a nuestros mejores jugadores en el parón invernal. Así que se trataba sobre todo de adaptarnos a la situación, más que de implantar mi propia filosofía o estilo de juego, como había hecho con el Jong PSV y las categorías inferiores.

Sin embargo, fue un proceso fantástico, porque aprendí mucho analizando la plantilla, analizando a los jugadores individualmente, hablando mucho con el cuerpo técnico sobre cómo sacar el máximo partido de los jugadores. ¿Es la presión alta, es el bloque medio, es el contraataque o los ataques sostenidos en el último tercio?

Y, por supuesto, eso varía según el partido. Muchas veces en nuestra liga éramos el mejor equipo, pero a veces en los partidos importantes, y en Europa, no lo éramos. Tuvimos que adaptarnos y sacar lo mejor no sólo de los jugadores, sino también de cada uno de nosotros como entrenadores.

Pudimos fichar a uno o dos jugadores, y por supuesto los jugadores que están disponibles de forma gratuita siempre son bienvenidos en tiempos de dificultades económicas. Uno de ellos era Xavi Simons (arriba), y los ojeadores del club hicieron un trabajo tremendo para convencerme de que le echara un vistazo. Estudié los vídeos que me dieron y me convenció de inmediato. Así que hablé con él, y recuerdo bien la videollamada que mantuvimos.

Hice una presentación sobre sus cualidades y las cosas que, en mi opinión, podía mejorar. Mi instinto me decía que iba a decirle lo que realmente pensaba de él como jugador en ese momento, y luego explicarle el potencial al que podía llegar, y cómo íbamos a ayudarle a conseguirlo: mediante sesiones de entrenamiento y entrenamiento individual, pero también basándonos en el equipo.

Xavi fue muy maduro en su conversación conmigo, y funcionó porque sólo le preocupaba una cosa: "¿Dónde puedo mejorar?". Le provocaba mejorar y aprender, y ahí hicimos la conexión. Confió en el plan y en el proceso, y al final tuvo un año increíble: fue uno de los máximos goleadores de la Eredivisie, debutó con Holanda y fue al Mundial. Lo que consiguió aquella temporada fue impensable, de verdad, pero todo fue mérito suyo.

"ME ENCANTABA ENFRENTARME A SLOT. SUS EQUIPOS TIENEN UN ESTILO RECONOCIBLE Y ES MUY CLARO EN SUS IDEAS"

A principios de la temporada de liga logramos victorias importantes. Ganamos al Feyenoord de Arne Slot en casa y al Ajax a domicilio. Fueron momentos importantes, y yo estaba seguro de que íbamos por el buen camino. Pero también sabíamos que se acercaba el parón invernal y que dos de nuestros mejores y más importantes jugadores, Gakpo y Madueke, tendrían que ser vendidos.

Otros también se fueron: Philipp Maxx se marchó al Eintracht de Fráncfort, Yorbe Vitessen se fue al Union Saint-Gilloise belga, Ki-Jana Hoever dejó el Wolves y se fue al Stoke City, y Marco van Ginkel se fue al Vitesse. En cierto modo, después del Mundial, sabíamos que tendríamos que empezar de nuevo.

Empatamos nuestros dos primeros partidos tras el parón invernal, y luego perdimos en Emmen en nuestro cuarto partido de vuelta. Fueron siete puntos perdidos, y al final fueron demasiados si quieres ganar la liga. El equipo acabó segundo, a siete puntos del Feyenoord, pero ganamos al Ajax en la Johan Cruyff Shield (la Supercopa de los Países Bajos) en mi primer partido y luego volvimos a ganar la Copa KNVB (abajo). Quizá ganar los tres trofeos hubiera sido demasiado.

He dimitido a falta de un partido de la temporada de la Eredivisie. Un entrenador tiene que estar alineado con la junta y los directivos, y conocer los planes de futuro. Cuando no es así, es imposible continuar. Pero me ha encantado enfrentarme a los mejores entrenadores, tanto en mi país como en el fútbol europeo.

En la Eredivisie, me encantaba enfrentarme a Slot. Sus equipos tienen un estilo muy reconocible y es muy claro en sus ideas. Construyó la plantilla del Feyenoord a partir de esas ideas, y fichó a los jugadores que podían cumplirlas. Se trata de salir y construir desde atrás a partir del portero, de combinar y de encontrar al hombre libre por todas partes, así que tienes que asegurarte de que tu presión es la correcta.

Pero también hay que saber construir bien, porque la presión es alta e intensa en tu propio campo. Slot te obliga a preparar bien cada partido, pero a mí me encantó ese reto. Ha demostrado su valía y su idea en Países Bajos, y estoy seguro de que también puede tener mucho éxito en el extranjero.

"ANCELOTTI ME INVITÓ DURANTE UNA SEMANA. ASISTÍ A TODoS LOS ENTRENAMIENTOS, A TODAS LAS REUNIONES, Y APRENDÍ MUCHO DE ÉL"

Y entrenar en Europa es una de las mejores experiencias que he tenido, como jugador o como entrenador. Por supuesto, tengo que mencionar que no nos clasificamos para la Liga de Campeones, lo que habría sido aún mejor, pero jugar la Europa League también fue increíble. Dos partidos de la fase de grupos contra el Arsenal, contra un equipo que está en lo más alto de la Premier League y con un entrenador de primera. Mikel Arteta es otro técnico de categoría que tiene las ideas muy claras. Con el perfil de los jugadores que ha traído y el tiempo que le ha dado para desarrollar su equipo, se puede ver lo mucho que puede crecer un club.

Tanto para mí como para mis jugadores, poder enfrentarnos a ese equipo y a esos jugadores, y ver dónde estás en ese momento, es una experiencia fantástica. Se aprende mucho y lo único que uno quiere es seguir creciendo.

Desde que dejé el PSV, he aprovechado para invertir muchos momentos en estar con otros entrenadores. Pedí ir a Madrid, y Carlo Ancelotti me invitó una semana.

Asistí a todas las sesiones, a todas las reuniones, y aprendí mucho de él. El club se mostró fantásticamente abierto al recibirme; Raúl también estaba allí, entrenando con el Castilla, el segundo equipo, y Álvaro Arbeloa con el Sub-19. También llamé a mi antiguo entrenador en el Málaga, Pellegrini, que me invitó a Sevilla, donde está con el Real Betis, y donde juega mi antiguo compañero Isco. Son momentos fantásticos para volver a aprender, ¿sabes?

Me encanta el fútbol y me encanta una determinada forma de jugar. En el Manchester United, Sir Alex siempre nos empujaba hacia delante.

Mirar hacia delante, jugar hacia delante, meter centros, tirar a puerta. Como jugador, me encantaba cómo me hacía sentir. Quería jugar así, y quiero transmitir esa misma sensación a mis equipos, a mis jugadores.

Hay una larga historia de grandes entrenadores neerlandeses, y siento una gran admiración por las carreras que han tenido. Rinus Michels, Johan Cruyff, Louis van Gaal, Guus Hiddink, Dick Advocaat, y ahora, por supuesto, Erik ten Hag y Arne Slot.

Para mí es una motivación seguir aprendiendo, seguir mejorando, y quizás algún día dar los pasos para demostrar que soy capaz de hacerlo. Es un reto fantástico, y estoy deseando afrontarlo.