Liverpool 2.0. Liverpool renovado. Liverpool reinventado. Cualquiera que sea la descripción, no hay duda de que Jürgen Klopp tiene un equipo que luce distinto en la actualidad. Un equipo que ha comenzado la temporada 2023/24 en mucho mejor forma que doce meses antes.
La temporada 2022/23 marcó un antes y después para Klopp en el Liverpool. Su equipo tuvo un rendimiento mediocre para sus estándares habituales, al tiempo que se marchaban de Anfield jugadores que ganaron muchos títulos bajo la batuta del entrenador alemán. Sadio Mané y Divock Origi se fueron en el verano de 2022, seguidos por Roberto Firmino, James Milner, Naby Keïta y Alex Oxlade-Chamberlain en 2023.
Klopp fichó a Darwin Núñez y Cody Gakpo para reforzar el ataque en la temporada 2022/23, pero estaba claro que el centro del campo necesitaba una remodelación. Alexis Mac Allister y Dominik Szoboszlai llegaron a principios de la ventana de transferencias de verano de 2023. ¿Trabajo hecho? No del todo, porque las rápidas salidas de Jordan Henderson y Fabinho a Arabia Saudí volvieron a dejar a Klopp corto de opciones en el centro del campo.
Wataru Endo y Ryan Gravenberch llegaron en respuesta a esas dos salidas imprevistas, pero la revitalización del Liverpool de Klopp no se ha limitado solo a los nuevos fichajes. El técnico alemán también ha adoptado nuevas estrategias tácticas, entre las que se destaca la utilización de un lateral invertido —por lo general Trent Alexander-Arnold— en los momentos con balón.
"Tenemos un nuevo comienzo con este Liverpool FC renovado; es algo emocionante", dijo Klopp al principio de la temporada. Es pronto para ver los efectos de su Liverpool 2.0, quedando muchas preguntas por responder. ¿Cuál es la mejor posición de Gravenberch? ¿Hasta qué punto necesita pivote o un centrocampista de contención? ¿Cómo evolucionará la defensa? Por último, y lo más importante: ¿qué logrará este equipo?
De momento, nuestros entrenadores expertos destacan cuatro aspectos clave en los progresos del juego del Liverpool en la primera parte de la temporada 2023/24.
Ataques en zonas interiores
En todas las temporadas de la Premier League desde 2018, el Liverpool se ha situado entre los dos primeros equipos de la liga en centros enviados. Andy Robertson y Alexander-Arnold contribuyeron con un número significativo de estos envíos, con sus carreras en desdoblamiento desde sus posiciones de laterales.
Henderson también proporcionó centros laterales desde la banda derecha, trabajando por fuera de Mo Salah. Esto, naturalmente, generó espacio para que Alexander-Arnold intercambiara su posición para incursionar por dentro, una posición que ocupó de forma más permanente hacia el final de la temporada 2022/23. En la banda izquierda del Liverpool, Mané también ofrecía centros para Salah, y pases interiores para Firmino.
Sin Mané ni Henderson, y con Alexander-Arnold operando más por el centro, el Liverpool ha centrado desde las bandas mucho menos en 2023/24. Sin embargo, esto no ha tenido un impacto negativo en su capacidad para generar ocasiones y disparar a puerta. Incluso acumulando cuatro tarjetas rojas, está entre los equipos con más disparos a puerta.
A diferencia de Firmino, que ofrecía movimientos descolgándose desde la línea de ataque, Darwin Núñez ha proporcionado carreras en profundidad por dentro para acompañar a las de Salah y Luis Díaz (abajo). Diogo Jota y Cody Gakpo también han sido utilizados en ese papel central, donde ambos brindan la opción de enlace con juego combinativo que con tan buen desempeño ofrecía Firmino. Sin embargo, ambos tienen un perfil más agresivo que brasileño, ya que buscan atacar constantemente las líneas defensivas rivales con sus movimientos.
En el centro del campo, el Liverpool ha operado casi siempre sin un pivote tradicional como Fabinho. Mac Allister ha desempeñado ese papel (arriba) en los primeros compases de la temporada, en la base de un centro del campo más ofensivo que busca combinar entre sí y enlazar con la estrecha línea de ataque.
El impacto de Szoboszlai
Szoboszlai ha sido una revelación en el inicio de la campaña. El capitán de la selección húngara ha tenido un notable impacto con su habilidad para el regate y sus conducciones desde el centro del campo. Esa buena conducción con el balón ha ayudado al Liverpool de Klopp a recuperar su pegada en el contragolpe desde el centro del campo. A diferencia de los interiores que se han marchado, Henderson, Keïta y Oxlade-Chamberlain, y del lesionado Thiago, Szoboszlai es un ágil portador de la pelota, capaz de superar a los jugadores con un regate y amagues. Su olfato para los pases centrales y combinar en corto también le ha ayudado a conectar con los delanteros del Liverpool en los momentos de transición.
Cuando los extremos del Liverpool se descuelgan para recibir, Szoboszlai realiza oportunas carreras a espaldas de la defensa rival (abajo). Su capacidad para correr a gran velocidad sin el balón hace que sus desplazamientos sean más difíciles de rastrear, sobre todo cuando el lateral contrario es arrastrado fuera de posición.
Además, tiene la capacidad aeróbica para hacer estas carreras durante todo el partido, hasta bien entrada la segunda parte. Estas enérgicas carreras al final de los encuentros han sido especialmente impresionantes cuando el Liverpool se ha quedado con 10 e incluso 9 jugadores. En estas situaciones, con el equipo desplegando un bloque bajo, Szoboszlai ha proporcionado una salida clave para llevar a su equipo temporalmente arriba en el campo.
Su energía también es vital para la agresiva presión del Liverpool. Bien sea saltando él mismo a la presión como en la cobertura a sus compañeros cuando buscan el balón. Como prueba de la renovada agresividad del Liverpool en el centro del campo, Mac Allister y Szoboszlai lideran los duelos defensivos del equipo de Klopp, tanto dentro de una presión organizada como en los momentos de transición.
Szoboszlai ha demostrado su capacidad para detener o temporizar los contraataques rivales. Puede cubrir la banda, protegiendo a la espalda de los avances de un lateral, o presionando ligeramente más arriba. En este caso, actúa justo por detrás del extremo, presionando a la zaga rival.
Pases creativos de Salah
Salah sigue representando una amenaza constante de gol, ya sea generando oportunidades de disparo para sí mismo o para otros. En temporadas anteriores, a menudo creaba ocasiones y asistencias gracias a su explosivo regate en el uno contra uno. Su salida del balón en profundidad en el último tercio de campo, tras mínimos toques, también ha sido una gran baza.
Eso no ha variado en la primera parte de la temporada 2023/24. No obstante, Salah está añadiendo pases inteligentes para superar las líneas rivales o a través entre líneas para apoyar las carreras de sus compañeros (abajo).
Díaz, Jota y Núñez han proporcionado movimientos interiores en profundidad para Salah cuando el internacional egipcio incursiona por dentro desde la derecha. Las carreras hacia delante de Szoboszlai ofrecen más apoyo y arrastran a los defensas cuando Salah se mueve hacia dentro con el balón. Esto reduce las oportunidades de que el rival doble la marca sobre Salah. La anterior es una estrategia que los equipos han utilizado inevitablemente en el pasado para limitar su producción ofensiva. Aun así, Salah ha sido capaz de regatear y atacar a sus rivales en el uno contra uno.
El hecho de que Alexander-Arnold haya cerrado su posición hacia el centro del campo durante periodos más largos también ha arrastrado hacia dentro a los extremos izquierdos rivales. Esto ha dado a Salah más espacio para recibir y encarar a su oponente. A continuación, puede recortar hacia dentro y disparar a puerta, o utilizar su rango de pase por todo el campo.
Estabilidad defensiva
A pesar de haber recibido cuatro tarjetas rojas en los ocho primeros partidos de liga, el Liverpool se ha mostrado sólido en defensa. En su visita al Newcastle, por ejemplo, utilizó un bloque 4-4-1, con Salah como amenaza en el contragolpe. Klopp mantuvo este dibujo defensivo con la ayuda de oportunas sustituciones, al tiempo que conservaba la flexibilidad para pasar a un 4-2-3 en ataque. Fue la línea de ataque, apoyada por los dos interiores, la que les hizo ganar el partido en los últimos minutos.
En el campo del Tottenham, mantuvieron inicialmente la misma estructura de 4-4-1. La enérgica y versátil pareja de centrocampistas, compuesta por Szoboszlai y Mac Allister, saltaba individualmente a la presión cuando lo consideraban oportuno. Con Salah de nuevo desplazándose por el centro como punta del ataque, Gakpo y Díaz se estrecharon más de lo habitual para impedir el acceso por los pasillos interiores. Esta es un área en la que el Tottenham se centra especialmente desde que Ange Postecoglou asumió las riendas del equipo.
Al quedarse con nueve hombres ante los Spurs, Klopp cambió a un bloque bajo 5-3 que hacía mucho hincapié en el bloqueo, la cobertura y las vigilancias a través de los pasillos interiores. Sin embargo, un desafortunado gol en propia puerta de Joël Matip en el último minuto acabó con la resistencia del Liverpool. A pesar de ello, los reds impresionaron por su compacidad, organización e inteligencia defensiva en los escasos momentos en los que se desprendieron del bloque empleado.
Cuando ha mantenido a 11 jugadores sobre el terreno de juego, el Liverpool ha presionado bien. Sobre todo cuando la estructura rival permite al equipo de Klopp mantener un dibujo defensivo de un 4-1-4-1 o 4-3-3, y van a la marca individual. Si la línea de ataque salta a presionar con agresividad, los interiores les han respaldado en las zonas centrales. Cuando los extremos presionan hacia dentro, han forzado el balón hacia dentro y hacia sus tres mediocampistas (arriba).
Donde el Liverpool ha tenido un pequeño problema con la presión es cuando comienza ligeramente más profundo, y los interiores saltan antes que los extremos. Esto hace que los extremos se vean obligados a cerrarse por dentro y el dibujo resulta más fácil de sortear por afuera. Sin embargo, gracias a la presencia de unos centrales fuertes en el juego aéreo, los centros posteriores han sido defendidos con éxito en la mayoría de los casos.
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