Matthias jaissle
Al Ahli Saudi, 2023-Actualidad
A los 26 años, cuando una lesión le obligó a colgar las botas, Matthias Jaissle incursionó tempranamente en el mundo de los banquillos. A pesar de admitir que "ni siquiera había pensado en entrenar", el antiguo técnico de Jaissle en el Hoffenheim -Ralf Rangnick- se fijó en él como jugador y le ofreció un puesto de entrenador en las categorías inferiores del Red Bull Leipzig.
Después siguió al entonces director técnico del Leipzig, Alexander Zorniger, al Brondby, donde fue segundo entrenador, antes de que Rangnick -con la clara certeza de que Jaissle podía triunfar como entrenador- lo devolviera a la órbita de Red Bull para trabajar en las categorías inferiores del Salzburgo.
El paso siguiente de Jaissle fue dirigir al segundo equipo del Salzburgo, el FC Liefering, en la Segunda División austriaca. Después de seis meses de trabajo, fue ascendido a entrenador del primer equipo con apenas 33 años.
Jaissle ha construido un Salzburgo un equipo dominador en la competición doméstica, y capaz también de tener un alto rendimiento en Europa. En la edición 2021-22 de la Liga de Campeones logró la clasificación para los octavos de final por primera vez en la historia del club austriaco.
Todo eso ha hecho que Jaissle, a pesar de su juventud y corta experiencia en los banquillos, ya se ha hecho un nombre en la escena europea antes de dar el salto al fútbol de Arabia Saudita con el Al-Ahli.
Estilo de juego:
En su primer trabajo como entrenador, en la segunda división austríaca con el FC Liefering, Jaissle utilizó un 4-4-2 con un mediocampo en rombo. Una estructura en la que dos delanteros mantenían posiciones altas el mayor tiempo posible, amenazando así los espacios a la espalda de los centrales rivales.
El Liefering era un equipo basado principalmente en rápidas transiciones ofensivas después de recuperar el balón. A menudo buscaba un delantero que efectuara tempranas carreras a espaldas de la retaguardia. Si no encontraban un pase a los delanteros, al menos habían generado un espacio en el centro para que los cuatro jugadores del mediocampo actuaran. Esto dejaba a la defensa rival obligada a jugar en bloque bajo para cerrar las carreras a su espalda de los delanteros.
Jaissle utilizaba un único pivote en el mediocampo, con dos versátiles centrocampistas que operaban en los pasillos interiores. Estos mediocentros a menudo se posicionaban en el intervalo entre el lateral y el central rival, lo que estrechaba la línea de fondo de los oponentes.
Una disposición que habilitaba un espacio para que los laterales se adelantaran, y proporcionaran la amplitud ofensiva del equipo durante los periodos sostenidos de posesión (abajo). En el planteamiento de Jaissle en el Liefering, los laterales también eran cruciales en las transiciones, especialmente cuando la progresión por el centro era limitada.
El tercer hombre y el centro del campo
El mediapunta en su 4-3-1-2 se movía a lo ancho del campo y en comunicación con sus compañeros en los pasillos interiores a través de pases rápidos y cortos. El mediapunta también ayudaba a generar superioridades sobre los mediocampistas rivales, dejándose caer por el centro, antes de buscar a los dos delanteros con pases verticales hacia adelante.
Las combinaciones de tercer hombre eran habituales, con el mediapunta moviéndose hacia la banda para asociarse con el desdoblamiento de un lateral y el mediocentro que atacaba por el pasillo interior. Estas combinaciones daban lugar a centros y pases por dentro que apuntaban a los delanteros, quienes mantenían una presencia central en el área penal.
Jaissle mantuvo el 4-4-2 en rombo en el Red Bull Salzburgo. Un equipo donde los laterales Rasmus Kristensen y Andreas Ulmer empujaban hacia adelante y generaban la amplitud. Esto, especialmente ante los equipos posicionados en un bloque bajo en defensa. Una diferencia clave en el Salzburgo respecto al Liefering fue que el pivote más retrasado se acerca más a los dos centrales, jugadores que entonces se abren para habilitar una zaga de tres. Esto ha permitido a los laterales avanzar aún más, con suficiente protección en la retaguardia contra los contraataques rivales.
En ese caso, los mediocentros se repliegan para formar un doble pivote por delante de esa línea de tres atrás recién generada. Una disposición que habilita más espacio en los pasillos interiores para que los delanteros centros se desplacen hacia afuera. El mediapunta queda libre para lanzar carreras entre los dos delanteros y por delante de ellos. Así se forma un quinteto en ataque con el cual el Salzburgo puede estirar a la zaga rival o mantener ocupados a todos los defensores en una defensa de cinco.
Movilidad ofensiva
Los movimientos de los delanteros centro del Salzburgo son ligeramente diferentes a los del Liefering. Hacen más carreras a través de la línea de fondo rival, recibiendo más a menudo por fuera y no quedándose sólo en el centro. Cuando los laterales no suben, los movimientos de los delanteros crean espacio para que el mediapunta, Brenden Aaronson, pueda avanzar.
Por su parte, el mediocentro más cercano -la mayoría de las veces, Luka Sucic, Nicolas Seiwald o Nicolás Capaldo- incursiona en carrera por el pasillo interior. Al estar los delanteros centro más en amplitud que en el desarrollo en el Liefering, estos movimientos de los mediocentros son mucho más agresivos. Por ello, a menudo buscarán recibir a espaldas del rival.
Los dos delanteros suelen jugar a pie cambiado, lo que significa que pueden tanto recortar hacia dentro desde la banda para buscar el disparo con su pie más fuerte o combinar con los mediocampistas que entran en carrera. Karim Adeyemi suele jugar por la derecha de los dos delanteros, cortando hacia dentro sobre su pie izquierdo más fuerte.
Al mismo tiempo, un diestro, normalmente Noah Okafor o Junior Adamu, suele empezar por la izquierda. Los contraataques del Salzburgo se han beneficiado de los movimientos más amplios de sus delanteros centro (abajo). Los atacantes arrastran la marca de un defensa central antes de volverse a meter por dentro para disparar a portería, o de liberar a un jugador por el centro del campo una vez que los defensas centrales rivales han sido desplazados de su posición por esa movilidad en ataque.
Fase defensiva y presión:
Sin el balón, los equipos de Jaissle tienen una forma muy definida de jugar. El Liefering defendía con intensidad, ritmo y una alta variabilidad en sus ajustes sin balón. Su presión alta estaba dirigida e instigada por los dos delanteros centro, que saltaban hacia adelante sobre los centrales. La primera línea de presión buscaba forzar el juego hacia dentro y hacia el centro del campo, donde solían tener una superioridad de 4 contra 3 a través del mediocampo en rombo.
El bloque central del centro del campo jugaba estrecho y corto alrededor del balón. Una estructura donde cada jugador ejercía la presión por fuera de su oponente directo para bloquear el balón en el centro del campo y evitar que así la salida del rival por fuera. Uno de los dos delanteros también presionaba por detrás para impedir que el rival jugara hacia su portero o hacia un defensor más retrasada para reiniciar la jugada.
4-2-2-2 por momentos
Cuando el rival circulaba el balón por fuera, Jaissle le pedía a un mediocentro que saltara a la presión sobre el lateral rival, con el mediapunta entonces buscando impedir los pases hacia el pivote (abajo). El mediocentro del lado opuesto del Liefering, a su vez, realizaba el balance defensivo para cerrar aún más el espacio en el que la oposición tenía que trabajar.
Eso permitía que el único pivote de Liefering brindara apoyo por detrás del mediocentro. Este último se desplazaba hacia afuera para presionar cerca de la línea de banda. Los laterales de Jaissle saltaban agresivamente hacia delante para apoyar a esa presión por fuera. Esto mientras el delantero centro más cercano también se movía hacia el otro lado para impedir que el rival pudiera encontrar una salida a la presión a través de los centrales. Cuando el equipo de Jaissle hacía esto y presionaba a lo ancho, el dibujo pasaba entonces a un 4-2-2-2.
El Salzburgo adoptó un planteamiento similar sin el balón. Con una alta intensidad en la presión -es uno de los equipos que más presionan, situándose cerca del tope de la Bundesliga austriaca en cuanto al menor número de pases permitidos por acción defensiva-. Los conceptos en la presión son similares al Liefering de Jaissle, con el mediocampo en rombo sobre el centro del campo. Los cuatro centrocampistas ajustan entonces sus posiciones para cerrar las opciones de pase del oponente cuando el juego se desplaza hacia fuera.
Una pequeña diferencia en el Salzburgo es que Jaissle demanda a sus laterales ir más arriba en la presión. Esto especialmente cuando el rival ha construido con éxito alrededor del exterior de sus mediocentros.
Cuando salen a presionar, toda la última línea realiza el balance defensivo. El central del lado del balón también está dispuesto a salir a presionar si tiene la oportunidad de ganar la posesión.
Delanteros más juntos
Otra diferencia es la presión por bandas que ejercen los delanteros centro. Así, el Salzburgo forma en ocasiones sobre un 4-2-3-1, donde el un delantero centro presiona a un central exterior o incluso a un lateral. Esto les permite mantener cuatro jugadores en el centro del campo y, con ello, una superioridad en el mediocampo.
Una disposición que conduce también a contraataques en los que participa el delantero centro que se ha alejado del centro, como se vio en Liefering. No obstante, en el Salzburgo, los delanteros centro trabajan mucho más juntos (arriba). Los mediocentros y mediapuntas quedan con la opción de efectuar carreras en profundidad por el centro del campo tras una recuperación del balón.
Jaissle, que ya hace cosas notables con el Red Bull Salzburg, tiene la oportunidad de seguir los pasos de otros exentrenadores del Salzburgo - Marco Rose y Jesse Marsch, antes que él- para dar el salto a una de las grandes ligas europeas.