
Mikel Merino
Arsenal, 2024-Presente
La reconversión de Mikel Merino de centrocampista a delantero ha sido una de las apuestas tácticas más interesantes de la temporada 2024/25 en el Arsenal de Mikel Arteta. Un cambio de rol para el internacional español que surgió como respuesta obligada a las bajas de Kai Havertz (de larga duración) y Gabriel Jesus en la delantera.
Ante la ausencia de sus dos atacantes principales y la falta de recambios naturales, Arteta decidió explotar la versatilidad de Merino para trasladar sus cualidades ofensivas y asociativas a una zona más adelantada del campo. En la posición de delantero, el internacional español ha estado rodeado de futbolistas plenamente identificados con el modelo de juego del Arsenal, donde la posesión y el control del balón tienen un único propósito: el gol.
De este modo, la defensa del Real Madrid se medirá en los cuartos de final de la Champions League a un Arsenal cuya línea ofensiva incluye a un Merino que ejerce como ‘falso 9’, un rol que perfecciona partido a partido. “Como delantero, los movimientos son distintos. Pero no creo que ahora haga algo tan diferente, ya que el patrón común —fase de posesión y posicionamiento en campo rival— es el mismo. Luego, hay que estar en el momento y lugar adecuados. Intento ser una amenaza en el área y entender por dónde llega el balón para saber dónde debo estar”, explicó el ‘nuevo’ delantero del Arsenal en una entrevista con MARCA.
Nuestros analistas examinan a continuación las funciones de Merino como delantero en el sistema ofensivo del Arsenal.
Un delantero diferente
Lejos de limitarse a jugar de espaldas a portería realizando apoyos y coberturas técnicas —atributos característicos de un ‘9’ clásico—, Merino interpreta un papel más completo como punta del Arsenal. Se mueve por distintas zonas del último tercio del campo para ofrecer líneas de pase o generar rupturas. Su objetivo es crear superioridades posicionales junto a los extremos del equipo. Esto, a la vez de convertirse en una referencia en el área, apareciendo desde segunda línea (abajo).

"Le pides que juegue de ‘nueve’ y lo hace a la perfección, entendiendo el ritmo, la posición y el rol"
Mikel Arteta
Su reconversión a ‘falso 9’ se ha traducido en 6 goles en 23 partidos de Premier League. Sin embargo, su influencia va más allá de la finalización, con una media de 7 participaciones directas en acciones ofensivas (entre goles y asistencias) por cada 90 minutos, según datos de Wyscout. Este impacto (abajo), es decir, la habilidad para el último pase, resalta su capacidad de adaptación y el valor añadido que aporta al ataque del conjunto de Arteta.

Movilidad y flexibilidad ofensiva
La movilidad de Merino ha sido determinante en su nueva función, ya que se desplaza constantemente entre líneas rivales con desmarques en diagonal. Ubicándose así entre la última línea defensiva y los mediocentros del adversario (abajo). Esta dinámica le permite liberarse de la marca de los centrales, generando incertidumbre en la zaga y creando espacios para que Martin Ødegaard, Ethan Nwaneri, Gabriel Martinelli o Leandro Trossard aparezcan en zona de remate.

En el sistema del Arsenal —caracterizado por una ofensiva dinámica y constantes rotaciones—, la movilidad de Mikel Merino le permite ser un jugador imprevisible para la defensa rival. De esta forma, genera alternativas tanto en ataque posicional como en transiciones. En este contexto, actúa como primer receptor, facilitando las salidas rápidas gracias a su técnica y precisión en el pase, lo que otorga fluidez al juego de los Gunners (abajo).

Participación en la creación de juego
Pese al cambio de rol, Mikel Merino sigue siendo clave en la construcción ofensiva. Con frecuencia desciende a zonas de creación donde puede jugar de cara y aprovechar ventajas posicionales. Incluso como delantero, actúa como nexo entre el centro del campo y el ataque, gracias a su visión y habilidad para encontrar espacios (abajo).
Su capacidad para identificar intervalos y líneas de pase seguras le permite distribuir el balón con precisión y participar activamente en las transiciones, generando asistencias de alto valor. Su entendimiento del juego y conexión con Declan Rice, Ødegaard, Thomas Partey o Jorginho ha reforzado la estructura ofensiva del Arsenal. Una capaz de alternar entre un juego directo y uno más elaborado con gran eficacia.
Según Wyscout, Merino ha completado el 82,6% de sus pases en la Premier League. Un porcentaje que refleja su habilidad para conservar el balón y distribuirlo con criterio tanto en fase defensiva como en ofensiva. Su rol como distribuidor es esencial para cohesionar al equipo en la transición ofensiva.

Potencial en el juego aéreo
Una de las virtudes más destacadas de Mikel Merino es su imponente presencia física, ahora optimizada como delantero. Con sus 1,87 metros de estatura y su fortaleza en los duelos aéreos, se ha convertido en un recurso de alto valor en acciones a balón parado y centros al área. Para potenciar esta faceta, Arteta ha introducido una dimensión más directa en el juego ofensivo del equipo.
Merino sabe leer los espacios y anticiparse desde segunda línea, alejándose de las zonas de remate convencionales y de sus marcadores. Esta lectura le permite llegar al área con ventaja y sorprender a la defensa rival (abajo).
Los datos de Wyscout respaldan su eficacia: ha ganado 41 de los 66 duelos aéreos que ha disputado, con una tasa de éxito del 62,1%. En total, ha salido vencedor en 87 de 195 duelos, lo que equivale a un 44,6% de acierto. Estas cifras en la Premier League evidencian su capacidad para imponerse físicamente no solo en el juego aéreo, sino también en disputas y presiones directas contra defensores.
Suma 6 goles en 23 partidos de Premier League. Sin embargo, su influencia va más allá de la finalización, con una media de 7 participaciones directas en acciones ofensivas (entre goles y asistencias) por cada 90 minutos

Impacto en la presión alta y transiciones defensivas
El papel de Merino en la presión alta y las transiciones defensivas también ha sido relevante. Aunque su rol ofensivo exige concentración en la finalización, su compromiso defensivo se mantiene intacto. Participa activamente en la recuperación en campo rival, integrándose en el sistema de presión adelantada del Arsenal bajo el esquema 4-3-3.
Además, resulta clave en coberturas, permutas y basculaciones que bloquean las líneas interiores del rival. No se desconecta tras la pérdida, sino que reacciona de inmediato con entradas, cargas y tackles. Algo que ha sido fundamental para mantener la intensidad defensiva del equipo y facilitar las transiciones tras recuperar el balón (abajo).

Merino ha ganado hasta el momento el 45% de sus duelos defensivos, recuperando balones clave tanto en presión alta (abajo) como en disputas individuales. Esto demuestra su versatilidad y compromiso táctico en las fases defensivas del equipo. Ya con el balón en campo rival, también aporta desborde: 76,9% de éxito en esta estadística en la Premier League.
La movilidad de Merino le permite ser un jugador imprevisible para la defensa rival, generando alternativas tanto en ataque posicional como en transiciones

“Es bueno que tenga esa capacidad para marcar goles, para percibir el peligro y para llegar a los espacios adecuados en el momento oportuno. Le pides que juegue de ‘nueve’ y lo hace a la perfección. Además, lo hace entendiendo el ritmo, la posición y el rol”, ha señalado Arteta sobre el papel de Mikel Merino como delantero del Arsenal.
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