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Final Supercopa de España 2024: Análisis táctico Real Madrid 4 Barcelona 1

The Coaches' Voice en español
Final Supercopa de España 2024: Análisis táctico Real Madrid 4 Barcelona 1
Getty Images
Redacción
The Coaches' Voice en español
Publicado el
enero 15 2024

final supercopa de españa, 14 de enero 2024

Real Madrid 4Barcelona 1

Vinícius (7, 10, 39 (pen))
Rodrygo (64)

Lewandowski (33)

El Real Madrid se proclamó campeón de la Supercopa de España con un gran protagonista: Vinícus. El extremo brasileño firmó un hat-trick ante el Barcelona en tan solo 38 minutos. Los dos primeros goles llegaron en acciones muy similares, en las que el Real Madrid atacó la espalda de la defensa azulgrana para la finalización del atacante brasileño. El primer tanto, con Jude Bellingham como asistente, y el segundo, a pase de Rodrygo. Robert Lewandowski hizo el gol del Barcelona con una espectacular volea al borde del área para apretar el marcador, pero el Real Madrid estiró su ventaja con el gol de penalti de Vinícius. 

Ese tanto, el 3-1, condicionó la segunda parte, en la que el Real Madrid fue más dominador incluso que en el primer acto. Gozaron los de Carlo Ancelotti con varias ocasiones para hacer más goles, encontrando Rodrygo el 4-1 para sellar un Clásico de Supercopa de claro color blanco.

Es un nuevo título para el Real Madrid y un gran golpe para el Barcelona en una final que analizan nuestros expertos.

Vinícius mostró su mejor versión ante el Barcelona con tres goles en solo 38 minutos.
Vinícius mostró su mejor versión ante el Barcelona, con tres goles en solo 38 minutos. Yasser Bakhsh/Getty Images

Análisis de los entrenadores

Sin duda, fue una final muy especial para Ancelotti. Y es que consiguió su título número once en el Real Madrid y se convirtió también en el segundo entrenador con más partidos en la historia del club blanco, 264. "Ha sido un partido que nos ha costado mucho, el resultado es demasiado para cómo ha jugado el Barcelona. Con 3-1 el partido estaba igualado, con el cuarto bajan los brazos. Puede que después del 2-0 hemos utilizado demasiado la contra, teníamos que controlar un poco más", señaló el técnico italiano.

Lejos de despejar las dudas que el equipo lleva arrastrando desde hace meses, el Barcelona sale de la final de la Supercopa con muchas más. "Defensivamente no paramos las transiciones con faltas tácticas, fueron dos carreras a nuestra espalda, tampoco la presión alta fue buena y fue una derrota dura", señaló Xavi. El técnico azulgrana también dijo estar "decepcionado, porque hemos ofrecido una de las peores caras de la temporada. Hay que ser muy autocrítico".

Alineaciones iniciales
Real MadridBarcelona
1323622281851571113423153212278209
Real Madrid4-4-2
Barcelona4-2-3-1
13Andriy Lunin
13Iñaki Peña
2Dani Carvajal
4Ronald Araújo
22A. Rüdiger
23Jules Koundé
6Nacho
15A. Christensen
23Ferland Mendy
3Alejandro Balde
15Fede Valverde
22I. Gündogan
18A. Tchouméni
21Frenkie de Jong
8Toni Kroos
8Pedri
5J. Bellingham
7Ferran Torres
11Rodrygo
20Sergi Roberto
7Vinícius
9R. Lewandowski

Mismo sistema, distinto plan

Carlo Ancelotti planteó el partido desde el orden ofensivo, buscando generar superioridades numéricas y posicionales en el centro del campo, partiendo desde un 4-4-2 con un cuadrado interior con balón (abajo).

Aurélien Tchouaméni, Toni Kroos, Fede Valverde y Jude Bellingham se agrupaban en distintas alturas y líneas de pase sobre el carril central, aprovechando así la inferioridad numérica del Barcelona en fase defensiva sobre el centro del campo.

En la línea de ataque, Vinícius y Rodrygo se distanciaban entre sí, buscando atacar los intervalos relevantes que generaba la última línea defensiva rival del Barcelona entre sus centrales y laterales. Ambos atacantes del Real Madrid partían desde los carriles interiores y con desmarques de rupturas, tras detectar algún pase atrás de Bellingham al agruparse con sus compañeros de línea.

Real Madrid, 4-4-2 ante el Barcelona. Vinicius y Rodrygo atacan.

Xavi Hernández, por su parte, organizó a su equipo en fase ofensiva en un 4-2-3-1, que mutaba en fase de creación a 4-4-2 con los movimientos de apoyo de Sergi Roberto desde el carril izquierdo y Pedri por el carril central.

Las primeras conexiones cuando Pedri y Sergi Roberto realizaban esos movimientos eran entre los centrales, Jules Koundé y Andreas Christiansen. Para que Pedri tuviera opciones de conectar con Ilkay Gündogan, De Jong y el propio Sergi Roberto como tercer hombre, Ferran Torres permanecía en amplitud buscando el uno contra uno por dentro ante Ferland Mendy, mientras que Robert Lewandowski fijaba a los centrales (abajo).

Sin embargo, ya a esa altura en campo rival, al Barcelona le faltó ritmo de juego y secuencias de pase para aprovechar los espacios libres que el Real Madrid podría generar a la hora de girar el juego hacia los carriles laterales.

Formación del Barcelona frente al Real Madrid en la final de la Supercopa 2024

Atacar la debilidad del Barcelona

En fase defensiva y zona de mediocampo, el Barcelona no ajustó los mecanismos de presión, como tampoco la gestión de espacios de manera adecuada. Una debilidad aprovechada por los atacantes del Real Madrid para hacer los dos primeros goles.

Los pases interiores que conseguían enlazar Tchouaméni, Kross, Valverde y Bellingham, buscando romper siempre la profundidad defensiva del rival, permitieron encontrar el espacio idóneo entre Koundé y Christiansen, haciendo saltar a este último de línea para ello. Mientras los centrocampistas conectaban, Vinícius ganaba la espada al central que le vigilaba, para aprovechar en velocidad el espacio libre generado por la última línea defensiva del Barcelona (abajo).

Tanto los centrales como los laterales azulgranas no leyeron con aciertos las situaciones defensivas de sus medios, mostrándose vulnerable el equipo de Xavi en la distancia entre sus centrales y el portero, Iñaki Peña.

Presión del Barcelona al Real Madrid en la Supercopa 2024

Ancelotti insistió en la primera parte con ese plan de atacar la falta de cohesión de las líneas del Barcelona en su presión. Así llegó también el segundo gol, sumado a la pasividad defensiva del Barcelona en el inicio de juego rival.

A pesar de que el Barcelona igualaba al Real Madrid en su presión, el poseedor del balón del equipo blanco y los jugadores cercanos permanecían libres de marca y con tiempo y espacio para salir con facilidad. Además, la última línea defensiva del equipo de Xavi, sesgada y con movimiento desacompasados, no consiguió replegar a tiempo para evitar una nueva rápida transición liderada por Rodrygo y finalizada por Vinícius.

Superioridades

En fase defensiva y sobre los carriles exteriores, el Real Madrid consiguió generar situaciones de superioridad numérica, que impedían la llegada del balón a los medios blaugranas de manera clara.

En los momentos en que Peña buscaba el sector izquierdo para conectar con Christiansen, Valverde saltaba con el central, Carvajal con Balde y Rodrygo cerraba el pase interior. Además, Tchouaméni, en cobertura, fijaba al posible receptor azulgrana en mediocampo, impidiendo la conexión entre jugadores del Barcelona (abajo).

Ante esa superioridad del Real Madrid, también cuando Peña jugaba sobre el sector derecho, los laterales del Barcelona se vieron forzados a jugar de manera imprecisa y con su pierna menos hábil el balón directo sobre Lewandowski, reduciendo las opciones del delantero polaco de ganar el balón.

Bajo esa disposición en superioridad, el Real Madrid evitó que el Barcelona llegara a zona de finalización de manera clara.

Debilidad del Barcelona sin balón

La presión tras pérdida del Barcelona en campo rival fue desactivada fácilmente por Bellingham, Kroos o Tchouaméni con un pase diagonal a la espalda del interior azulgrana que se acercaba a su marca.

A nivel general, el cambio de mentalidad del Barcelona ataque-defensa fue lento y sin buscar movimientos que acosaran al poseedor. Esta fue una debilidad que los de Ancelotti detectaron y también aprovecharon para buscar posteriormente situaciones de 2 contra 1 sobre Balde, quien tenía que decidir entre quedarse con Carvajal o evitar la conexión interior con Valverde. Esa duda provocó que Balde llegara tarde, habilitando su carril para la evolución del Real Madrid hasta campo rival con mínimas dificultades (abajo).

En su inicio de juego, los de Ancelotti aprovecharon la presión descoordinada que realizaban los primeros defensores del Barcelona. Generalmente, el Real Madrid construyó su ataque desde los pases interiores en inicio y zona de mediocampo. Algo que habilitaba los espacios en finalización para Vinícius y Rodrygo.

En muchas ocasiones, Lewandowski estuvo solo en la presión sobre el inicio del Real Madrid, sin ayudas de sus compañeros. Por ello el delantero azulgrana llegaba tarde, facilitando el espacio para que Kroos construyera una línea de pase con el jugador libre por fuera, y desde ahí las rápidas transiciones del Real Madrid en ataque (abajo).

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