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Rúben Amorim: Variables tácticas

Rúben Amorim: Variables tácticas
Getty Images
Redacción
The Coaches' Voice
Publicado el
19 de abril 2023

Rúben Amorim

Sporting Club de Portugal, 2020-2024. Manchester United, 2024-Actualidad

En apenas unos años como entrenador, Rúben Amorim se ha convertido en uno de los técnicos jóvenes más cotizados de la actualidad. Tras comenzar en el Casa Pia de la tercera división portuguesa en 2018, Amorim tuvo su primera oportunidad en un gran club cuando el Sporting de Braga lo nombró técnico del segundo equipo. Apenas tres meses después, tras la destitución de Ricardo Sá Pinto, Amorim se hizo cargo de la primera plantilla. Así, y con sólo 34 años, se convirtió en primer entrenador en una de las principales ligas europeas.

Amorim impresionó tanto en sus 13 partidos -10 victorias, 2 derrotas y un empate- al frente del Braga en mitad de la temporada 2019/20, que el Sporting de Portugal pagó una importante cantidad para hacerse con su contratación en marzo de 2020. En su primera temporada completa en el Sporting (2020/21), Amorim consiguió el doblete nacional, incluido el primer título de liga para el club lisboeta en 19 años, con apenas una derrota en toda la temporada, en la penúltima jornada de la temporada, y cuando el título ya estaba asegurado.

El fútbol vistoso y eficaz que propone Amorim en el Sporting ha causado un gran impacto. También en el resto de Europa, donde son varios los grandes clubes que no pierden de vista sus evoluciones. Tanto, que en octubre de 2024 el Manchester United lo eligió para reemplazar a Erik ten Hag.

A continuación, analizamos en The Coaches’ Voice la figura táctica del entrenador portugués.

Flexibilidad en la defensa de tres

En el Sporting, Amorim forma generalmente con una estructura de tres defensas  y, a lo largo de su mandato, su equipo ha practicado un juego basado en el dominio de la posesión de balón. En la salida de balón, Amorim quiere que sus tres centrales rompan la primera línea rival por el centro del campo siempre que sea posible.

Con el doble pivote cayendo en profundidad, los centrales Sebastián Coates, Gonçalo Inácio y el lateral izquierdo reconvertido Matheus Reis buscan dar pases hacia adelante a para conectar con ese doble pivote. A continuación, los dos pivotes buscan girar y encontrar a los atacantes entre líneas. Si no pueden girar, conectan entonces con los laterales para buscar la progresión por fuera.

Amorim también ajustará el dibujo de su equipo, con el central exterior –generalmente Coates– ligeramente más alto (abajo). Esto significa que los dos pivotes se abren y se acercan a los laterales. Una disposición que también busca abrir más líneas de pase para envíos directos e incisivos desde de los centrales exteriores –ahora brevemente en pareja– hacia atacantes situados más arriba. Estos pases a menudo eluden las opciones más cercanas, y en su lugar encuentran a un atacante que se descuelga por los pasillos interiores.

Sporting de Amorim, salida del tres.

El más alto de los tres centrales opera entonces entre los dos pivotes, y al hacerlo puede generar una superioridad numérica en las zonas centrales para ayudar a superar una presión alta del rival. De este modo, los jugadores de la retaguardia de Amorim pueden seguir concentrados en romper líneas hacia sus compañeros centrales, y sólo utilizan a los laterales durante una elaboración de jugada más retrasada cuando es absolutamente necesario.

En el caso de que los centrales exteriores no puedan jugar directamente hacia el doble pivote, se utiliza un esquema inverso al anterior: el carrilero conduce el balón hacia dentro para encontrar a los pivotes en posición adelantada.

Pasillos interiores

Más arriba, a Amorim le gusta que sus equipos ataquen con tres delanteros móviles que intercambien sus posiciones para encontrar espacios entre líneas. La mayor parte del tiempo, los carrileros mantienen la amplitud, y los dos delanteros se mueven hacia dentro, tanto si el equipo tiene la posesión como si no. En las últimas temporadas, jugadores como Marcus Edwards, Pedro Gonçalves, Francisco Trincão, Pablo Sarabia y Bruno Tábata, que han trabajado por dentro y por delante del delantero centro, han sido una amenaza constante para la portería rival.

Amorim ha utilizado a Paulinho, un delantero centro más tradicional, en el medio de la línea de tres en ataque. Pero poco a poco se ha ido decantando por una ofensiva más fluida, con jugadores que pueden atacar desde posiciones abiertas, así como intercambiarse a una posición central. Esto ha permitido más fluidez para meter jugadores entre líneas, y superioridades importantes en los pasillos interiores.

Sporting de Amorim, pasillos interiores.

Con los carrileros proporcionando la amplitud, Amorim a menudo querrá a dos de los tres delanteros en un pasillo interior. El tercer y último atacante se estrecha para convertirse en una amenaza central, con el carrilero en el extremo disponible para un cambio de juego (arriba). Esta estrategia de generar superioridades en un lado del campo viene precedida por el trabajo de Rúben Amorim, quien contrata y selecciona jugadores capaces de combinar en espacios reducidos en el pasillo interior para atraer a la oposición hacia ese lado del campo. Si no pueden progresar por el centro, esto también abre la oportunidad de cambiar el juego y aislar a un defensa rival en el otro lado del campo.

Nuno Santos ha sido reconvertido de un papel ofensivo a carrilero izquierdo, lo que ha añadido una presencia ofensiva adicional en el último tercio desde la banda izquierda. En el Sporting, esto se traduce en superioridades numéricas en el pasillo interior derecho, con Santos, que se siente cómodo atacando 1 contra 1, libre en la izquierda. Tras un cambio de juego, los jugadores que previamente habían sobrecargado el pasillo interior derecho corren para atacar el área y Santos envía centros o recortes.

El doble pivote se mantiene en la cobertura por debajo del balón, lo que permite a los carrileros avanzar simultáneamente. A Amorim le gusta que sus equipos ataquen con cinco jugadores, y generalmente mantiene a cinco jugadores por detrás de la línea de pase.

Modelo de presión

Sin balón, el Sporting de Rúben Amorim es uno de los equipos más intensos de Portugal. Cuando presiona arriba, los tres delanteros se cierran por dentro para dar prioridad a la protección de los espacios centrales. Al igual que cuando su equipo tiene la posesión, el primer pensamiento de Amorim es ocupar las zonas centrales.

Una vez que el rival  queda comprometido con la presión, los atacantes buscan forzar el juego hacia fuera. En este caso, los atacantes de banda orientan su presión de dentro hacia fuera. El doble pivote se desplaza con el balón, a menudo escalonando su posición, con el más cercano preparado para saltar por debajo del delantero centro.

El posicionamiento del jugador más alto del doble pivote entre los adversarios les permite defender justo delante del carrilero más cercano y tomar una decisión sobre a quién presionar en función de dónde juegue el rival su siguiente pase (abajo). Los carrileros presionarán con agresividad si el rival supera la primera línea y encuentra a un adversario en la banda.

Sporting de Amorim, presión.

El segundo pivote cubrirá los pasillos centrales, listo para meterse entre los centrales. Esto especialmente si uno de los centrales más anchos se ve arrastrado hacia el otro lado del campo cuando el lateral salta hacia delante para presionar. El carrillero más lejano se estrechará, añadiendo más protección por delante de los centrales en los espacios centrales. Esto también anima al doble pivote a ser más agresivo con su posicionamiento escalonado y en sus decisiones de saltar y presionar el balón.

Trampas por fuera

Cuando el adversario domina la posesión de balón y el Sporting no puede presionar arriba, el equipo suele variar su estructura a un 5-2-3. En ocasiones también utiliza un 5-4-1. Su equipo sigue priorizando la protección de los espacios centrales. El Sporting sigue dando prioridad a la protección del centro del campo, con un bloque 5-2-3 que, naturalmente, fuerza el juego hacia las bandas. Aquí, el equipo de Rúben Amorim despliega una trampa de presión clave.

Cuando la primera línea fuerza la salida del balón, el carrilero salta de la línea de cinco. Mientras que el carrilero se queda en línea de cuatro para proteger el segundo palo (abajo). El doble pivote, mientras tanto, hace el balance defensivo para mantener el juego bloqueado en un lado. Es menos probable que escalonen su posición en la segunda línea en estas situaciones. Esto debido a que estas situaciones se centran en evitar que el rival vuelva a jugar por dentro.

El carrilero detiene el pase por la línea de banda. El central más cercano se mantiene preparado para seguir al cualquiera amenaza rival por banda. El resto de la defensa se posiciona para competir por cualquier duelo aéreo o cambio de juego.

La primera línea sigue trabajando para presionar el balón, especialmente los dos delanteros extremos. En este caso, el delantero más cercano queda presionando el balón desde atrás para bloquear la salida por fuera.

El delantero centro, por su parte, mantiene su posición para intentar evitar que los pases penetren por el centro del bloque. Mientras que el delantero del lado más alejado del balón adaptará su posición en función de los puntos fuertes del rival. Si son buenos en el cambio de juego, el extremo replegara entonces hacia la segunda línea. Sin embargo, si Amorim cree que merece ser más agresivo, este jugador permanecerá arriba. Siempre listo para una transición rápida o para presionar alto si el rival juega un pase arriegado.

La atractiva propuesta de Rúben Amorim ha dado lugar a muchas valoraciones positivas sobre su futuro. Será interesante ver hasta dónde puede llegar.

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