Erik ten Hag: Variables tácticas

Erik ten Hag, quien lidera el proyecto del Manchester United, llamó la atención del mundo del fútbol al llevar al Ajax a las semifinales de la Champions League 2018/19. El entrenador neerlandés aún estaba en su primera temporada completa al frente del cuatro veces campeón de la Copa de Europa. Y eso no fue impedimento para conducirlo con éxito, desde la segunda ronda de la competición, hasta una semifinal que dominaron, pero que finalmente perdieron ante el Tottenham.

Sin embargo, no sólo impresionó la trayectoria. También fue la manera en que un equipo joven y vibrante del Ajax, formado a imagen y semejanza de sus ilustres predecesores, lo llevó a cabo.

Ten Hag construyó su equipo en torno a un núcleo de jóvenes talentos como Matthijs de Ligt, Frenkie de Jong y Donny van de Beek, y lo complementó con el potencial ofensivo de Hakim Ziyech, Dusan Tadic y David Neres. Las decisivas victorias a domicilio contra el Real Madrid y la Juventus en octavos de final y cuartos, respectivamente, alertaron a muchos sobre los méritos de un entrenador que ha establecido de nuevo al Ajax entre los clubes más destacados de Europa.

Estilo de juego:

En su paso por el Utrecht, Ten Hag utilizó ocasionalmente una defensa de tres jugadores, pero la mayoría de las veces se decantó por un dibujo en 4-4-2 en rombo o el 4-3-3.

Su línea de ataque estaba liderada por Sébastien Haller, jugador con el que más tarde se ha reencontrado en el Ajax. Haller solía contar con el apoyo de un mediapunta -Nacer Barazite o Bart Ramselaar- y con Ruud Boymans, Patrick Joosten o más tarde Richairo Živkovic como segundo delantero. Cuando Barazite ocupaba el puesto de mediapunta, Ramselaar solía desplazarse al lado derecho del rombo del centro del campo.

El uso de este rombo en el centro del campo significaba que la amplitud en ataque y los centros eran suministrados normalmente por los laterales. Por dentro, la estructura de Ten Hag permitía múltiples intercambios de posiciones. El único pivote en la base del rombo en mediocampo solía descolgarse a la línea de fondo (abajo). Esto ayudaba a generar ventajas numéricas, pero también animaba a los laterales a progresar en ataque. Más adelante, el mediapunta solía intercambiar las posiciones con los interiores. Mientras que los movimientos a mediocampo de un segundo delantero ayudaban a generar ventajas numéricas y opciones de pase en corto en zonas interiores.

Cuando Ten Hag dispuso a su equipo sobre un 4-3-3, el delantero centro realizó movimientos a mediocampo similares a los ejecutados por un mediapunta. Contaba con los extremos atacando los espacios interiores. Así, las formaciones 4-3-3 y 4-4-2 eran en realidad muy similares en su diseño y desarrollo.

En la temporada 2015/16, el Utrecht ocupó el segundo lugar en la Eredivisie en las estadísticas de pases hacia adelante. El deseo de Ten Hag de tener múltiples opciones en la mediapunta, utilizando intercambios de posiciones y movimientos para generar opciones de pase entre líneas, fue clave en su filosofía.

Tras asumir en el Ajax en diciembre de 2017, Ten Hag convirtió el 4-3-3 habitual del equipo hasta entonces en un 4-2-3-1 que tan bien funcionó en su espectacular temporada 2018/19.

El doble pivote formado por Lasse Schöne y Frenkie de Jong se situaba por delante de la defensa. Pero también abastecía al fluido cuarteto ofensivo que tenía por delante. El ex atacante del Southampton, Dusan Tadic, fue el delantero centro en esa notable trayectoria en la Champions League. Ziyech, Van de Beek y Neres, mientras tanto, formaban la línea de tres por detrás de él.

Tadic solía actuar acostado en banda izquierda, con Kasper Dolberg o Klaas-Jan Huntelaar en la delantera. En la derecha, Ziyech buscaba recortar hacia dentro en relación a su pierna izquierda -perfil dominante- para buscar el disparo, el centro o comunicarse con los atacantes interiores del equipo. El lateral derecho Noussair Mazraoui, por su parte, proporcionó un apoyo ofensivo desde segunda línea. Al tiempo que se ofrecía como enlace entre la defensa o el doble pivote.

En el perfil izquierdo, Neres o Tadic se movían por dentro. Este último a menudo operaba más como segundo delantero centro cuando partía de esa zona. Esto generó un espacio importante para que el lateral izquierdo, Nicolás Tagliafico, se desdoblara (arriba) y proporcionara centros desde posiciones más retrasadas. Aquí, el doble pivote ayudaba a la cobertura en las progresiones del lateral argentino. Incluso uno de ellos podía caer en la línea de fondo para apoyar a los centrales Matthijs de Ligt y Daley Blind en las ocasiones que era necesario.

Como mediapunta, Van de Beek se movió con inteligencia entre las líneas, pero fue más efectivo desde el pasillo interior derecho. Sus movimientos hacia este lado del campo complementaron la amplitud proporcionada por Ziyech. Al tiempo que generaban espacios para que Tadic los aprovechara cuando llegaba por la izquierda o para que el delantero centro que se descolgaba en esa zona. Al igual que en el Utrecht, el Ajax de Ten Hag construyó su juego ofensivo sobre la base de constantes intercambios de posiciones.

Muchos de los jugadores protagonistas del Ajax 2018/19 ya no están, pero Ten Hag ha adaptado y reconstruido su equipo. Lo ha hecho sobre un 4-3-3 y se reencontró con Haller -llegado en enero de 2021 desde West Ham-, como delantero centro. Tal y como actuaba en su paso por el Utrecht.

Tadic, por su parte, se mantiene escorado en banda izquierda, desde donde sigue desplazándose hacia el interior. Aquí le apoya Blind -otro superviviente de los semifinalistas de la Champions League-, quien se ha desplazado al lateral izquierdo. La experiencia de Blind en el centro de la defensa permite al Ajax construir desde atrás con tres defensas. Mazraoui, mientras tanto, se adelanta, por dentro de Antony o Neres, desde el lateral derecho derecho (abajo).

La amplitud que mantiene Tadic en la izquierda permite a los centrocampistas presionar y hacer carreras desde segunda línea alrededor de Haller. Especialmente del potente Ryan Gravenberch en la izquierda. Blind ofrece cobertura a su espalda, pero también puede moverse hacia dentro, en comunicación con el centrocampista defensivo Edson Álvarez. Así forman un doble pivote de manera ocasional.

Sin embargo, el objetivo final es siempre el mismo: utilizar el intercambio de posiciones para generar ventajas numéricas en las zonas centrales. También generar vías de pase que permitan al equipo de Ten Hag atacar los espacios entre líneas.

Fase defensiva y presión:

En los momentos sin balón, el Utrecht de Ten Hag se organizó generalmente sobre un 4-3-3. Los delanteros centrales desarrollaban una agresiva presión, buscando cerrar tanto los espacios entre los centrales como la posible salida del rival a través de sus laterales.

Más atrás, los interiores protegían los pasillos interiores, pero si las distancias eran demasiado grandes o la línea defensiva no se deslizaba lo suficiente, los adversarios podían aprovechar los espacios y penetrar por esos pasillos (abajo). El equipo parecía más compacto cuando los laterales mantenían su posición y los interiores cubrían las bandas. En este caso, los delanteros podían bajar para ayudar a cubrir las zonas centrales, aunque esto limitaba inevitablemente la amenaza del Utrecht al contragolpe.

Desde un 4-4-2 en rombo, el mediapunta podía caer más profundo, lo que permitía a los interiores jugar más abiertos. Un desarrollo que habilitaba al equipo presionar antes en zonas amplias, pero también permitía a los laterales estar mejor conectados con la línea de fondo.

El rombo se desplazaba hacia el balón, intentando bloquear el juego en un lado. El lateral de ese lado estaría entonces preparado para actuar ante cualquier balón por ese lado, ya sea a los pies o por detrás. Mientras, el delantero más cercano a la jugada presionaría por detrás, intentando impedir que los rivales pudieran jugar atrás con comodidad cuando se les obliga a retroceder.

Aparte de la temporada 2018/19, cuando fue segundo, el Ajax ha encabezado las estadísticas de duelos individuales ganados bajo la dirección de Ten Hag. Esto indica un claro planteamiento defensivo basado en la agresividad en la presión, el tackling y la interceptación en cada momento de posesión del rival.

Desde una estructura defensiva 4-2-3-1, los jugadores de banda se dirigien hacia dentro para apoyar al delantero con el objetivo de limitar el juego central del rival (abajo). El posicionamiento estrecho en los pasillos interiores también permitía presionar por bandas, especialmente cuando los centrales contrarios se dividían durante la construcción de juego. En esos momentos, el delantero centro se descolgaba ligeramente a mediocampo, marcando y protegiendo al pivote contrario. El mediapunta, por su parte, también podía retroceder, lo que permitía al doble pivote apoyar una presión más amplia.

En este caso, el lateral podía permanecer más pegado a la línea de fondo, desarrollo similar a los últimos momentos de Ten Hag en el Utrecht. Por otra parte, si el lateral saltaba para presionar por fuera, el miembro más cercano del doble pivote podía realizar la cobertura.

Cuando el delantero centro presionaba más arriba y los laterales cubrían las zonas anchas, el doble pivote buscaba presionar más agresivamente. Tanto De Jong como Schöne presionaban en la segunda línea, saltando a la presión en los cambios de juego, sobre todo si el lateral del otro lado mantenía su posición más retrasada. También se esperaba que ambos liderasen una agresiva presión tras pérdidas si los rivales rompían los ataques del Ajax por las zonas centrales y apuntaban a las bandas en transición.

Más recientemente, el cambio de Ten Hag a un 4-3-3 con el Ajax ha llevado a un enfoque defensivo diferente. El delantero centro, regularmente Haller, se mantiene arriba en lugar de caer atrás para cubrir al pivote rival. Además, los laterales siguen las carreras del rival hacia las zonas amplias, especialmente si el lateral ha presionado agresivamente en los canales interiores (abajo).

Los interiores también cubren los pasillos interiores de forma agresiva, saltando a la presión individualmente hacia delante para apoyar la presión entre el delantero centro y el extremo. De ese modo, con los laterales apoyando atrás, los centrocampistas centrales pueden centrarse en cubrir los espacios por delante de los dos centrales.

Una regla común en el planteamiento defensivo de los equipos de Ten Hag es el salto individual a la presión del rival, también por fuera. Tanto si se trata de un central que se desplaza para hacer frente a un atacante que se descuelga a posiciones intermedias, como de un interior que busca marcar a un pivote rival. Ten Hag quiere que sus jugadores se desplacen hacia delante persiguiendo el balón, aunque eso signifique abandonar la línea defensiva. Un riesgo que el entrenador neerlandés asume, ya que si sus equipos ejercen una presión constante sobre el balón y, desde un bloque medio, se obliga al rival a retroceder y alejarse de la portería.