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Dorival Júnior: Táctica y sistemas

Dorival Júnior: Táctica y sistemas
Getty Images.
Redacción
The Coaches' Voice en español
Publicado el
25 de marzo 2024

Dorival Júnior

Brasil, 2024-Presente

Después de la salida de Tite tras el Mundial 2022 de Qatar, la selección brasileña caminó con dos entrenadores interinos en 2023.  El primero fue el técnico de la Sub-20, Ramon Menezes (de febrero a junio), con un balance de dos derrotas y una victoria. Más tarde lo siguió Fernando Diniz (junio a diciembre), quien no pudo alcanzar en la selección las mismas prestaciones que en el Fluminense. Diniz, que compatibilizó el cargo de seleccionador con su club, se fue después de tres derrotas, dos victorias y un empate.

La idea de la Confederación Brasileña con ambos entrenadores interinos era esperar a Carlo Ancelotti una vez finalizada la temporada 2023/24, pero la renovación del italiano por el Real Madrid a finales de 2023 dio al traste con los planes. A nivel deportivo, mientras tanto, Brasil firmó en 2023 uno de los peores años de su historia.

La solución entonces fue apostar por Dorival Júnior, técnico brasileño y perfecto conocedor de la liga y sus jugadores. “El fútbol brasileño es muy fuerte y no puede vivir un momento como el que estamos pasando. Tal vez esto nos sirva de lección para superarlo y encontrar un nuevo camino. Necesitamos reencontrar el camino de las victorias”, dijo Dorival en su presentación el 10 de enero de 2024, consciente de que tiene por delante la misión de despertar a un gigante dormido.

Sin embargo, los plazos para hacerlo son cortos, ya que tiene en pocos meses la Copa América y la exigencia de levantar el vuelo en los clasificatorios para el Mundial 2026, donde Brasil ocupa la sexta posición. Antes de afrontar estas dos grandes etapas, nuestros expertos explican el perfil táctico del seleccionador brasileño y su estilo de juego.

Principios muy definidos

Los equipos de Dorival se identifican por unos principios tácticos muy definidos. De manera señalada, el equilibrio en las fases del juego y una estructura flexible, que se adapta a las condiciones de la plantilla y el rival. Así, el seleccionador de Brasil no se limita a una única estrategia y sistema, sino que puede cambiar según las necesidades de cada momento. De ese modo, podemos verlo utilizar una gran abanico de dibujos: 4-2-3-1, 4-3-3, 3-5-2 y 4-4-2 en rombo.

Dentro de la flexibilidad táctica, también son flexibles sus estructuras en ataque, aunque siempre con el objetivo de dominar los cambios de ritmos en la ofensiva, tanto en un ataque posicional como en las transiciones. En esta última opción, las transiciones, Dorival busca aprovechar y atacar los espacios libres que genera el rival (abajo).

Ataque del Flamengo de Dorival Junior

De igual modo, el técnico brasileño tiene una clara identidad en el juego con balón, apostando por el control del partido a través del dominio de la posesión. La construcción de ataque debe transitar por todas las zonas de juego y con la mayor participación posible de los componentes del equipo. Pero no se trata de ser paciente a la espera de que el rival cometa un error, sino que ese tránsito de la posesión por todo el campo y con la participación de los jugadores —sumado a su movilidad— tiene como objetivo buscar desajustar al dispositivo defensivo rival.

Cuando el rival cierra los espacios interiores del carril central, Dorival demanda la elaboración de los ataques por las bandas para generar distancia entre los jugadores de la última línea defensiva rival y, a su vez, generar espacios libres de remate por el centro para el delantero. En las acciones por fuera, la relación entre extremos y laterales es vital para conseguir estirar las líneas del oponente, y se consigue a través de combinaciones y movimientos complementarios que atraen defensores para aclarar la situación de remate en zona de finalización (abajo).

En la zona de finalización, Dorival apuesta por atacantes que reúnen precisión y eficacia. Si echamos mano de la estadística, los equipos de Dorival tienen un alto índice de goles, con una media de 1,9 por partido marcados.

Ataque del Sao Paulo de Dorival Junior

Pero para llegar a esa claridad de cara a gol, los jugadores tratan de controlar el ritmo del juego a través de la posesión del balón para generar ocasiones. Se busca mover el balón con rapidez y precisión para encontrar espacios libres en la defensa rival, generándolo mediante los escalonamientos ofensivos interiores y el intercambio de posiciones entre jugadores de ataque.

En las zonas cercanas al área rival, utiliza triangulaciones tanto para generar los espacios interiores, como para sorprender al rival en su presión y aprovechar cualquier desajuste en su línea defensiva (abajo).

Salida de balón del Sao Paulo de Dorival Junior

Solidez defensiva

El 4-2-3-1 y 4-3-3 son las principales estructuras de los equipos de Dorival en los momentos sin balón, dotando así a sus líneas defensivas de una movilidad coordinada y adaptada al rival. Esto dificulta el juego de ataque del oponente en todo momento.

Los esfuerzos de los jugadores son solidarios, trabajando todos juntos como un bloque y sin dejar espacios libres que el rival pueda aprovechar (abajo). De igual modo, los jugadores se apoyan mutuamente para evitar situaciones de 1x1 en campo propio y sin balón. A nivel general, los equipo de Dorival encajan pocos goles: 0,5 por partido.

A la hora de robar el balón, opta por una presión alta al rival en su propio campo para recuperar el balón lo más rápidamente posible y lo más cerca de la portería rival. También con la línea defensiva adelantada para reducir los espacios de ataque al rival en zona de creación. Esto obliga al oponente a jugar hacia atrás cuando intenta evolucionar, pero también forzándole a errores o a jugar directo sobre su delantero.

4-3-3 del Flamengo de Dorival Junior

Asimismo, la última línea defensiva bascula sobre el carril de la acción de juego, siempre con un central en cobertura y manteniendo las distancias de relación entre ellos de una manera adaptada, realizando así, junto con todo el dispositivo, un marcaje zonal.  

En los momentos de pérdida de balón, opta por un repliegue ordenado de sus jugadores, pero intenso, tratando de evitar los contraataques del rival. En este repliegue, los últimos defensores se mantienen altos. Uno de los centrales quedaba libre de vigilancia para realizar coberturas sobre el central que va a la disputa junto al pivote (abajo).

Flamengo

Conocidos los rasgos tácticos generales de Dorival en la gestión de sus equipos, es importante analizar su trabajo más reciente.

En Flamengo (2022) construyó un equipo muy completo que dominó la Serie A brasileña y ganó la Copa Libertadores. Éxitos que consiguió a través de la solidez en defensa, con una buena línea de centrales y un gran portero, Diego Alves. En ataque, se mostraba altamente peligroso con jugadores como Gabriel Barbosa, Pedro y Everton Ribeiro.

Con balón, desde el sistema 4-3-1-2, Flamengo era un equipo con un alto protagonismo ofensivo en la zona interior. Tenía a los defensas en la construcción y el valor de Pedro no solo en los goles, sino también en cómo afrontar y gestionar los marcajes rivales en los espacios más avanzados. Así, el juego interior era la base de sus ataques, llegando a acumular hasta seis jugadores: Éverton Ribeiro, Pablo Maia, João Gomes, Giorgian de Arrascaeta, Pedro y Gabriel Barbosa. Dos de esos seis jugadores eran los extremos, Éverton Ribeiro y João Gomes. Ellos buscaban con sus diagonales interiores liberar las bandas para los movimientos en ataque de los laterales (abajo).

Dorival dotaba de mucha presencia ofensiva a los dos laterales, Filipe Luís y Rodinei, para generar ataques exteriores llegando a zona de remate con muchos efectivos a diferentes alturas.

En el inicio de juego y ante equipos con una presión intensa y adelantada, el Flamengo de Dorival optaba por realizar inicios indirectos. De ese modo, los centrales, David Luiz y Léo Pereira, se situaban a la altura del portero para iniciar en corto. A su vez, los laterales estaban en amplitud ganando altura junto a los tres medios, dejando al pivote entre líneas y apoyo. El objetivo de realizar una primera combinación entre portero y centrales era atraer al dispositivo defensivo rival para generar espacios exteriores por donde aparecía Pedro, el punta, en apoyo.

Para conseguir el éxito en la salida, Pedro, desde el carril central y cerca de los defensores, realizaba un desmarque de apoyo en diagonal sobre el espacio libre a la espalda de uno de los extremos de Flamengo. Esto, para después jugar de cara con extremo (abajo).

Sao Paulo

Bajo la tutela de Dorival, Sao Paulo (2023) fue un equipo en constante evolución táctica. De igual modo, el equipo se mostró con la habitual solidez defensiva que imprime el técnico brasileño, en esta ocasión desde el 4-2-3-1 sin balón.

En campo propio y ante equipos que no realizan una presión adelantada, Sao Paulo formaba con una estructura de tres centrales y dos mediocentros, Gabriel Neves y Pablo Maia. Estos dos últimos encargados de evolucionar en el juego de ataque, manteniendo la posesión del balón. Los centrales, por su parte, tenían el objetivo de buscar a los pivotes por detrás de la primera línea de presión rival a través de intervalos (abajo).

Después de una circulación previa que estirara la presión rival, los centrales buscaban al pivote del lado más cercano a la acción. Esto para que el pivote decidiera después con qué jugador asociarse.

Ya en campo rival, Sao Paulo buscaba superioridades numéricas y posicionales. Estas ventajas se conseguían con desmarques de apoyo de los delanteros sobre la zona de acción de juego. Mientras, los carrileros en amplitud atraían a los extremos rivales para habilitar el intervalo por donde llegaba el delantero a generar esa superioridad (abajo).

En esa misma acción, Sao Paulo generaba una línea de pase segura por fuera por donde llegar por banda en el caso de no tener opciones interiores.

¿Qué Brasil se puede esperar con Dorival?

Si seguimos la pauta táctica habitual de Dorival, Brasil será un equipo que controle el ataque mediante la posesión del balón. La idea es que siempre tenga la intención de generar superioridades numéricas interiores.

Las superioridades dependerán de los movimientos de desmarques de los medios, extremos y delanteros. Todos ellos con desmarques de apoyo para ofrecerse como opción de pase al poseedor de balón en zonas interiores. Pero también con la circulación de jugadores intercambiando posiciones para disuadir las marcas rivales. Esto facilitará triangulaciones posteriores que atraigan a los defensores rivales y habiliten espacios exteriores para los laterales.

En el primer partido de Dorival al frente de Brasil, ante Inglaterra (marzo de 2024), Rodrygo, Vínicius Júnior, Lucas Paquetá y Bruno Guimarães fueron los jugadores encargados de la posesión del balón en zona de creación, construyendo un rombo en superioridad (abajo). Estos jugadores también intercambiaron sus posiciones iniciales para desajustar al dispositivo defensivo de Inglaterra,. Al mismo tiempo, realizaban triangulaciones para aprovechar el espacio libre por el carril derecho con Danilo.

De esa manera, el seleccionador brasileño muestra la clara intención de dar un valor añadido a los laterales en zona de creación y finalización.

En fase defensiva, Dorival tratará de implementar orden en campo propio. Al igual que hará temporizaciones para obligar a los ataques rivales a jugar por los carriles exteriores. Ahí, en las bandas, el técnico opta habitualmente por defender con ayudas dentro de la zona de acción de juego.

Ante Inglaterra (abajo), los dos pivotes, Paquetá y Guimarães, fueron los encargados de realizar las basculaciones sobre la acción de juego. Así liberaban al lateral, Danilo, para que este pudiera realizar la cobertura necesaria en caso de que el rival consiguiera superar esa zona de presión. Mientras, João Gomes participaba en la ayuda sobre el espacio lateral-central. Así se evitaba que el central Fabricio Bruno se viera obligado a salir de su zona.

Al mismo tiempo, Danilo acudía a la zona de recepción rival en ventaja. Así se anticipaba al receptor, dándole continuidad al juego de su equipo para que active la contra con Rodrygo y Vinícius descolgados.

Es de esperar que la Brasil de Dorival mantenga la identidad del técnico brasileño. Es decir, un conjunto equilibrado en sus fases de juego, con flexibilidad táctica en ataque y una estructura sólida en defensa. Todo ello, por otro lado, necesario para llevar a Brasil de nuevo a los lugares más altos.

Puedes conocer a más entrenadores y su perfil táctico en The Coaches' Voice Análisis/Entrenadores.