Los espacios entre líneas se pueden definir como los lugares libres ubicados por todo eje longitudinal del terreno de juego, es decir, el carril central.
A nivel de creación, ocupación y aprovechamiento, los espacios entre líneas se pueden realizar a través de los movimientos del equipo con balón, que provocan desajustes sobre el dispositivo defensivo rival.
Mientras que si hablamos de objetivos, los espacios entre líneas buscan obtener ventajas para progresar hacia la portería con las mayores garantías. Así lo explica Cesc Fàbregas al detalle en la Clase Magistral con The Coaches' Voice (vídeo, abajo).
A continuación, nuestros expertos señalan cinco ejemplos para generar y ejecutar los espacios entre líneas. Esto a través de entrenadores que ponen en práctica este principio táctico tan decisivo.
Mikel Arteta en el Arsenal
La principal virtud ofensiva del Arsenal de Mikel Arteta es generar continuas dudas defensivas para avanzar por los espacios libres que genera el rival en su fase defensiva. Así, todos los jugadores del Arsenal tienen la convicción de conquistar las zonas más delicadas que cede el contrario entre líneas, ya sean centrales o interiores.
Partiendo de un 4-3-3 con diferentes alturas de juego, el Arsenal tiene la capacidad de adaptar su posesión al ritmo de juego que requiere el partido y la jugada en concreto. En la primera línea, Oleksandr Zinchenko es un jugador clave. Siempre parte muy abierto desde campo propio en el inicio de juego hasta llegar a zona de finalización. En esa trayectoria ofensiva, el jugador ucraniano consigue ganar alturas y ejecutar distintos roles.
Ya en zona de finalización, aparecen los jugadores interiores del Arsenal. Son ellos las piezas para buscar sorprender, aprovechando estos jugadores los distintos espacios libres que genera el rival en el área (arriba).
Gabriel Jesus, Declan Rice y Martin Ødegaard son vitales en el tercer escalón. Justo donde el equipo de Arteta saca más partido de los espacios entre líneas para conseguir situaciones de remate con éxito. Puede ser de manera directa con la llegada de uno de los dos interiores. También de forma indirecta, tras aprovechar el delantero los espacios generados por los extremos (abajo).
Roberto De Zerbi en el Brighton
En el Brighton de Roberto De Zerbi, cada pase, control y movimiento de los jugadores tiene un objetivo: atraer al rival a las zonas cercanas al balón para desajustarle y lanzarse después con rapidez al espacio libre generado en la zona interior. Para ello, son relevantes las ubicaciones de los jugadores que interaccionan cerca del balón en el mediocampo.
En primer lugar, los pivotes se acercan y se escalonan para habilitar líneas de pase seguras. Mientras tanto, el otro medio cercano a la acción de juego habilita la superioridad. Así aprovecha el espacio libre generado a la espalda de los defensores rivales que van a la presión. A partir de ahí, y con el objetivo de avanzar en el ataque, los jugadores van ajustando sus movimientos en función de lo que demanda la jugada (abajo).
Para llegar a la zona de finalización, el futbolista cercano al poseedor del balón se activa para participar en la acción. Allí busca atacar los espacios entre líneas. Una vez con el balón, este jugador filtra un pase interior al compañero que rompe a la espalda de su oponente directo (abajo).
Xabi Alonso en el Bayer Leverkusen
El Bayer Leverkusen de Xabi Alonso fusiona solidez en las estructuras tácticas ofensivas. Cuenta con la creatividad en los espacios entre líneas y la voracidad de su última línea de ataque.
Las estructuras ofensivas del equipo de Alonso están orientadas para permanecer en campo rival el mayor tiempo posible y generar superioridades en las diferentes zonas, especialmente en el centro del campo. El dinamismo y flexibilidad táctica que utilizan en el mediocampo, les hace ocupar los carriles con laterales amplios a la altura del balón, con los extremos por dentro escalonados y el delantero entre líneas aprovechando el espacio libre interior que genera el rival (abajo).
En el mediocampo, su doble pivote compuesto Granit Xhaka y Exequiel Palacios, busca filtrar los pases interiores. Esto mientras Florian Wirtz es el futbolista que le da sentido al ataque participando entre líneas. Wirtz se asocia con sus compañeros y atrae la atención del oponente, junto a Jonas Hofmann, para habilitar los espacios que son aprovechados por Victor Boniface como tercer hombre (abajo).
En zona de finalización, el Bayer Leverkusen busca llegar a los carriles exteriores tras utilizar el juego en la zona central con los dos interiores como receptores potenciales entre líneas. Xhaka y Palacios presentan gran movilidad en ese espacio entre líneas para generar pases seguros que den continuidad al ataque.
Luis de la Fuente en la selección española
El seleccionador de España, Luis de la Fuente, busca aprovechar los espacios entre líneas a través de la flexibilidad táctica. Esto siempre con la intención de generar la máxima amplitud, bien sea con los extremos o los laterales.
Los jugadores de banda tienen como misión estirar las distancias entre los rivales y habilitar espacios relevantes para el tercer hombre en la salida de balón. A su vez, Rodrigo aparece como hombre libre en el espacio interior para asegurar la posesión y la evolución del ataque (abajo).
En zona de finalización y tras llegar por los carriles exteriores con los laterales en profundidad, la selección española busca ocupar y atacar los espacios libres interiores que genera el rival en repliegue. De ese modo, intenta aprovecha la situación de clara ventaja por el carril central después de haber movido toda la estructura defensiva.
Una opción que suele darse con el desmarque hacia dentro del extremo, tras el desdoblamiento ofensivo del lateral (abajo).
Carlo Ancelotti en el Real Madrid
El Real Madrid de Carlo Ancelotti presenta un claro mecanismo de aprovechar los espacios interiores libres que genera el rival. Lo hace tanto en acciones de contraataque, como en el último tercio de juego, donde el equipo blanco es más efectivo.
Al contragolpe, el Real Madrid tiene como objetivo principal llegar a zona de remate con celeridad y al menos en situación de igualdad numérica. Esto para aprovechar la calidad individual de sus jugadores en el área rival.
Para conseguir ese objetivo, generalmente Luka Modric, Jude Bellingham y Fede Valverde son claves en el aprovechamiento del espacio libre que genera el rival fragmentado. Valverde es el encargado de atacar los carriles interiores y dividir a los oponentes directos sobre el poseedor del balón. Mientras que Bellingham penetra sobre los espacios relevantes que habilita el dispositivo defensivo rival en su proceso de reorganización.
La tercera pieza, Luka Modric, tiene la intención de recibir en el espacio a la espalda la línea de mediocampo rival y dirigir el contragolpe con garantías. Así hace llegar el balón a uno de los extremos, Rodrygo o Vinícius. Luego son ellos quienes lleguen a zona de finalización para aprovechar o generar el desequilibrio desde fuera (abajo).
En zona de finalización, Ancelotti da protagonismo a los extremos partiendo desde fuera. Bien sea directamente con el balón, como indirectamente con desmarques previos para llegar a zona de remate. Para que los espacios entre líneas aparezcan y sean tanto ocupados y aprovechados por jugadores de gran calidad en el pase, como Toni Kroos y Modric, los extremos Vinícius, Rodrigo o también Brahim Díaz atraen previamente al dispositivo defensivo rival hacia los carriles interiores.
Una vez con el rival abierto en su dispositivo defensivo por la posición de los extremos, el siguiente paso es una pared intermedia con Bellingham o Valverde. Esa pared facilita que Modric o Kroos puedan hacer llegar el balón a la zona libre a través de un último pase por el espacio central, en el que aparece el extremo (abajo).
Puedes aprender más sobre táctica y el trabajo de los entrenadores en The Coaches’ Voice Formación.