graham potter
Chelsea, 2022-2023
Graham Potter completó ascenso en su carrera al ser nombrado como entrenador del Chelsea. Después de profundizar sus estudio sobre el fútbol mientras trabajaba con el equipo de la Universidad Metropolitana de Leeds, el entrenador inglés se fue a Suecia. Allí se hizo cargo del Östersunds, de la cuarta categoría, al cual llevó hasta la primera división y a la Europa League.
En competición europea se anotó famosas victorias contra el Arsenal y el Galatasaray. Potter explicó la táctica de esta victoria ante el equipo turco en una exclusiva Clase Magistral en The Coaches' Voice (abajo).
Su trabajo llamó la atención del Swansea City, que lo nombró entrenador en 2018. Pero fue su éxito en el Brighton entre 2019 y 2022 lo que le ha hecho ganarse su nuevo cargo. En su tercera temporada en el Amex Stadium, llevó al Brighton a la mejor clasificación de su historia en la máxima categoría: un noveno puesto. Se marchó dejando al equipo como cuarto en la tabla de la Premier League en 2022/23, dos puestos por encima del Chelsea, al que ahora se incorpora.
Potter sustituyó en Stamford Bridge a Thomas Tuchel, ganador de la Liga de Campeones 2020/21, tras forjarse una reputación como uno de los mejores entrenadores ingleses del presente. Durante su paso por el Brighton, registró victorias memorables contra el Manchester United, el Liverpool, el Arsenal, el Tottenham y el Manchester City. El entrenador del City, Pep Guardiola, fue efusivo en sus elogios hacia su rival.
"Estuvimos ante el mejor entrenador inglés de la actualidad", dijo Guardiola tras un encuentro entre el City y el Brighton. "Como espectador, me gusta ver a estos equipos. Me gusta ver jugar al Brighton. Lo reconozco. De futbolista, me hubiese encantado jugar en este equipo".
Estilo de juego:
En una etapa de siete años, de 2011 a 2018, Potter llevó al Östersunds desde la cuarta división hasta la máxima categoría del fútbol sueco. Un recorrido que lo hizo partiendo de lo que, sobre el papel, era un 4-4-2 (abajo). Aunque la fluidez que le gusta ver en sus equipos se vio claramente reflejada desde el principio.
Los centrocampistas de banda generalmente mantenían la amplitud, mientras uno de los dos delanteros se descolgaba constantemente a zonas más retrasadas para generar un 4-2-3-1. Cuando se enfrentaba a bloques defensivos más retrasados, Potter quería que su equipo fuera más atrevido. Pasaba entonces a un 4-2-4 donde los laterales ocupaban posiciones adelantadas.
El entrenador inglés mostró una temprana preferencia por los futbolistas de banda a pie natural, con ataques por fuera de los laterales contrarios. En cada una de las tres temporadas del Östersunds en la Allsvenskan —máxima división del fútbol sueco—, el equipo de Potter registró el mayor número de intentos de regate, pero muy pocos centros.
Eso se debía a que el entrenador inglés daba a sus jugadores la libertad de intentar superar a su rival. Pero les pedía que hicieran pases diagonales hacia el interior después de progresar por la banda y no centros al área. Bajo esa perspectiva en ataque, uno de los dos delanteros solía dirigirse hacia el centrocampista de banda para combinar con pases cortos. Esto mientras el centrocampista de banda se desplazaba hacia el interior para preservar la estructura de dos delanteros.
Potter utilizó un 4-2-3-1 en su única temporada en el Swansea, centrado en un fútbol basado en la posesión de balón. Un sólido doble pivote permitía a sus laterales ofensivos presionar, y Kyle Naughton —un diestro que jugaba de lateral izquierdo—entraba en las zonas centrales para generar ventajas numéricas y fomentar las combinaciones por el centro del campo.
En el Brighton, Graham Potter cambió constantemente de sistema. Utilizó un 4-4-2 y un 4-2-3-1, pero lo más habitual fue una zaga de tres, bajo diversas variantes. También cambió el rol de los jugadores de manera habitual. Exigía a sus futbolistas de ataque el intercambio de posiciones sutilmente diferentes en función del rival. Le gusta utilizar jugadores que puedan desempeñar diferentes funciones y cambiar de posición constantemente durante los partidos. Así, por ejemplo, Pascal Groß, Alexis Mac Allister, Solly March y Leandro Trossard fueron utilizados en varias posiciones diferentes.
Potter también demanda un esfuerzo a sus delanteros, y le gusta tener jugadores vigorosos en su primera línea, como Neal Maupay, Danny Welbeck y Trossard lo eran en el Brighton. Sus atacantes suelen desviarse hacia el exterior para apoyar a un lateral que avanza. Así generan espacios para que los centrocampistas centrales o el lateral realicen una carrera directa y sin balón hacia las zonas de ataque.
Potter utilizaba habitualmente un 3-4-2-1 en el que dos interiores apoyaban a un único delantero (arriba). Allí formaban un cuadrado de cuatro jugadores en la zona central que podía superar a los tres centrocampistas rivales. Los centrales exteriores, bajo esta estructura, se animaban a ir hacia delante con regularidad —Ben White y Dan Burn lo hacían con especial eficacia— para apoyar al lateral de su lado. Su forma de juego era muy fluida y los rivales siempre tenían dificultades para enfrentarse a ella.
En la temporada 2021/22, Potter convirtió al Brighton en un equipo más basado en la posesión del balón. De hecho, fue el cuarto equipo que más pases realizó en la Premier League. El técnico continuó utilizando una variedad de formaciones y estructuras a lo largo de la campaña —empezaron sus 38 partidos de Premier League con 13 formaciones diferentes— con un compromiso de flexibilidad táctica dependiendo del rival.
Como ocurrió en toda su etapa a cargo del Brighton, el equipo solía crear suficientes ocasiones para ganar partidos, pero no les sacaba suficiente partido. Así volvió a ocurrir en la temporada 2021/22. Un equipo donde Marc Cucurella, Tariq Lamptey, Pascal Groß y Joël Veltman, jugadores de banda muy hábiles, proporcionaron la amplitud necesaria y realizaron constantes incursiones en el último tercio del campo (abajo). Tras la marcha de Burn al Newcastle, Cucurella jugó más como central izquierdo y, desde ahí, aportó carreras por el pasillo interior.
La construcción de juego sobre la estructura defensiva rival fue clave para el Brighton. El intercambio de posiciones por la banda les ayudaron a progresar y también a cambiar la orientación del ataque. El uso por parte de Graham Potter de un mediapunta como Mac Allister, Trossard o Groß ayudaba a ocupar a los centrales contrarios. Esto debido a que era muy habitual que los delanteros centro se desplazaran en amplitud para habilitar un espacio para un jugador desde segunda línea por el centro.
Los pasillos interiores también eran claves para el Brighton. Esto debido a que sus centrocampistas centrales también se adelantaban para unirse a los ataques. Ellos se intercambiaban con el mediapunta para añadir más apoyo a su construcción más amplia, al tiempo que proporcionaban cobertura contra las transiciones del rival.
Fase defensiva y presión:
Con Potter, el Östersunds utilizaba sobre todo un 4-4-2 en defensa (abajo), independientemente de su estructura con balón. Si atacaban con un 4-3-3, uno de los laterales se replegaba hacia el centro del campo. El otro se quedaba arriba junto al delantero centro para formar esta formación. Los dos delanteros centraban su atención en bloquear el pasillo central y forzar el juego hacia fuera.
Cuando el balón salía por la banda, había similitudes en su juego defensivo con el agresivo marcaje al hombre de equipos como el Leeds United de Marcelo Bielsa. Es decir, el lateral y el centrocampista de la banda seguían muy de cerca a sus oponentes directo y eran muy agresivos con su presión. Los centrales, mientras tanto, mantenían sus posiciones y utilizaban un enfoque más zonal para crear un sistema híbrido que combinaba una intensa presión en la banda y la salida a la presión de jugadores en el centro del campo.
Al igual que el planteamiento ofensivo del Brighton, la calidad de las opciones de Graham Potter supuso una gran variedad en sus sistemas defensivos. Mostró su preferencia por un doble pivote que protegiera la línea defensiva. Cuando jugaba con mediapuntas, estos jugadores se desplazaban por la banda con el objetivo de impedir que el rival realizara pases por dentro. De nuevo, cuando se forzaba el juego por bandas, aplicaban una presión agresiva tanto para bloquear el balón cerca de la línea de banda como para intentar recuperarlo lo más rápido posible.
Cuando el rival tenía la posesión durante periodos más largos, Potter pedía a su equipo del Brighton que se replegara sobre un bloque medio o bajo. Cuando jugaban con tres defensas en ataque, se replegaban en un 5-4-1 o un 5-2-3 (arriba). Independientemente del dibujo, Potter demandaba constantemente a los dos centrocampistas defensivos del Brighton que abarcaran mucho terreno en el campo cuando se cambiaba el juego. El objetivo era forzar al rival a jugar por fuera, lo que no sólo alejaba el juego de la portería, sino que también creaba espacios para que los atacantes del Brighton pudieran contraatacar tras una recuperación.
Sin embargo, cuando tenían la oportunidad de presionar, el técnico inglés animaba a su equipo a hacerlo. Presionaban, se enfrascaban en duelos, hacían entradas e interceptaban con frecuencia. Fueron el cuarto equipo más agresivo en cuanto a acciones defensivas de la Premier League en 2021/22. Gran parte de esto tenían su origen en la presión tras pérdida en las zonas centrales debido a la presencia de dos mediapuntas y dos pivotes en su 3-4-2-1.
Dado que una parte importante de su juego de ataque se producía por los flancos, cuando perdían el balón allí, utilizaban un defensor más en la línea de banda, lo que les ayudaba a recuperar el balón con eficacia en posiciones avanzadas. Esto también significaba que no se replegaban en un bloque más profundo tan pronto como lo habían hecho en años anteriores con Potter.
Sus defensas centrales también se animaban a saltar de línea para unirse a la presión si el rival rompía las primeras líneas de la prensa del Brighton con un pase vertical. Por ello, los centrales solían seguir a su oponente directo hasta el interior del campo contrario. En cualquier fase del juego, era fácil ver la fluidez que Graham Potter quería que tuvieran sus equipos.
En cada oportunidad que se presentaba, el Brighton intentaba bloquear el balón en horizontal, y sus delanteros centro presionaban desde atrás, con un balance defensivo hacia afuera para impedir que su rival reiniciara el juego a través del portero (arriba). Esto ayudaba a los jugadores de la banda del Brighton a enganchar el balón, con una presión que llegaba desde distintos ángulos. A continuación, los jugadores sobre el extremo opuesto se cerraban por dentro de forma agresiva para hacer el campo lo más pequeño posible y ayudar al equipo a presionar.
El notable Brighton de Potter recibió los elogios merecidos y no fue de extrañar que al técnico inglés le haya llegado una oportunidad de dirigir uno de los principales clubes de la Premier League, como es la del Chelsea. El mayor reto para él fue transmitir sus ideas a un equipo lleno de estrellas, algo que nunca ha tenido que hacer antes.
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