premier league, 1 de diciembre 2024
Gakpo (12)
Salah (78, pen)
El Liverpool se deshizo del Manchester City de forma convincente con una victoria por 2-0 en Anfield. Los Reds efectuaron 19 disparos, por siete del City, que es la mayor cantidad de remates que ha recibido el equipo de Pep Guardiola en un partido en lo que va de temporada.
El primer gol del Liverpool llegó a los 12 minutos, pero no es exagerado decir que ya se veía venir, entre otras cosas porque Virgil van Dijk remató al poste en un inicio fulgurante de los anfitriones. Poco después, un incisivo pase en largo de Trent Alexander-Arnold encontró a Mohamed Salah, quien habilitó con un pase magnífico a Cody Gakpo en el segundo palo para que el neerlandés anotara el primer tanto.
Salah dispuso de una magnífica ocasión para hacer el segundo en la segunda parte, pero envió el balón fuera tras una carrera hacia la portería. Posteriormente, tuvo la oportunidad de enmendar su error desde el punto penal, después de que Stefan Ortega derribara a Luis Díaz. El atacante egipcio, que ya había fallado un penal días antes, contra el Real Madrid, demostró su temple para sentenciar el partido.
Salah y sus compañeros también hicieron mella en las opciones del City de ganar otro título de liga, ya que los de Guardiola (en un sorprendente 5º puesto en la clasificación) se alejan a once puntos de los Reds. Todo esto cuando sólo han transcurrido 13 jornadas de la campaña 2024/25. Con esta victoria, los de Arne Slot también mantienen la ventaja de nueve puntos respecto a Arsenal y Chelsea en el liderato. .
Análisis de los entrenadores
"Si nos fijamos en el ritmo de juego, creo que ha sido perfecto", dijo Slot. "Me habría gustado que la segunda parte fuera igual que la primera, pero la calidad que tiene ellos es tan grande que hay fases del partido en las que tienen el balón. Entonces nos toca a nosotros defender muy fuerte dentro y alrededor de nuestra área. Si quieres ganar al City, tienes que ser perfecto en todas las facetas del juego: presión alta, presión baja, salida, en todas las facetas. Estuvimos cerca de la perfección".
"En primer lugar, me gustaría felicitar al Liverpool por su merecida victoria", dijo Guardiola. "Los primeros 20 minutos hemos experimentado (una intensidad y presión) como cuando hemos estado aquí en nuestros mejores tiempos. Si nos rendimos en Anfield y no somos consistentes, nos vamos a casa con un resultado terrible. El equipo estuvo en el partido en todo momento", añadió el entrenador citizen.
Los primeros movimientos del Liverpool
Se trataba del primer encuentro de cualquier tipo en Inglaterra en el que el Manchester City no partía como favorito desde abril de 2017, y el Liverpool estuvo a la altura de ese pronóstico desde el pitido inicial. Dentro del 4-3-3 de los locales, Gakpo y Salah amenazaron la espalda de la zaga del City, con carreras en diagonal hacia el interior por dentro de los laterales visitantes. Díaz, que empezó el partido como único delantero centro, se descolgaba entre líneas, en asociación con los movimientos de sus centrocampistas. Mac Allister se descolgó para situarse al lado de Ryan Gravenberch y, a veces, más profundo. Dominik Szoboszlai, por su parte, era el jugador que se lanzaba al ataque desde el centro del campo, sobre todo por el pasillo interior derecho, a menudo sincronizando sus movimientos para actuar alrededor de Díaz (abajo).
Cuando el City intentó presionar al Liverpool, dejó espacios atrás. Los movimientos de Mac Allister fuera de zona arrastraron al doble pivote del City de su dibujo 4-4-2 sin balón. Esto generó espacio para que Díaz se descolgara por dentro y se moviera alrededor de Szoboszlai, con Gravenberch desplazándose ocasionalmente hacia banda y descolocando aún más a los centrocampistas centrales del City. Con los centrales visitantes a menudo siendo arrastrados al centro del campo, las carreras de Salah y Gakpo aprovechaban el espacio que quedaba a espaldas (abajo). De hecho, los extremos del Liverpool fueron una amenaza constante, como quedó reflejado al combinarse para marcar el primer gol.
El Liverpool dominó los primeros 20 minutos. Además de sus pases hacia adelante, la presión del equipo local anuló la mayor parte de la construcción de juego del Manchester City desde atrás. Siempre que podían, forzaban el balón en una dirección y lo bloqueaban hacia la línea de banda. Díaz retrocedió hasta el centro del campo, permitiendo a Mac Allister o Szoboszlai saltar y apoyar al extremo y al lateral (abajo). Con el equipo de Guardiola empeñado en salir desde atrás mediante pases cortos, el Liverpool fue capaz de generar ataques con recuperaciones arriba, pudiendo haber ampliado fácilmente la ventaja en el primer tiempo.
Amenaza mínima del City por fuera
Después de haber aguantado el 1-0 en el marcador, el Manchester City adoptó un dibujo 3-2-4-1 en posesión. Como resultado, empezó a manejar el balón lo suficientemente bien como para afianzarse en el partido. Manuel Akanji pasó de central a un doble pivote junto a Bernardo Silva, y la línea de defensiva se reajustó para formar un trío de centrales. A pesar de estos retoques, al equipo de Guardiola le seguía faltando llevar peligro por las bandas. Rico Lewis permaneció en el centro en lugar de desplazarse a la derecha del City (abajo), y Kyle Walker apenas avanzó desde su nueva posición de central derecho. Por la izquierda, Matheus Nunes actuó sobre todo en el carril interior. A pesar de desplazarse ocasionalmente hacia fuera, tampoco ofreció una alternativa clara en la salida de balón para ayudar a jugar alrededor del Liverpool.
Como resultado, la tarea defensiva del Liverpool en la primera parte fue mucho más fácil. Los de Slot pudieron centrarse simplemente en cerrar los espacios centrales. Debido a esa estructura compacta por dentro, el trío de defensas del Manchester City y el más profundo de sus pivotes tuvieron mucho el balón. Los de Guardiola habían conseguido cierto control gracias a una mayor posesión, pero con sólo Nunes disponible para jugar alrededor del bloque compacto del Liverpool (abajo) —y sin conseguir sacar partido en los 1x1 contra Trent Alexander-Arnold—, el City necesitaba combinaciones por dentro casi perfectas para penetrar en el área. Como resultado, Erling Haaland y sus compañeros entre líneas tuvieron poca participación ofensiva en la primera mitad. La conclusión es que los de Guardiola necesitaban un cambio de planteamiento para el segundo periodo.
Los cambios de Guardiola y el bloque bajo del Liverpool
Guardiola dio licencia a Silva para moverse entre los tres centrales del City, y a veces hacia dentro, facilitando de ese modo una mejor salida por fuera. Mientras tanto, Walker se movió hacia el otro lado del campo, posicionándose alto y en amplitud en la banda derecha para dar una opción de atacar el bloque local u ofrecer una línea de pase. Esto también obligó a Gakpo a retroceder, lo que redujo su amenaza al contragolpe durante gran parte de la segunda parte. Akanji siguió siendo el eje del mediocampo central, con Phil Foden y Lewis como mediapuntas en torno a Haaland (abajo). Por la izquierda del City, Ilkay Gündogan se desmarcó para enlazar jugadas. Estas adaptaciones sirvieron para replegar al Liverpool durante más tiempo en la segunda parte.
Poco antes de la hora de juego, Guardiola dio entrada a dos extremos: Jérémy Doku por Nunes y Savinho por Gündogan. De ese modo, la capacidad de ataque del Manchester City en torno al Liverpool mejoró al instante. Doku y Savinho atacaron a los laterales locales en acciones de 1x1, superándolos con la suficiente regularidad como para progresar hasta el último tercio. Foden y Silva, que pasaron a actuar como mediapuntas a partir de entonces, apoyaban a Haaland en el ataque a los centros y ofrecían líneas de pase hacia dentro para que el City combinara y llegada con centros por fuera. Atrás, los pivotes Lewis y Akanji ayudaron a bloquear el juego en el campo del Liverpool (abajo), dando al City su mejor momento del partido.
A pesar de que el City tuvo una intención en ataque más definida, el bloque bajo del Liverpool —con casi todos los jugadores atrás— cerró cualquier acceso al gol. Joe Gómez y Van Dijk anularon cómodamente los centros rivales, con el central neerlandés dirigiendo magníficamente la retaguardia. Gakpo, por su parte, tomó una posición defensiva mucho más profunda, mientras que Gravenberch se desplazó a la derecha para apoyar a Alexander-Arnold en las acciones contra Doku. De este modo, Díaz se mantuvo en el centro para filtrar los pases por el centro del Liverpool, mientras Salah ocupaba una posición defensiva ligeramente más alta, listo para lanzar el contragolpe (abajo).
Según admitió el propio Guardiola tras el partido, al City le costó crear ocasiones a pesar de su mejor juego con el balón. En cambio, el Liverpool terminó el partido como lo empezó: un juego rápido, incisivo y decidido en las transiciones. Darwin Núñez sustituyó a Gakpo en el minuto 73, ocupando el puesto de delantero centro, mientras Díaz pasó a la banda izquierda. La vibrante línea ofensiva del Liverpool volvió a castigar a los visitantes después de robar el balón y ejecutar una rápida carrera. Núñez obligó a Dias a cometer un error que Díaz aprovechó para colarse en el área, desde donde Ortega concedió el penalti con el que Salah sentenció el partido. Y tal vez, sólo tal vez, las esperanzas del Manchester City de lograr su quinto título consecutivo de la Premier League.
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