Premier league, 22 DE MAYO 2022
Ilkay Gündogan (76,81)
Rodri (78)
Matty Cash (37)
Coutinho (69)
El Manchester City conquistó su octava Premier League -la cuarta en los últimos cinco años- en una nueva última jornada final vibrante. Tal y como ocurrió en mayo de 2012, cuando el 'Kun' Agüero se erigió en héroe citizen con un último gol en los últimos segundos. Esta vez el gran protagonista del City fue Ilkay Gündogan.
En un segundo plano durante la recta final del campeonato, e incluso suplente ante el Aston Villa, el centrocampista alemán marcó dos tantos en la remontada ante los "Villanos", uno de ellos el definitivo 3-2. Los de Pep Guardiola, en un segundo tiempo electrizante, dieron la vuelta a un 0-2 en contra en apenas ocho minutos.
Una victoria que era obligada, ya que el Liverpool sumó los tres puntos ante los Wolves (3-1). El City se proclama campeón con 93 puntos, uno más que los Reds en una espectacular temporada de ambos equipos.
Las claves tácticas:
Manchester City
Un 4-3-3 desigual
El Manchester City se plantó con un 4-3-3, con el que buscó superar a un Aston Villa que optó por proteger el centro del campo como prioridad y forzar al City a salir por la banda. Así, los de Guardiola intentaron llevar a Phil Foden y Riyad Mahrez a situaciones de uno contra uno por bandas, mientras que Gabriel Jesus estiró el campo para generar espacio entre las líneas para Kevin De Bruyne (abajo). Rodri y Silva, por su parte, jugaron un poco más atrás en el centro del campo, aportando calidad con el balón, pero también seguridad frente a los contraataques.
Mahrez se mantuvo generalmente arriba y abierto en la derecha, con John Stones -central- jugando con cautela en el lateral derecho. Esto permitía a De Bruyne desplazarse hacia el espacio de la derecha y operar mucho más arriba que los otros integrante de la unidad del centro del campo. En el lado izquierdo, Foden se movía a menudo hacia el interior, con João Cancelo avanzando por fuera.
Encontrar a De Bruyne
En los primeros compases del partido, el Aston Villa, como señalamos, hizo un buen trabajo protegiendo el centro del campo y restringiendo el acceso a De Bruyne. Lo hizo a través del centro del campo y de la delantera, manteniendo distancias compactas vertical y horizontalmente para permitir el juego por delante de ellos y mostrar el juego por fuera. El City trató de superar el centro del campo del Villa con el intercambio de posiciones que tenían como objetivo final encontrar a De Bruyne en el espacio.
Mahrez (abajo) optó, en ocasiones, por atacar la espalda de la defensa rival y arrastrar la marca del lateral izquierdo del Villa, Lucas Digne, con él. Previamente Rodri se posicionaba más atrás, siendo cubierto por Coutinho cuando le llegaba el balón, abriendo así espacio para que Stones recibiera. A continuación, Stones era marcado por Ramsey, lo que actúa como desencadenante para que De Bruyne se activara para recibir entre líneas.
En un principio, el Aston Villa gestionó bien estas situaciones. Cuando el balón se iba por fuera y Ramsey salía a la marca, Coutinho hacía el balance defensivo sobre De Bruyne, lo que permitía a Douglas Luiz, cruzar y marcar a De Bruyne. Sin embargo, a medida que el partido avanzaba y el City aumentaba la intensidad de su juego, el Villa se enfrentaba al balón con menos eficacia, y la velocidad de sus acciones disminuía por el cansancio. Esto permitió a los locales situarse en posiciones más avanzadas con mayor frecuencia.
Por qué las zonas amplias fueron la clave
El City demostró tener un plan claro en el último tercio del campo, que lo llevó a la victoria. Su objetivo era utilizar las carreras en profundidad para deslizar el balón por el exterior y buscar un pase interior, un movimiento típico del equipo de Guardiola.
Necesitaban tres corredores de ataque en el centro: uno en el primer palo, otro en el centro de la portería y otro en el segundo palo, mientras que tenían tres jugadores alrededor del borde del área para sostener el ataque. Eso jugadores también estaban disponibles para cortar por dentro y contraatacar si se perdía la posesión (abajo). El cambio en el descanso de Oleksandr Zinchenko por Fernandinho y el desplazamiento de Cancelo al lateral derecho dieron al City una mayor presencia por bandas, permitiendo que realizaran centros más tempranos y precisos.
Se habló mucho de la introducción de Ilkay Gündogan, que marcó dos goles decisivos, pero la verdad es que el plan de juego del City no cambió tras su entrada. Sin embargo, sí que añadió llegadas al área desde la posición de centrocampista, en lugar de que el lateral lo hiciera desde la banda. Sus dos goles fueron ejemplos de centros que encontraron carreras hacia el segundo palo, mientras que el gol de Rodri fue desde un centro por dentro desde la banda izquierda. El Villa protegió bien el centro del campo durante todo el partido, por lo que no es de extrañar que los goles del City llegaran precisamente por fuera.
El 4-3-3 generó espacios exteriores
Steven Gerrard posicionó al Aston Villa en una formación 4-3-3 (abajo), con una presión agresiva sobre el City para no dejarles avanzar. Los centrales del Villa fueron presionados en la salida de balón por Foden y Mahrez, que intentaron bloquear al lateral de su lado, mientras que Jesus ocupó a Luiz en el centro. Esto permitía a De Bruyne y a Silva ir a la marca sobre John McGinn y Jacob Ramsey, mientras que Rodri podía moverse en el espacio del lado del balón en caso de que Emiliano Buendía o Coutinho se movieran hacia dentro. El Villa trató de construir desde atrás, pero sufrió varias pérdidas de posesión en su propio campo, lo que propició las ocasiones del City.
El 4-3-3 del Villa fue diseñado con Coutinho y Buendía operando más como mediapuntas estrechos que como atacantes anchos, permaneciendo cerca de Watkins. Esto permitió que Matt Cash y Digne se adelantaran con regularidad, y se combinaran para el primer gol del Villa.
Contraataques letales
Como suele ocurrir cuando los equipos que visitan el Etihad, el Villa buscó aprovechar el posicionamiento avanzado del City en la posesión del balón para atacar su espalda.
Las estrechas posiciones de Buendía y Coutinho arrastraron a la defensa del City hacia el centro del campo. Esto generó mucho espacio por fuera para que Cash y Digne se movieran. Como el City solía tener a sus dos centrales, al doble pivote y a un lateral por detrás del balón cuando atacaba, tenía mucha seguridad en defensa. Sin embargo, cuando el Villa contraatacaba con sus tres delanteros, dos laterales y un centrocampista avanzado, era capaz de superar numéricamente al City en la transición (abajo).
A medida que avanzaba el partido, el City lanzó más hombres en ataque y fue aún más vulnerable a los contraataques. Sin embargo, la toma de decisiones del Villa y la ejecución de sus pases no fueron lo suficientemente buenas, y varias prometedoras acciones no lograron ser finalizadas con éxito.
Watkins, un problema para el City
El aspecto más prometedor del partido para el Villa fue la batalla individual entre Ollie Watkins y Fernandinho. El Villa quería construir hacia fuera donde fuera posible, pero a veces, tras uno o dos pases en corto, optaba por enviar balones directos hacia arriba que superaban las dos primeras líneas de su rival (abajo). Watkins superaba a Fernandinho en el juego aéreo, y luego utilizaba a Coutinho y Buendía para continuar el ataque. Watkins también podía adelantar el balón para una carrera desde atrás, y uno de esos lanzamientos condujo al segundo gol de Villa.
Esa sencilla estrategia causó grandes problemas al City en la primera parte, y el Villa podría haber causado aún más daño, pero una vez más la calidad de su ejecución en el área penal no estuvo a la altura. Watkins se mostró como una amenaza constante para los citizens, y los de Gerrard podrían haberse alejado en el marcador si hubieran aprovechado las ocasiones que el delantero ayudó a crear.
Análisis de los entrenadores:
Pep Guardiola sumó su cuarta Premier League con el Manchester City, convirtiéndose en el técnico no británico con más títulos en la competencia inglesa. "El último partido siempre es especial, muchas emociones. El momento en que marcamos el gol (1-2) lo cambió todo", destacó Pep Guardiola.
"¿La remontada? Llamé al Real Madrid y me dieron buenos consejos", bromeó Guardiola, para añadir que "no tuvo explicación lo de Madrid y tampoco lo de hoy. A veces es importante vivir este tipo de situaciones. Nos ayudará para ser más fuertes la próxima temporada".
"Todo lo que le pedimos a los jugadores lo hicieron. El plan de juego funcionaba y teníamos el partido donde queríamos. Pero decidimos entrar en modo de protección demasiado pronto y dejamos de jugar", señaló Steven Gerrard.
"Para ser justos, el City fue implacable en los últimos minutos. Desafortunadamente no obtuvimos el resultado que queríamos", añadió el entrenador del Aston Villa, y ex jugador del Liverpool.