
premier league, 9 de noviembre de 2025
Haaland (29)
Nico González (45+3)
Doku (63)
El Manchester City se impuso con autoridad al Liverpool en un esperado duelo de Premier League que supuso también el partido número 1000 de Pep Guardiola en los banquillos. Los locales golearon e incluso pudieron permitirse que Erling Haaland fallara un penalti, un error que no fue óbice para que ganasen y redujesen a cuatro puntos la distancia con el líder, el Arsenal, justo antes del parón por fútbol de selecciones.
En contraste, en estos momentos parece poco probable que el Liverpool logre defender con éxito el título conquistado la temporada pasada, pues queda a ocho puntos del Arsenal y acumula ya cinco derrotas en el campeonato.
Haaland compensó su error desde el punto penal abriendo el marcador con un cabezazo a la media hora de juego. Luego, Virgil van Dijk anotó lo que parecía el empate, también de cabeza, pero el tanto fue anulado de forma polémica por fuera de juego de Andy Robertson. El Liverpool logró mantener la mínima diferencia hasta casi el descanso, pero no pudo contener la presión del City. Poco antes del entretiempo, Van Dijk desvió un disparo de Nico González que terminó dentro de la portería de Giorgi Mamardashvili, ampliando la ventaja local.
Ya en la segunda mitad, Cody Gakpo desperdició una clara oportunidad para recortar distancias. Quien no falló poco después fue Jérémy Doku, imparable toda el partido, para cerrar la victoria del City con un gran disparo desde fuera del área.
El análisis de los entrenadores
“La primera parte fue excelente, en ataque y en defensa”, valoró Pep Guardiola. “Tuvimos profundidad, generamos peligro a las espaldas. En la segunda mitad hablamos de los duelos. Nuestra mentalidad es ganar el balón”, añadió el técnico del City.
“En todos los aspectos del juego fueron mejores que nosotros en la primera mitad”, dijo Arne Slot, quien también señaló una de las claves de la victoria local: "constantemente nos faltaban uno o dos hombres en el mediocampo, porque Doku y (Nico) O’Reilly nos crearon muchos problemas... No diré que perdimos por el gol anulado a Van Dijk, porque incluso con el 1-1, si el City seguía jugando así, también habríamos sufrido en la segunda parte”.
A continuación analizamos la cómoda victoria del Manchester City ante el Liverpool.
14/6
DISPAROS / A PUERTA
7/1
49%
POSESIÓN
51%
22
ATAQUES DENTRO DEL ÁREA
22
1.77
GOLES ESPERADOS
0.79
La estructura del Manchester City en la zona central
A partir de su sistema base 4-3-3, el Manchester City generó una notable superioridad numérica en el centro del campo. Los jugadores de banda, Doku y Rayan Cherki, se movieron hacia el interior para unirse a Phil Foden, formando así un tridente de atacantes en la zona central. Por detrás, los laterales Nico O’Reilly y Matheus Nunes avanzaron para aportar amplitud ofensiva, mientras que Bernardo Silva retrasó su posición junto a Nico González para formar un doble pivote por delante de los centrales (abajo). Esta estructura permitió al equipo de Guardiola dominar la construcción del juego frente a la línea de tres mediocampistas del Liverpool, lo que se tradujo en largas fases de posesión ofensiva durante los primeros compases del partido.

Aunque el Liverpool respondió estrechando su bloque 4-2-3-1 en fase defensiva —con Mohamed Salah y Florian Wirtz cerrándose hacia el centro—, el City siguió encontrando vías de progresión. El equipo de Guardiola incrementó de forma inteligente la velocidad de circulación cuando el balón llegaba a los jugadores interiores, normalmente tras una serie de pases más pausados. Después de atraer y comprimir al bloque del Liverpool, el City abría el juego hacia los costados. Cherki continuó desplazándose hacia dentro desde la derecha, mientras que la mayor parte del juego exterior del City se concentró por el costado izquierdo. En esa zona, Doku mantenía la amplitud para encarar en duelos uno contra uno a Conor Bradley, mientras que O’Reilly se movía hacia dentro para sostener la superioridad numérica en el centro (abajo).

El Liverpool tuvo dificultades para contener el juego del City, especialmente en la zona central. El equipo de Slot, al seguir estrechando su bloque, liberó espacios exteriores que los laterales del City aprovecharon para avanzar. Gracias a la superioridad mantenida en el centro, tanto Silva como González podían descolgarse libremente cerca de los centrales para recibir y hacer circular el balón. Slot trató de ajustar a su equipo para frenar las incursiones por el perfil izquierdo del City, muy peligroso durante toda la primera mitad, especialmente por la conducción y el desequilibrio de Doku. Sin embargo, el 1-0 llegó desde el lado opuesto: Haaland marcó de cabeza tras un magnífico centro de Nunes desde la derecha, quien dispuso de tiempo y espacio suficientes (abajo) para elegir su envío.

Con el marcador a favor, el City continuó moviendo el balón con fluidez ante el bloque del Liverpool, aprovechando su superioridad en el mediocampo. Los laterales locales se situaban mucho más adelantados que los centrales, fijando a sus rivales directos y evitando que el Liverpool pudiera adelantar a uno de sus defensores para reforzar la zona central. Como resultado, los mediocampistas más retrasados del City —habitualmente Nico y Bernardo Silva— mantuvieron múltiples líneas de pase (abajo) y pudieron conectar con el sector izquierdo del ataque siempre que fue necesario.

El salto a la presión sobre Konaté
Otro aspecto destacado del rendimiento del City en la primera mitad fue la presión dirigida sobre Ibrahima Konaté, especialmente en los inicios de juego del Liverpool. Haaland se desplazaba de inmediato hacia la derecha para situarse cerca de Van Dijk, invitando la salida hacia un Konaté inicialmente libre. Desde el mediocampo, Foden saltaba a presionar, bloqueando las líneas de pase interiores hacia los centrocampistas del Liverpool. Cherki se desplazaba entonces hacia el centro, formando una línea de tres mediocampistas para el City (abajo), asegurando que el Liverpool no tuviera ningún mediocentro libre para recibir entre líneas.

Esta trampa en la presión generó muchos problemas al Liverpool en la salida durante la primera parte, ya que Foden sincronizaba perfectamente sus saltos. Wirtz se cerraba desde la izquierda para ofrecerse como opción, pero no lograba recibir debido a la densidad de jugadores entre él y el balón. Con Wirtz y Robertson sin mantener amplitud, el Liverpool no tenía posibilidad de cambiar la orientación del juego ni de escapar de la presión. En respuesta a esa presión local, uno de los centrocampistas del Liverpool intentaba abrirse hacia la banda para liberarse de los mediocampistas del City, pero O’Reilly saltaba rápidamente sobre cualquier pase hacia la banda (abajo). Esto, sin embargo, abrió algunos espacios para pases más directos hacia Salah, que era su mejor opción para subir en la primera parte, aunque con pocas oportunidades reales.

Szoboszlai se abre y Wirtz se cierra
El Liverpool mejoró tras el descanso, con su mediocampista más adelantado, Dominik Szoboszlai, saltando hacia zonas más abiertas, en lugar de Ryan Gravenberch o Alexis Mac Allister. El internacional húngaro logró conectarse de nuevo por dentro, aprovechando que O’Reilly seguía saltando de la línea defensiva del City para presionar.
Al mismo tiempo, Salah se cerraba por dentro ocasionalmente para recibir esos pases interiores (abajo). Aunque así resultaba más fácil de marcar para los centrales del Manchester City, recibía mejores balones al pie, en comparación con los envíos largos y forzados del primer tiempo.

Cuando Doku retrocedía para presionar y tratar de impedir que el Liverpool conectara por dentro, Wirtz, desde la izquierda, adoptaba una posición más agresiva en zona interior. Un movimiento que permitía a Salah mantenerse abierto por momentos, generando situaciones de 3x3 que dieron al Liverpool más control ofensivo y mejores llegadas al último tercio.
Sin embargo, el magnífico gol de Doku acabó con cualquier intento de reacción del Liverpool, apenas cuatro minutos después de que Gakpo —que entró por Ekitiké— fallara una ocasión clara tras un centro de Bradley.

Con el 3-0, el Manchester City gestionó el resto del partido desde un bloque medio y bajo, cerrando con solidez el encuentro. La contundente victoria deja a Guardiola y a su equipo reforzados en su aspiración de pelear por la Premier League con el Arsenal, mientras que Slot y el Liverpool tendrán que trabajar duro para mantener sus aspiraciones de revalidad el título.
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