premier league, 9 de octubre 2022
Martinelli (1)
Saka (45+5, 76, pen)
Darwin Núñez (34)
Roberto Firmino (53)
El Arsenal, antes incapaz de resistir contra los grandes equipos de la Premier League, superó al Liverpool en un partido que midió su madurez. Gabriel Martinelli adelantó a los de Mikel Arteta después de una rápida combinación colectiva, seña de identidad de los gunners. Un gol que tuvo respuesta por parte de Darwin Núñez en el Liverpool en el minuto 34 de partido.
También respondió el Liverpool al 2-1 de Bukayo Saka, esta vez con el tanto de Roberto Firmino. Con tablas en el marcador, ninguno de los dos equipos se conformó con el resultado, pero fue finalmente el Arsenal el que se llevó la victoria con un tanto de penalti de Saka en la recta final, para seguir los locales como líderes de la Premier League.
"Lo disfruté mucho, sobre todo por la forma en que ganamos. Hubo momentos complicados, pero mostramos mucha compostura y carácter", señaló Arteta sobre su equipo. Una visión radicalmente distinta a la de Jürgen Klopp. "No podemos aceptar esta situación. Hemos hecho muchas cosas buenas, marcado goles bonitos ante el equipo más en forma de la Premier, pero hemos perdido 3-2", advirtió el entrenador del Liverpool, que se aleja a 14 puntos del líder.
Las claves tácticas
Arsenal:
Penetraciones por la banda derecha
Mikel Arteta dispuso a su equipo en un 4-2-3-1 inicial que en realidad se desarrollaba más como un 4-3-3. Thomas Partey operaba como único pivote en el centro del campo. Granit Xhaka presionando más arriba para jugar más como un interior junto a Martin Ødegaard. Los locales empezaron bien, con muchas transiciones ofensivas rápidas e incisivas por bandas. Atacaron generalmente por el carril derecho, donde Ben White se adelantaba desde el lateral para buscar el espacio a la espalda de Kostas Tsimikas (abajo). Este último saltaba agresivamente para presionar a Bukayo Saka.
Eso limitó inicialmente la amenaza de Saka, pero habilitó espacios a su alrededor para que el Arsenal los explotara. Gabrial Martinelli, por su parte, mantuvo su amplitud en la banda izquierda, realizando efectivas carreras a la espalda desde una posición de salida en banda, exactamente como se vio en el primer gol del Arsenal en el primer minuto. Xhaka presionaba arriba cuando era posible para apoyar a Gabriel Jesus, también luchando junto a Ødegaard para tener algún impacto entre las líneas durante gran parte de la primera mitad.
Superar el bloque del Liverpool
El Arsenal trató de aprovechar al máximo su ventaja numérica en el centro del campo. Jesus se descolgaba para sumar un jugador más en la zona central —a menudo arrastrando a uno de los centrales del Liverpool con él— o para intercambiar la posición con Xhaka cuando el suizo iba arriba a la presión. La primera línea del 4-4-2 del Liverpool, sin balón, protegía bien el acceso central, mientras que los dos laterales se estrechaban hacia dentro para apoyar a sus centrocampistas centrales (abajo).
Eso limitó los pases en profundidad del Arsenal desde sus centrales, y el Liverpool aumentó sus períodos con el balón. En el transcurso del partido, el Arsenal fue cayendo en un bloque más profundo, lo que, no obstante, generó espacio para las transiciones amplias de los anfitriones.
La amenaza de Martinelli
Martinelli se mostró muy activo en sus incursiones a la espalda de la defensa rival, siempre buscando aprovechar los pases o balones por encima de Trent Alexander-Arnold y Joe Gómez, que sustituyó al lateral derecho del Liverpool en la segunda parte. Xhaka buscó el apoyo con carreras hacia adelante en una segunda fase de la jugada (abajo), lo que también impedía que el Liverpool frenara a Martinelli cuando recibía a la espalda de sus defensas.
Ødegaard mantuvo inicialmente su posición en el pasillo interior derecho, listo para habitar los espacios entre las líneas, una vez que Martinelli aseguraba la posesión en una posición avanzada. A su vez, Partey siguió apoyando por detrás de la línea de pase, mientras Xhaka quedaba como único pivote.
Atacar la banda derecha del Liverpool
Junto con las penetraciones de Martinelli, el juego ofensivo general del Arsenal por su banda izquierda siguió siendo amenazante en el segundo tiempo. Sus ataques por este perfil resultaron mucho más eficaces a la hora de penetrar en el área del Liverpool, en comparación con su lado derecho. Las permutas entre Xhaka, Martinelli y Jesus desbarataron el sistema de marcaje del Liverpool.
Así, el Arsenal siempre tenía un jugador que se desplazaba por el exterior de Gómez, otro que corría por a la espalda a través del canal interior y uno que fijaba a Joël Matip (y más tarde a Ibrahima Konaté). De este modo, el Arsenal se acercaba con regularidad al área y amenazaba a la zaga del Liverpool, para finalmente llevarse los tres puntos con mucho esfuerzo.
Liverpool:
Reequilibrio en el centro del campo
Después de un exitoso ensayo contra el Rangers en la Liga de Campeones (2-0 para los Reds), Jürgen Klopp volvió a disponer al Liverpool en un 4-2-3-1. Un dibujo que, cuando Diogo Jota se acercó más a Darwin Núñez, se asemejó a un 4-4-2. El lateral izquierdo Tsimikas se situó más arriba, con Luis Díaz deslizándose por dentro para ayudar a Thiago y Jordan Henderson a competir con los tres centrocampistas centrales del Arsenal (abajo).
Sin embargo, eso supuso un aumento de la distancia a recorrer por parte de Tsimikas en su repliegue defensivo, donde Bukayo Saka era una amenaza ofensiva clave para el Arsenal por ese lado. Sin embargo, una vez que el Liverpool se hizo con el balón, recurrió a Virgil van Dijk en la cobertura del lateral griego, o en ocasiones también a Thiago. De este modo, se cubrían mejor los espacios de transición del Arsenal, al tiempo que se ayudaba a conectar el centro del campo con la primera línea en la posesión.
Señales positivas de Núñez
Darwin Núñez realizó constantes carreras ofensivas por el pasillo interior derecho, lo que ayudó al Liverpool a superar la compacta línea de defensiva del Arsenal (abajo). Mo Salah, que partió de la banda derecha, tuvo problemas para superar a Takehiro Tomiyasu en el uno contra uno, pero al menos fue capaz de arrastrar al lateral izquierdo local lejos de la línea de fondo.
Los pases laterales de Jordan Henderson y Trent Alexander-Arnold encontraron las carreras de Núñez a la espalda de la defensa local. El uruguayo, que en ocasiones cayó en situaciones de fuera de juego, fue una amenaza constante y contó con el apoyo de Jota, jugador que ocupó la vigilancia del otro centro de la defensa, con la ayuda por dentro de Díaz. El primer empate del Liverpool llegó en una de esas acciones, pero con los papeles invertidos: Díaz corrió hacia a la espalda de la defensa local y centró para que Núñez rematara dentro del área rival.
Presión más alta del Arsenal
A medida que avanzaba el partido, el Arsenal, mediante una agresiva presión alta, trabajó para forzar al Liverpool a salir por su perfil izquierdo. Y lo hizo con Gabriel Jesus como gran activo para conseguirlo, sumado a la presión sobre Virgil van Dijk por parte de Bukayo Saka, mientras que Tsimikas también recibió la presión de Ben White, cuando el lateral del Arsenal saltaba arriba desde su posición en defensa.
El doble pivote del Liverpool fue entonces cubierto por Ødegaard y Xhaka, con Martinelli estrechándose por dentro para presionar la espalda de Henderson si era necesario. Esto resultó eficaz en una segunda parte que el Arsenal dominó en gran medida, a pesar de que Roberto Firmino —sustituto en la primera parte del lesionado Díaz — emparejó el marcador para los visitantes.
Sustituciones en la segunda parte
Klopp realizó varios cambios en la segunda parte, incluyendo la salida de Salah de la banda derecha del Liverpool. Henderson pasó entonces a ese lado derecho, con Fabinho uniéndose a Thiago en el doble pivote. Sin embargo, la banda derecha de los visitantes se mostró ineficaz en la posesión del balón bajo esta disposición.
Firmino fue la única referencia ofensiva significativa entre las líneas en el segundo tiempo, cayendo en corto mientras Núñez se mantenía alto y Jota ocupaba el otro pasillo interior (abajo). A pesar de las modificaciones, el Liverpool careció de consistencia en sus acciones de ataque. El Arsenal pasó en los últimos minutos a una defensa de cinco, con la entrada de Kieran Tierney por Ødegaard, momento en el que el Liverpool adelantó a sus dos laterales en ataque. Pero a los de Klopp le faltó calidad en los espacios centrales, siendo incapaz de lograr una vez más empatar el partido.
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