eurocopa 2024 grupo b segundo partido, 20 de junio 2024
Calafiori (56, en propia puerta)
España está en los octavos de final de la Eurocopa 2024. Un pase certificado con una victoria ante Italia que reunió tan buen juego como expectativas en sus posibilidades en esta competición.
Podría decirse que en la selección española se ha instaurado el estado de optimismo con la victoria ante Italia, sumado al triunfo por 3-0 ante Croacia en la primera jornada. Sensaciones que contrastan con las de Italia, que tendrán su particular 'final' ante los croatas en la última jornada si quieren estar presente en la siguiente fase.
Luis de la Fuente apostó por la amplitud, verticalidad y desborde por las bandas con Nico Williams —elegido MVP del partido— y Lamine Yamal, sumado al control y mando de Rodri y Fabián en el mediocampo. Italia, ante la necesidad de protegerse, lo hizo con un bloque bajo, buscando salir en transiciones al espacio a la espalda de la defensa española.
El 1-0 de España, y definitivo a la postre, llegó con un tanto en propia meta de del central Riccardo Calafiori, en una de las muchas llegadas de Williams desde la banda. El propio Williams pudo ampliar la ventaja, pero su remate se estrelló en el larguero. En otras ocasiones fue Gianluigi Donnarumma quien evitó el segundo gol de España, sobre todo, con dos grandes intervenciones ante Ayoze Pérez, uno de los recambios de De la Fuente en el segundo tiempo.
Al final, España, tras los cambios de De la Fuente, resistió a los últimos intentos de Italia en ataque para sellar la victoria y su pase a la siguiente ronda.
Análisis de los entrenadores
"El fútbol es físico y condición técnica y táctica. Fuimos superiores en todo, minimizando a Italia por nuestras virtudes. Podemos seguir mejorando, pero con los pies en el suelo", señaló Luis de la Fuente.
En el bando italiano, Luciano Spalletti señaló la frescura de España frente a su equipo como principal clave. "Estuvimos por debajo del nivel de reacción, de acompañar las acciones, mientras ellos estaban más frescos y nos generaron problemas por velocidad", dijo.
Ataques por las bandas y profundidad
Bajo un 4-3-3 con balón, España aprovechó la velocidad y el talento de sus extremos, Lamine Yamal y Nico Williams, para generar peligro por las bandas. No obstante, el sector izquierdo dominó en el ataque de España, carril en el que Williams y Marc Cucurella aportaron desborde y profundidad al ataque. En todo momento, los jugadores de España atacaron los intervalos relevantes que generaban Giovanni Di Lorenzo al saltar sobre Williams y Alessandro Bastoni, quien se quedaba al ser fijado por Pedri.
En los últimos metros, Williams buscó atacar constantemente en situaciones de 1x1 cuando vislumbraba una situación de ventaja (abajo), acciones en las que se sumaba Cucurella con desmarques de ruptura en profundidad para atacar la espalda de Di Lorenzo.
Italia también formó en 4-3-3 en fase de posesión, pero le faltó capacidad para realizar las combinaciones en zona de creación y por dentro. En la salida, a los centrales Alessandro Bastoni y Riccardo Calafiori les costó conectar con los medios Jorginho y Nicolò Barella, ambos centrocampistas muy distanciados entre sí y sin una línea de pase segura.
Por esa razón, los extremos, Davide Frattessi, Federico Chiesa y Lorenzo Pellegrini, no recibieron nunca en situación de ventaja, perdiendo el control del balón en numerosas ocasiones (abajo).
Control y dominio del juego
La selección española impuso ante Italia el habitual estilo de juego implantado por De la Fuente. Es decir, alternar la posesión del balón en zona de creación para atraer al bloque defensivo rival, sumado a la verticalidad en movimientos y pases. De ese modo, cada vez que España encontraba un espacio libre a la espalda de la línea del mediocampo o última línea defensiva, no dudaba en lanzar su ataque a esa zona.
Esa versión tan agresiva en ataque llevó al equipo de De la Fuente a generar numerosas ocasiones de gol y ahogar los intentos ofensivos de Italia. Un modelo en ataque en el que también Rodri, Fabián y Pedri superaron a su rival en el pasillo central a través de sus circulaciones de balón y superioridad posicional (abajo).
Sin opciones de ataque en la primera mitad, Spalletti optó por utilizar un juego más vertical tras el robo de balón en zona de creación en el segundo tiempo. Sin embargo, la precipitación a la hora de enlazar pases para llegar a zona de finalización con claridad le restó a Italia poder llegar a zona de finalización.
En los momentos que conseguía recuperar el balón, Bryan Cristante no supo identificar el espacio libre intermedio para conectar con Barella, y aprovechar así ese espacio en conducción que pudiera desajustar la línea defensiva de España (abajo).
Presión intensa y desajustes en Italia
España también se impuso a Italia en el apartado defensivo con una presión intensa en bloque alto. Los de De la Fuente asumieron grandes riesgos a la hora de impedir el avance ofensivo de su rival, pero los supieron gestionar con acierto durante todo el partido.
Para conseguir ese éxito en defensa, los extremos Williams y Yamal presionaban por el carril interior a los centrales de Italia, sumado al salto de Carvajal en el exterior sobre el extremo izquierdo italiano, Pellegrini. Movimientos apoyados por los tres jugadores del mediocampo, Pedri, Rodri y Ruiz. Los tres jugadores del centro del campo de España taparon las líneas de pase interiores de Italia, evitando así las conexiones interiores de Italia con Barella y Jorginho por dentro (abajo).
La selección italiana tuvo un gran problema durante gran parte del encuentro en fase defensiva, provocada por la distancia entre sus medios. Barella y Jorginho no se ajustaron adecuadamente, generando de ese modo un espacio libre por el carril central por donde Pedri, Yamal y Fabián incidían en conducción de balón para llegar hasta zona de finalización en ventaja (abajo).
Otro de los desajustes de Italia estuvo en que la última línea replegaba demasiado, ampliando aún más el espacio en su bloque defensivo. Posteriormente, los de Spaletti trataron de cerrar el carril interior, pero se desajustaron por fuera, por donde fueron superados en todo momento por los extremos y laterales españoles en profundidad para realizar centros laterales cerrados.
Así llegó el único gol del partido. Con Williams desbordando por fuera para encontrar un centro al área que Calafiori marcó en propia puerta en su intento de despeje (abajo).
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Redacción: The Coaches' Voice en español