lee carsley
Seleccionador interino Inglaterra; Seleccionador Inglaterra Sub-21, 2021-Presente
Después de nueve años de mandato de Gareth Southgate, la selección inglesa afronta una nueva etapa con la vista puesta en el Mundial de 2026, aunque sin un seleccionador todavía. Mientras la Federación inglesa toma esa decisión, Lee Carsley, seleccionador de la Sub-21, ha asumido el cargo de manera interina.
Nacido en Birmingham en 1974, Carsley jugó 40 partidos con la República de Irlanda a la que pudo representar por tener una abuela de ese país. Centrocampista, jugó 548 partidos en una carrera de 17 años en la que pasó por seis equipos, destacando su etapa en el Everton de David Moyes.
Tras ocupar varios cargos en academias, como ayudante de primer equipo y como entrenador interino, fue nombrado seleccionador Sub-21 de Inglaterra en 2021. Dos años después, su equipo se convirtió en el primero en superar una Eurocopa Sub-21 de seis partidos sin encajar un gol.
Al frente de la selección Sub-21, Carsley también consiguió ganar el Europeo de la categoría. Su victoria por 1-0 en el Campeonato de Europa de la categoría de 2023 fue el primer éxito de Inglaterra en la competición desde 1984, privando así al combinado español de su cuarto título en 12 años.
A continuación, nuestros entrenadores con licencia UEFA analizan las tácticas que Lee Carsley ha utilizado durante su etapa al frente de la selección Sub-21 de Inglaterra.
Flexibilidad en los sistemas
Carsley apuesta principalmente por el 4-2-3-1 o 4-3-3 en la fase de posesión, permitiendo una flexibilidad considerable dentro de cualquiera de estas formaciones. Sus equipos muestran libertad de movimientos, intercambios de posiciones y atacan los espacios. Fundamentos tácticos a los que acompaña un dominio de la posesión con el objetivo siempre de jugar hacia adelante.
A menudo, en sus planteamientos al frente de la Sub-21 es clave la utilización de un doble pivote, que a veces opera por delante de una defensa de tres, con un cuarto defensa que se desplaza más arriba para unirse a la línea del mediocampo. Ese defensa que avanza suele ser cualquiera de los laterales, en posiciones de laterales invertidos para permitir estrecharse al extremo por delante al adentrarse en zonas interiores. De este modo, el equipo de Carsley dispone de un jugador más en el centro para favorecer el dominio de la posesión y la progresión del balón (abajo).
Esa disposición puede darse en cualquiera de ambos lados del campo, con los centrocampistas en la zona central también intercambiándose sus posiciones, especialmente ante marcajes fuertes e individuales por parte de los rivales. Carsley ha utilizado con frecuencia a jugadores con roles diferentes en Inglaterra a los que desempeñan en sus clubes. Por ejemplo, jugadores tan ofensivos como Cole Palmer o Angel Gomes actuaron en la Sub-21 en funciones de pivote mucho más profundas, para ayudar en la salida de balón.
Lee Carsley también construye la salida de su equipo con un doble pivote por delante de una línea defensiva de cuatro. Esto evita que los jugadores se adelanten para sobrecargar a la línea siguiente. No obstante, eso no evita el intercambio de posiciones entre los jugadores, manteniendo la estructura general. Un movimiento especialmente inteligente que ha demostrado la selección Sub-21 de Carsley se produce cuando el atacante más abierto de la primera línea muta brevemente con el lateral (abajo). Esto permite al atacante recibir al pie, aunque mucho más profundo. La clave aquí es que eluden una presión defensiva importante del rival, ya que su compañero de banda que avanza mantiene fijado al lateral contrario.
Desde ahí, el atacante receptor de la posesión puede conducir hacia delante sin oposición. A continuación, los jugadores pueden combinar con velocidad para penetrar entre líneas apoyados por los pivotes, el lateral temporalmente alto o los jugadores de ataque en zona central. Esos momentos demuestran la confianza que Carsley deposita en sus jugadores, además de utilizarlos con gran dinamismo. Jugadores como Emile Smith-Rowe y Jacob Ramsey, por ejemplo, han sido empleados a menudo en posiciones exteriores. Es decir, nuevamente jugadores con roles distintos a los que desempeñan en sus clubes.
Atacar el último tercio de campo
En los últimos metros, al menos uno de los extremos proporciona la máxima amplitud. Con la selección inglesa Sub-21, Carsley utilizó inicialmente a dos extremos para proporcionar la amplitud. Estos jugadores fijaban a los laterales rivales, con el apoyo ofrecido por interiores muy avanzados. Las combinaciones por el pasillo interior eran clave para Carsley. Partiendo con una línea de ataque de cinco apoyada por un pivote y dos laterales invertidos (abajo). En la mayoría de los casos, se trataba así de un 4-3-3 inicial con balón, en el que los laterales también podían desdoblarse o profundizar desde atrás.
A medida que los intercambios de posiciones y la flexibilidad de Lee Carsley fueron progresando con la selección Sub-21, se hizo más habitual que solo un extremo mantuviera la amplitud. Al menos en un lado del campo, la disposición habitual es un lateral adelantado, un delantero centro abierto por fuera o un centrocampista que también se descuelga hacia los espacios exteriores. Estos movimientos han contribuido a desarticular más efectivamente los bloques defensivos rivales. Esto se debe a que los oponentes se echan atrás rápidamente cuando Inglaterra construye su juego y empieza a dominar la posesión. Con la libertad que Carsley le da a sus jugadores, estos se han adaptado y han intercambiado roles en los momentos con balón, para apoyar los ataques en zonas amplias.
Las carreras por dentro también son claves en el planteamiento ofensivo de Carsley. Esto, mientras los espacios alrededor y por dentro de los laterales rivales han sido un objetivo constante durante periodos de posesión sostenidos. Aquello es sido posible gracias a las carreras desde segunda línea de los interiores, a los extremos estrechos que penetraban o a un delantero que se descolgaba por fuera. El juego de ataque en el pasillo central ha sido más evidente en los momentos de contraataque, desde un 4-4-2 después de recuperar la posesión en último tercio de campo.
En defensa
En los momentos sin balón, Carsley adopta un 4-1-4-1 o bien un 4-4-2. El 4-1-4-1 fue más frecuente al principio de su mandato, como reajuste defensivo de la formación 4-3-3 con posesión del balón. En este caso, su equipo presionaba muy arriba, con un jugador menos saltando sobre la zaga rival. Se basaba entonces en un único delantero centro que cerraba la línea de pase entre los centrales para bloquear el balón en una dirección. A partir de ahí, los extremos y los laterales saltaban a la marca sobre sus oponentes directos, y los centrocampistas centrales operaban igual. Los centrales disponían entonces de un 2x1, en caso de que el rival utilizara un solo delantero centro.
Con el paso del tiempo, Lee Carsley ha utilizado más el 4-4-2 sin posesión. Al presionar muy arriba, la selección inglesa Sub-21 disponía de cuatro jugadores en la presión sobre la salida de los rivales. Esto significaba más jugadores arriba y un estilo de pressing más agresivo. Pero, también, más compañeros en posiciones más peligrosas si Inglaterra recuperaba la posesión en campo contrario. El mayor beneficio de este cambio de formación defensiva ha sido la amenaza de contraataque de Inglaterra, especialmente en los espacios centrales.
En un bloque más conservador, Inglaterra sigue intentando controlar el juego, pero con la pareja de delanteros cerrando los pases centrales. Los dos cubren y protegen el acceso al pivote o pivotes rivales, al tiempo que se sitúan en una posición ideal para contraatacar. Atacantes veloces como Gibbs-White y Gordon han desempeñado este rol, listos para lanzarse al ataque tras una recuperación central (arriba).
Con esa pantalla central, los dos mediocampistas centrales de Inglaterra pueden dar prioridad a cualquier centrocampista ofensivo rival situado más arriba. Además, pueden proteger mejor los pasillos interiores al proporcionar un apoyo más temprano en el espacio justo por delante de sus laterales. El rol de los laterales también ha evolucionado ligeramente en el 4-4-2. Así, cuando el rival ataca por un lado, se cierran más, convirtiéndose casi en un tercer medio centro. Inglaterra dejará entonces libre a su lateral más lejano, con mayor frecuencia que en el dibujo defensivo 4-1-4-1.
Como ha señalado en rueda de prensa, Lee Carlsey mantendrá sus ideas en su trabajo como seleccionador interino de Inglaterra. Principalmente, generar un hábitat táctico que facilite e impulse las mejores virtudes de sus futbolistas. “Pediré a los jugadores que aprovechen sus puntos fuertes. Ya he trabajado con la mayoría de ellos antes. Quiero dejar mi sello en el equipo”, ha dicho.
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