xabi alonso
Bayer Leverkusen, 2022-Presente
Después de que Jürgen Klopp anunciara de manera sorpresiva que dejará el Liverpool al final de la temporada 2023/24, el nombre de Xabi Alonso fue uno de los grandes candidatos para ocupar su puesto. Alonso fue muy valorado en el Liverpool durante su etapa como jugador. Ahora, como entrenador, ha tenido un notable impacto en su arranque en los banquillos.
Comenzó su carrera como jugador en la Real Sociedad y, tras la llegada de Rafa Benítez a encargarse de las riendas del Liverpool, pasó a vestir la camiseta del conjunto red en 2004. El joven centrocampista, con una alta madurez para su edad, comenzó su andadura en la Premier League a los 22 años. Un gol en la final de la Champions League de 2005 puso el broche de oro a una primera temporada extraordinaria con el Liverpool.
Tras de cinco años, 210 partidos y una FA Cup en el fútbol inglés, Alonso fichó por el Real Madrid, donde ganó otra Champions League y el título de La Liga. Le siguieron tres campeonatos de la Bundesliga con el Bayern Múnich, sin olvidar una Copa del Mundo y dos Eurocopas con España.
Finalizada su carrera como jugador en 2017, Xabi Alonso completó el curso de entrenador de élite de la UEFA junto a Xavi, y regresó al Real Madrid para entrenar al equipo Sub-14. En 2019, volvió a sus orígenes, convirtiéndose en entrenador de la Real Sociedad B, en Segunda B. Allí logró el ascenso a Segunda, aunque perdió la categoría en su última temporada.
Fue en octubre de 2022 cuando se hizo cargo del Bayer Leverkusen. En ese entonces, era un equipo que entonces se encontraba en el penúltimo lugar de la tabla tras ocho jornadas de la Bundesliga. Al final de la temporada, el Leverkusen de Xabi Alonso terminó sexto en la tabla —clasificándose para la Europa League— y alcanzado las semifinales de esa misma competición. En 2023/24, el Leverkusen ha mejorado sus registros de manera espectacular. Con un invicto de récord en el continente, ganó la Bundesliga - rompiendo una década de dominio del Bayern Múnich - y llegó a la final de la Europa League.
A continuación, nuestros entrenadores señalan algunos aspectos clave de los planteamientos tácticos que Alonso ha adoptado durante su carrera como entrenador del Leverkusen y de la Real Sociedad B.
La Real Sociedad B
Es importante analizar el trabajo de Xabi Alonso en su etapa en la Real Sociedad B, porque fue el banco de pruebas para poner en práctica todo el ideario táctico que está mostrando en su brillante gestión del Bayer Leverkusen.
Si hablamos de sistemas, Alonso se decantó por el 4-2-3-1 y 4-3-3, destacando por la eficacia a la hora de llegar a la portería rival, especialmente utilizando los espacios centrales para atacar. Esto se conseguía con una presión muy alta en campo rival, o a través de un contragolpe agresivo desde el mediocampo, recuperando la posesión a esa altura para después conducir hacia adelante y atacar la espalda de la defensa rival.
No obstante, la Real Sociedad B también era un conjunto capaz de construir la salida desde atrás, a través de combinaciones para progresar, para luego, en segunda instancia, sacar provecho de sus numerosos efectivos en campo contrario.
En la salida de balón, desde el 4-2-3-1, uno de los dos pivotes se adelantaba y se unía al mediapunta. De este modo, había dos jugadores en la zona central que daban apoyo y se asociaban con el delantero. Mientras, en el 4-3-3, Alonso jugaba con dos interiores, que se abrían para conectar con los extremos. Este concepto de dar protagonismo a jugar por fuera también generaba un espacio para que un central o un lateral condujera el balón a zona interior, cerca del único pivote.
A medida que el equipo progresaba en ataque, los interiores incursionaban por dentro para enlazar con los dos mediapuntas en un triángulo en ataque estrecho y entre líneas (abajo). Tanto en el 4-3-3 como en el 4-2-3-1 con la Real Sociedad B, Alonso demandaba a sus extremos mantener la amplitud el mayor tiempo posible.
En el Bayer Leverkusen
En la primera temporada de Alonso en la Bundesliga, el Leverkusen registró el segundo menor número de centros de la competencia alemana. Esto indicaba su preferencia por penetrar y progresar por el medio en detrimento del juego por fuera. Alonso también varió el sistema hacia el 3-4-3, dibujo que utilizó en su última etapa en la Real Sociedad B. Dentro de ese 3-4-3, podía desplegar dos mediapuntas. Bien fuera con la amplitud siendo proporcionada por los carrileros, o un trío atacante más horizontal, con los carrileros apoyando más arriba y estrechos.
En la 2023/24, el Leverkusen de Alonso ha evolucionado en su juego. Se convirtió en uno de los equipos de la Bundesliga que más regates y duelos en el uno contra uno genera. Al igual que ocurrió en la Real Sociedad B, el equipo alemán muestra su preferencia y capacidad para conducir y progresar con rapidez a través de las líneas y espacios rivales.
A pesar de que el Leverkusen no recurra a muchos centros, sí utiliza a sus jugadores de ataque más posicionados por fuera en las transiciones. Este ha ocurrido generalmente cuando ha utilizado una línea de tres delanteros más horizontal en un 3-4-3, y con el mediocampo limitado en espacio para seguir avanzando.
El 3-4-3
El dibujo puede ser el mismo, pero no así los mecanismos de juego. En el 3-4-3 de la Real Sociedad B, Alonso demandaba a sus jugadores avanzar con el balón con un juego más pausado y elaborado. Para ello, el trío de delanteros combinaba en los espacios intermedios, a menudo haciéndolo con movimientos en corto desde sus posiciones iniciales más abiertas. También los atacantes intercambiaban sus posiciones, con el delantero cayendo a banda y un extremo tomando posiciones interiores (abajo).
Eso hacía que los movimientos de los extremos fueran más difíciles de seguir, predecir y proteger por la defensa rival, ya que estos incursionaban por dentro. A partir de aquí, el doble pivote y los carrileros hacían llegar el balón hacia el trío atacante con la mayor eficacia posible.
En el Leverkusen, la estructura del 3-4-3 es similar a la de la Real Sociedad B, con tres delanteros que combinan por dentro. En la temporada 2022/23, Moussa Diaby, Amine Adli y Callum Hudson-Odoi se asociaron en torno al delantero centro —Adam Hložek o Patrik Schick— y por delante de él, mientras que los carrileros Mitchel Bakker y Jérémie Frimpong se desdoblaban cuando era necesario. La banda derecha del Leverkusen se mostró especialmente dinámica, con Diaby protagonista en acciones de desborde y Frimpong como amenaza desde su posición de carrilero. En ocasiones, la altura que tomaba Frimpong le permitía a Diaby actuar como segundo delantero.
A diferencia del 3-4-3 de la Real Sociedad B, el Leverkusen también generó un cuadrado en el centro del campo, con los dos mediapuntas combinando por delante del doble pivote, formado por Robert Andrich y Exequiel Palacios (abajo). Esto a menudo generaba superioridades numéricas en el centro del campo rival. Aunque, también, permitía a los carrileros avanzar a posiciones más altas, especialmente a Frimpong por la derecha, que ofrecía pases clave y también conducciones de balón.
Cambio de sistema
En la 2023/24, Alonso ha jugado con un 3-4-2-1 como sistema más habitual, en contraposición al 3-4-3 más horizontal. Asimismo, los movimientos en profundidad y el juego más directo hacia la línea de ataque han sido sustituido por un fútbol más elaborado.
Florian Wirtz y Jonas Hofmann ayudan a elaborar el juego tomando posiciones en la mediapunta, por delante de Palacios y Granit Xhaka en el doble pivote. Frimpong mantiene su carácter ofensivo por el carril derecho, con el ágil y ofensivo Álex Grimaldo por la izquierda.
Alonso ha incrementado la amenaza por ambas bandas en la 2023/24. Al mismo tiempo, mantiene la peligrosidad y las combinaciones en torno al delantero centro, Víctor Bonifacio —está por ver si Borja Iglesias, firmado en el mercado de invierno, asume el mismo papel que Bonifacio, lesionado de larga duración—. Esta estructura adaptada y los cambios de jugadores han permitido al Leverkusen dominar el balón durante períodos más prolongados. De ese modo, aumentó la posesión a una media del 59% (datos de las primeras 18 jornadas de la Bundesliga).
Transiciones
Xabi Alonso es un entrenador que pondera las transiciones como vía de ataque. En la Real B, llegaban principalmente por el carril central, con contragolpes agresivos por esta zona, con los laterales cerca de los tres centrocampistas (abajo). El doble pivote vigilaba los pases centrales, pero saltaba a la presión hacia adelante, especialmente cuando no tenían un jugador al que marcar.
Desde ahí, los extremos estrechos cortaban los pases diagonales hacia las bandas con el interior más alto a la caza agresiva del balón. Siempre que fuera posible, el delantero se descolgaba para presionar hasta el mediocampo. Pero también vigilaba los pases hacia atrás, encerrando al rival en su salida. Algo que pasaba más cuando los centrocampistas saltaban a la presión en ese pase atrás.
A pesar de no ser dominador de la posesión en la Bundesliga 2022/23 (51% de media de posesión por partido), el Leverkusen de Xabi Alonso no era un equipo contragolpeador a nivel general. En su lugar, tuvieron la tercera mayor cantidad de pases por acción defensiva, y la menor cantidad de duelos, intercepciones y tacklings por minuto de posesión rival. El sistema 3-4-3 se transformaba sin balón de forma natural en una línea de cinco atrás. Para permitir que los carrileros recuperasen sus posiciones por completo —especialmente en la banda derecha del Leverkusen—, la línea del mediocampo temporizaba el ataque rival, en lugar de buscar las recuperaciones de balón arriba. Algo que sí hizo Alonso en la Real Sociedad B.
El enfoque principal en el Leverkusen entonces era forzar los errores por dentro. Si el oponente intentaba jugar en el carril central, el equipo de Alonso buscaba entonces encerrar a su rival en un lado del campo. Con una línea de cinco atrás, podría producirse una presión también por fuera. Incluso si el carrilero del lado del balón decidía seguir presionando, los cuatro zagueros podrían hacer el balance defensivo para bloquear al rival.
Bloque compacto en defensa
Alonso no solo es un técnico que se adapta a sus jugadores, sino también al contexto competitivo. Así, después del ascenso a Segunda con la Real Sociedad B, apostó por un bloque compacto para defender durante periodos significativamente más largos. Esto debido a que ya no podían contragolpear agresivamente con tanta frecuencia como lo habían hecho en Segunda B. Los dibujos sin balón fueron principalmente el 4-2-3-1 o 4-3-3 en bloque medio. También mutaban a un bloque bajo sólo cuando era apropiado o se vieran forzados a situarse cerca de su portería.
En la presión, el mediapunta o uno de los interiores saltaba de línea a menudo hacia delante para unirse al único delantero. Así intentaba limitar el acceso a los pivotes rivales. Cuando se forzaba la salida del balón rival hacia un lado, la sociedad extremo y lateral saltaba para presionar. El espacio entre el central y el lateral era cubierto por el centrocampista más retrasado, también con el balance defensivo del extremo más alejado a zonas intermedias (abajo).
Xabi Alonso también empezó a utilizar una línea de cinco en su último año en la Real Sociedad B. Esto sentó las bases para su etapa en el Leverkusen. Un aspecto significativo de su magnífica actuación en la Bundesliga 2023/24 es la capacidad del equipo para adelantarse en el marcador. En los 18 primeros partidos, el Leverkusen marcó el primer gol en 14 ocasiones. Alonso ha tenido entonces más flexibilidad con su plan de juego. Así otorga la posibilidad de defender en un bloque más compacto y contragolpear frente a los rivales que buscan tener dominio de la posesión.
El bloque organizado del Leverkusen se ha convertido a menudo en un 5-2-3. Los dos mediapuntas parten junto al delantero (abajo) para limitar el acceso del rival en la zona central. Esto dota al Leverkusen de muchos efectivos en defensa. Aunque, también, de una plataforma sólida para la transición en el carril central y el juego combinativo después de recuperación.
En ese 5-2-3, los carrileros saltan agresivamente a la presión, con una cobertura adecuada a su espalda. De ese modo, Frimpong y Grimaldo ejercen un mayor acoso sobre el rival en campo rival, colocándose a su vez en posiciones peligrosas tras recuperación.
Más atrás, los centrales son más que capaces de cubrir las bandas cuando es necesario. Sin embargo, también se han mostrado agresivos en su defensa en el 1 contra 1. En un bloque sólido, los duelos del doble pivote han añadido una importante presencia defensiva en caso de que los rivales progresen. Especialmente cuando lo hacen por dentro de los carrileros que saltan.
El análisis de nuestros expertos señalan a Xabi Alonso como un entrenador con una percepción táctica para convertir a sus equipos en conjuntos seguros y equilibrados. Además, muestra eficiencia en ataque. Por eso, y también por su pasado Red, no es de extrañar que muchos lo señalaran en su momento como el candidato ideal para relevar a Klopp en el Liverpool.
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