kylian mbappé
Real Madrid, 2024-Presente
Siete años después de que su nombre fuera vinculado por primera vez con el Real Madrid, con infinidad de noticias y rumores durante todo esto tiempo, Kylian Mbappé es jugador del equipo blanco. También con una presentación por todo lo alto en el Santiago Bernabéu, a la altura de la que protagonizó Cristiano Ronaldo el 6 de julio de 2009 en el mismo escenario.
Una vez en el Real Madrid, la pregunta es saber qué posición y rol ocupará Kylian Mbappé en el equipo de Carlo Ancelotti, ya que existen varias combinaciones posibles para que el entrenador italiano pueda encajar a todas sus principales piezas ofensivas. Es decir, juntar a Kylian Mbappé, Vinícius Júnior y Rodrygo. Pero también existe la posibilidad de que Rodrygo, titular en los partidos más importantes de la 2023/24, salga del once en una opción táctica que proporcione, a priori, mayor equilibro en el equipo.
Antes de que Ancelotti tome la decisión definitiva sobre Kylian Mbappé, nuestros entrenadores expertos analizan en este informe qué posición y sistemas podrían adaptarse mejor a sus condiciones. También con las ventajas y desventajas en cada uno de ellos.
4-3-3:
Hay dos premisas importantes para que el 4-3-3 sea el sistema principal utilizado por Ancelotti con la participación de Kylian Mbappé.
La primera es que el técnico italiano tiene una alta predilección en su etapa como entrenador del Real Madrid por esa formación. Ya sea jugando con un 9 más tradicional, como ocurrió con Karim Benzema de 2021 a 2023, o un falso 9 —también en ocasiones un 8,5—, como con Jude Bellingham en la temporada 2023/24.
La segunda premisa es que el 4-3-3 es el sistema en el que más ha jugado Kylian Mbappé a lo largo de su carrera, principalmente actuando como extremo izquierdo en el PSG y en la selección de Francia (abajo). Su velocidad, potencia, habilidad para el regate y capacidad de desborde, le permiten crear peligro desde la banda, al igual que generar oportunidades para sus compañeros.
Dentro de la opción del 4-3-3, lo posición más natural para Kylian Mbappé sería jugar en la banda izquierda, pero parece difícil que Ancelotti mueva de ese lado a Vinícius, ya que es el perfil en el que mejor se muestra el jugador brasileño. De ese modo, lo más razonable, y para no perder el principal potencial ofensivo del equipo en las dos últimas temporadas, es que Vinícius se mantenga como extremo izquierdo y Mbappé juegue como 9. Una función que también ha desempeñado tanto en el PSG, sobre todo, en la 2023/24 con Luis Enrique (abajo), como con la selección francesa. Todo eso, como de costumbre en el equipo blanco, con Rodrygo en el flanco derecho.
En la posición de 9, Mbappé tiene una alta movilidad en último tercio de campo, con la que genera espacios para sus compañeros y dudas a los centrales rivales. Además, bajo el rol de delantero, Mbappé podría actuar con libertad, para así poder ir a recibir tanto por fuera como por dentro en apoyo.
Una vez con balón, después puede girar con balón y buscar la verticalidad en conducción y paredes para llegar a zona de remate. Incluso si le persigue el central en sus movimientos, Mbappé podría atacar el intervalo que él mismo genera con su movimiento, para ofrecer en segunda instancia un desmarque de apoyo a la espalda del defensor que ha superado.
Asimismo, la participación de Mbappé como 9 sumaría mayor flexibilidad táctica al 4-3-3 del Real Madrid, ya que podría intercambiar su posición con Vinícius en función de las necesidades de cada partido. Cabe señalar que Vinícius ya tuvo también una importante participación en la zona central en algunos partidos de la temporada 2023/24.
Otra opción del 4-3-3 sería que Rodrygo ocupase la posición de 9, con Kylian Mbappé en la posición de extremo derecho. De ese modo, Rodrygo actuaría como referencia en el área, buscando fijar a los centrales para facilitar los 1x1 del francés por el flanco derecho.
Sin embargo, Mbappé apenas ha actuado en esta posición de extremo derecho. En todo caso, no deja de ser una posible opción para generar una mayor inestabilidad en ataque por el perfil derecho. Una zona en la que el Real Madrid no ha tenido tanto impacto en las últimas temporadas, ya que en su mayoría cargó el peso en ataque por la banda izquierda, dada la alta influencia de Vinícius.
4-4-2:
Este sistema clásico con dos extremos por dentro sobre carriles interiores también fue utilizado en muchos encuentros por Ancelotti durante la temporada 2023/24. Prefiriendo así tener un centrocampista más, un mediapunta o un falso 9, como Bellingham. Este 4-4-2 y la utilización de ese perfil de jugadores aportó al Real Madrid llegada al área rival por sorpresa, evitando también que el atacante quedara fijado por los centrales rivales.
Bajo esas premisas del 4-4-2, Mbappé podría forma dupla de ataque con otro delantero, algo que ya hizo en el PSG (abajo). En el Real Madrid, su principal pareja atacante sería Vinícius.
Sin embargo, esa opción obligaría a Ancelotti a dejar a Rodrygo en el banquillo en los partidos más importantes. Es decir, una pieza menos en ataque, pero sí permitiría al Real Madrid aprovechar todo el instinto goleador de Mbappé y su juego rápido. Esta última, virtud que comparte con Vinícius.
El 4-4-2 con Vinícius y Mbappé podría ser utilizado para afrontar encuentros en los que el rival genere espacios libres a la espalda de su línea defensiva y donde los intervalos entre los laterales y centrales rivales puedan ser relevantes, aprovechado así los 1x1 de los atacantes del Real Madrid. Asimismo, el 4-4-2 con Vinícius y Mbappé arriba puede tener una variante en un 4-4-1-1. En esta, el francés se mueve libre ofensivamente por detrás de Vinícius.
Con todo eso, Mbappé podría caer a ambas bandas para aprovechar los espacios y llegar en a la frontal del área conduciendo el balón.
Otra opción en el 4-4-2 sería más rígida. Es decir, Mbappé como extremo puro, posición que también ha ocupado en algunos momentos en el PSG (arriba). Aquí, el jugador francés sumaría al ataque del Real Madrid velocidad y capacidad de desborde por la banda. Así podrá realizar centros laterales en zona de finalización. Pero también tendría la posibilidad de trazar diagonales interiores en algunos momentos, buscando asociarse con los delanteros.
Esa opción más rígida del 4-4-2 tendría como ventaja facilitar el equilibrio, así como realizar continuos contragolpes en situaciones de igualdad numérica. Esto para beneficiarse de la ventaja físico-técnica individual de Kylian Mbappé y Vinícius como extremos puros.
4-2-3-1:
En el 4-2-3-1, Mbappé podría jugar por detrás del punta, en una posición con más libertad. Esto le permitiría asociarse con más facilidad con los centrocampistas que llegan desde el carril central. Además de generar peligro con sus llegadas al segundo palo por sorpresa y en velocidad para realizar remates de gol. A su espalda, Fede Valverde, Eduardo Camavinga o Aurélien Tchouaméni podrían formar el doble pivote.
La ventaja del 4-2-3-1 es que permitiría a Kylian Mbappé explotar su visión de juego libre. Así aprovecha los espacios entre líneas, tanto interiores como exteriores, para buscar asociaciones o acciones en profundidad. Movimientos que el jugador francés también está acostumbrado a ejecutar (arriba).
Asimismo, Mbappé podría generar peligro con desmarques de ruptura en velocidad para tener ventaja en su llegada al área para enfrentarse al portero.
Otra opción en el 4-2-3-1 es que Kylian Mbappé, como también ha hecho en ocasiones (arriba), juegue como extremo. Bien sea por la derecha como por la izquierda. En cualquiera de los dos perfiles, la ventaja es que podría intercambiar las bandas con Vinícius dependiendo del rival y las situaciones que demande el partido. Lo puede hacer con Endrick —el ex del Palmeiras ya forma parte de la plantilla del Real Madrid— o Bellingham como delantero centro. Desde aquí, el jugador francés además podría encontrar asociaciones interiores en sus diagonales hacia la frontal.
Sin embargo, en el 4-2-3-1 con Mbappé como extremo, tendría una posición más fija y una movilidad limitada en el flanco asignado por Ancelotti. Así perdería su influencia en la zona central.
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