¿Qué es el 4-2-2-2?
El 4-2-2-2 es un tipo de formación que utiliza la tradicional línea defensiva de cuatro jugadores y un mediocampo dividido en dos parejas: la primera, un doble pivote que protege los espacios centrales delante de la defensa; y la segunda, una pareja más avanzada que opera principalmente entre líneas, dando apoyo a una dupla de delanteros centro.
¿Dónde surge el sistema 4-2-2-2?
Se cree que la formación 4-2-2-2, también conocida como “cuadrado mágico” o “rectángulo mágico”, comenzó a utilizarse durante la década de 1950 en Brasil, con Flávio Costa poniendo su foco en un estilo fluido y dinámico para atacar.
El entrenador francés Albert Batteux también utilizó un sistema 4-2-2-2 para ganar ocho títulos de la Ligue 1 –más que ningún otro entrenador en Francia– con el Stade Reims y el Saint-Éttiene, entre las décadas de 1950 y 1960.
Luego el 4-2-2-2 pasó a ser el esquema más utilizado en Sudamérica, aunque la selección francesa ganó la Eurocopa de 1984 con ese sistema.
¿Cuáles son las responsabilidades de los jugadores del 4-2-2-2 en fase de posesión?
Los laterales proporcionan amplitud en el esquema 4-2-2-2, moviéndose habitualmente por delante del doble pivote. Los centrales utilizan ese doble pivote para iniciar el juego desde atrás, y también para superar las líneas con pases a los interiores cuando se da la oportunidad.
El doble pivote apoya los ataques detrás de la línea de pase, además de proporcionar coberturas por dentro y a la espalda de los laterales. Uno de los jugadores del doble pivote puede descolgarse hacia la línea defensiva después del avance de los laterales, generando una línea de tres atrás. De igual manera, uno de ellos puede emprender un avanzar más tarde para sumarse al ataque.
Los interiores son los encargados de generar juego, además de representar el aspecto más interesante y único del 4-2-2-2. Buscan posiciones entre líneas para recibir el balón (arriba). Asimismo, enlazan la defensa y el doble pivote con los delanteros. Mientras tanto, se convierten en una amenaza de gol, empujando al frente en los contragolpes y buscando los segundos balones. También disparando desde larga distancia. Es habitual ver a los interiores apoyando también los avances de los laterales. Están en capacidad de lanzar centros o amagar avances para que los laterales lo hagan.
Los delanteros permanecen más arriba y son responsables de generar y finalizar las jugadas de gol. Deben fijar a los centrales rivales, enlazar con los interiores, atacar centros y balones en profundidad y recortes atrás. También amenazar a los rivales siempre con la búsqueda del espacio a la espalda. Uno de los dos atacantes puede retrasarse para habilitar espacios al volante que puede avanzar por la espalda. Pero habitualmente ambos delanteros deben quedarse en el centro y arriba.
¿Cuáles son las responsabilidades de los jugadores del 4-2-2-2 en fase defensiva?
La línea de fondo se coloca como en cualquier otro sistema de cuatro defensas, manteniéndose compacta y protegiendo los espacios cercanos a la portería. Sin embargo, los laterales pueden avanzar para presionar al rival. Cuando alguno de los dos lo hace, los centrales y el lateral alejado de la jugada realizan el balance defensivo para hacer la cobertura.
El doble pivote protege los espacios centrales por delante de los centrales, pero apoya las presiones altas si el entrenador se los pide. También son responsables de seguir los avances rivales a la espalda de la línea de los volantes.
Es probable que los interiores ocupen una posición retrasada compacta, casi a la misma altura del doble pivote, para generar un bloque 4-4-2. Cuando la presión sea alta, los interiores pueden tomar una posición conservadora para luego presionar a los laterales rivales o a sus carrileros, en un intento por asegurar el juego por las bandas (arriba). Además, los dos interiores pueden presionar hacia adentro, en conjunto con los delanteros, para intentar llevar a los rivales a la zona central más poblada. Aquí es donde el doble pivote intentara recuperar y ganar el balón.
Los delanteros centros son responsables de insistir con la presión alta y aplicarla para evitar que el rival recupere y mantenga la posesión. Si el propósito es forzar el juego hacia los costados, los delanteros presionarán hacia afuera e intentarán impedir los cambios de juego de los rivales.
Los mejores ejemplos modernos del uso del 4-2-2-2
Manuel Pellegrini, con varios clubes
Manuel Pellegrini ha utilizado el 4-2-2-2 en el Málaga, Real Madrid, Villarreal, Manchester City y Real Betis. Lo hizo adaptando lo que en principio fue un 4-2-3-1 o un 4-4-2 en sus partidos. En el Real Madrid utilizaba arriba a dos delanteros -seleccionado entre Cristiano Ronaldo, Raúl, Karim Benzema o Gonzalo Higuaín-, más dos volantes ofensivos - escogidos entre Kaká, Esteban Granero, Guti y Rafael van der Vaart-. La amplitud del equipo la generaban los avances de Marcelo y Álvaro Arbeloa –o Sergio Ramos, empleado también como lateral– mientras que Xabi Alonso y Lassana Diarra formaban el doble pivote (abajo).
Ralph Hassenhüttl, con el RB Leipzig y Southampton
Hassenhüttl ha utilizado el sistema 4-2-2-2 tanto de manera ofensiva como defensiva, con una presión agresiva y contragolpes muy centralizados. Con el Southampton, la amplitud la generaban los laterales derechos Kyle Walkers-Peters o Tino Livramento, quienes presionaban hacia adelante (abajo), mientras que Danny Ings y Ché Adams formaban una notable y efectiva pareja de delanteros centros en la temporada 2020/21. Uno de ellos podía retrasarse, mientras que el interior derecho presionaba más arriba. El interior por la izquierda, mientras tanto, se colocaba hacia su costado dándole más espacio a uno de los dos pivotes para presionar más arriba en ese costado. El lateral izquierdo solía avanzar menos que el derecho.
Ralf Rangnick, con el RB Leipzig y Manchester United
Al principio de su etapa en el Manchester United, Raf Rangnick utilizó un esquema 4-2-2-2 con Cristiano Ronaldo arriba, acompañado por Marcus Rashford (abajo). Bruno Fernandes continuó como interior, pero tenía más responsabilidad por los pasillos internos, con Jadon Sancho siendo utilizado en un rol más alejado que el desempeñado por él antes en la selección de Inglaterra o en el Borussia Dortmund. Los laterales presionaban constantemente al frente, con Scott McTominay y Fred formando un doble pivote habitual que era capaz de apoyar la presión desde segunda línea.
¿Cuáles son los beneficios de jugar en un sistema 4-2-2-2?
Este esquema 4-2-2-2 puede ayudar a generar superioridades en zonas de peligro para el rival, alrededor de sus interiores centrales, generando frecuentes avances por el centro del campo.
Cuando se juega contra un equipo con línea defensiva de cuatro, los centrales rivales quedan fijados por los dos delanteros centros. Eso evita que los centrales busquen avanzar al mediocampo para disputar el balón, lo cual también ayuda a los interiores a recibir más adelante.
La presencia del doble pivote permite a los laterales atacar simultáneamente, sin la necesidad de complejas rotaciones o cambios de posición para generar superioridad en la zona central.
El 4-2-2-2 es un buen dibujo a partir del cual un equipo puede generar una presión tras pérdida por el centro, así como también tener la posibilidad de lanzar efectivos contragolpes. Y es que, sin muchos movimientos o intercambio de posiciones, siempre debería haver bastantes efectivos alrededor del balón en caso de una pérdida de balón en zonas centrales.
Este esquema también proporciona mucho apoyo defensivo y cobertura en los espacios centrales, algo ideal para proteger el balón en bloque medio. También permite forzar al rival a tener que ir a los costados cuando tiene el balón.
¿Cuáles son las desventajas de jugar en un sistema 4-2-2-2?
El 4-2-2-2 carece de amplitud en el ataque, así que los contragolpes por bandas se producen en pocas ocasiones. Como resultado, se necesitan movimientos adicionales de los jugadores en las zonas centrales.
Los centrales deben abarcar áreas extensas cuando el doble pivote no puede cubrir los espacios dejados por los laterales que avanzan. Esto puede llevar a tener una línea de fondo descoordinada, especialmente cuando hay que lidiar con contragolpes rápidos y directos.
Un equipo en 4-2-2-2 puede ser vulnerable en el intercambio de estructuras durante un partido, quedando expuesto principalmente por las bandas.
El 4-2-2-2 está mejor adaptado para contragolpear y amenazar en fase de transición, y es menos efectivo en fases de posesión. En este escenario, los jugadores pueden bloquearse entre sí debido a que están en la misma línea vertical de pase, especialmente en la zona central.
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