Johan Cruyff
Barcelona, 1988-1996
Quizá no haya habido una figura más influyente en el fútbol moderno que Johan Cruyff.
Fallecido en 2016 a los 68 años por causa del cáncer, Cruyff fue uno de los mejores jugadores de todos los tiempos y también el arquitecto de lo que sigue siendo una de las filosofías futbolísticas más admiradas en todo el mundo.
En la cúspide de su carrera como entrenador -dirigió al Barcelona de 1988 a 1996- construyendo el venerado Dream Team en el que también destacaron los futuros entrenadores del Barça, Pep Guardiola y Ronald Koeman.
Considerado en su momento como el mejor equipo de todos los tiempos, el Barcelona dirigido por Guardiola de 2008 a 2012, también debe mucho a su legado. Guardiola no sólo construyó ese equipo a imagen y semejanza de Cruyff, sino que el talento de sus principales jugadores -Xavi Hernández, Andrés Iniesta y Lionel Messi- se nutrió en La Masía y en la cantera que el neerlandés reformó.
Incluso aquellos que no han tenido la suerte de trabajar junto a Cruyff, o de observar sus métodos de cerca, también han hablado con The Coaches’ Voice sobre su notable influencia.
"Cuando empiezo a dudar de mí mismo, siempre pienso: “¿Qué haría mi padre en este momento?”.
Entonces, cuando tomo una decisión, voy a por ello. Como hizo él.
Esa convicción es realmente importante y, para mí, viene de él.
En todo lo que hago, mi padre, Johan Cruyff, y Sir Alex Ferguson están muy presentes. Sobre todo, cuando se trata de un tema de gestión de personas, ambos me vienen a la mente"
-Jordi Cruyff, hijo de Johan Cruyff, jugó para él en el Barcelona de 1989 a 1996
"Quizás una de las lecciones más importantes me la enseñó uno de los grandes, Johan Cruyff. No fue un concepto técnico o táctico. Se trataba del lado humano del juego.
Cruyff venía a los entrenamientos de la tarde con los Sub-15, Sub-16, de todas las edades, y se unía a los rondos con nosotros. Venía a La Masía y sabía tu nombre, te saludaba, te preguntaba cómo iban tus estudios. Para nosotros era increíble que el entrenador del primer equipo, un tipo que era una leyenda, tanto como jugador como técnico, supiera todos nuestros nombres y estuviera realmente interesado en nosotros.
Esa fue una de las primeras cosas que empecé a hacer cuando me convertí en el director general del Valencia. Empecé a conocer a cada uno de los jugadores de todos los equipos juveniles, hablando con ellos cada vez que los veía en el campo de entrenamiento, y los veía a todos entrenar y jugar tan a menudo como era posible.
Creo sinceramente que fue ese tipo de cosas de Cruyff las que hicieron que el Barça tuviera tanto éxito en esa época. Es algo que siempre haré, dondequiera que trabaje".
"El día en que Johan Cruyff apareció en mi carrera fue como si se me abrieran las puertas del cielo.
Había sido un jugador especial, alguien a quien había observado cuando era niño. Mis recuerdos de él eran emocionantes, y ahora iba a jugar para él.
Su plan era jugar con un rombo en el centro del campo, con cuatro hombres jugando por dentro. Entonces vi la forma en que planeaba incorporar ese rombo, con tres defensas por detrás y tres delanteros. La posición que adopté en el centro del campo ofrecía muchas posibilidades de pase.
Había un enorme y nuevo abanico de posibilidades para mí como jugador. Fue una alegría ver la idea futbolística que traía Cruyff, y ver tan pronto cómo funcionaba tan bien.
El entrenamiento era muy diferente a lo que estaba acostumbrado. Antes, la condición física de los jugadores siempre había sido el elemento más importante. Con Cruyff, la técnica tenía prioridad.
Técnica; táctica; ejercicios de posicionamiento; partidos cortos. Todo era siempre con el balón. Era como cuando era un niño y jugaba con mis amigos en las calles de mi ciudad".
-Eusebio Sacristán jugó a las órdenes de Johan Cruyff en el Barcelona de 1988 a 1994
"Recuerdo cuando llegó el Barcelona de Johan Cruyff.
Jugabas contra ellos y te pasabas casi todo el partido corriendo detrás del balón. Entonces me dije a mí mismo: “Esto es lo que a mí me gusta. Me gustaría estar en ese equipo y saber por qué pasa esto”.
¿Cómo se puede llegar a conseguir que un equipo tenga el balón permanentemente y que el rival esté persiguiéndolo casi todo el partido?
A partir de ahí empiezo a darle sentido a lo que he estado sintiendo durante toda la vida, a lo largo de mi carrera.
Comencé realmente a ver el fútbol. A analizarlo. A entender lo que sentía y lo que quería poner en práctica cuando me convirtiera en entrenador.
Yo quería el balón"
"Yo era un defensor de Johan Cruyff, así que me encantaba lo que aportó al Barcelona, y cómo se mantuvo su imagen y estilo, y la creencia que tenían en ello.
Admiraba a los clubes que tenían una creencia inherente en los jugadores jóvenes. Luego viajé a Holanda y ves el modelo del Ajax, que es similar en filosofía futbolística al Barcelona.
Esos viajes ampliaron mis horizontes y me dieron un buen conocimiento".
“Cruyff es una influencia para todo el mundo, juegues como juegues al fútbol. Fue alguien que en su momento hizo cosas distintas al resto.
Aquella famosa línea de tres (en defensa), cuando muchos jugaban con línea de cinco, o el famoso libero... Yo creo que eso nos ha llegado a todos los que nos gusta ese estilo de fútbol”.
Para todos los que luego quisimos ser entrenadores, indudablemente fue una referencia”.
"Cuando Johan Cruyff vino aquí era mi primer año en el Barcelona.
Él quería tener otro jugador de campo.
También pretendía que el posicionamiento del portero estuviera relacionado con nuestros compañeros, de manera que siempre tuviéramos la opción de pasar el balón en cualquier momento, para mantener la posesión, pero también para defender el gran espacio que habría detrás de nuestros defensas centrales.
En esas situaciones los porteros tenían dos responsabilidades. En primer lugar, cuando el equipo está atacando, vigilar a nuestros dos hombres más cercanos, para poder intervenir en todo momento en cualquier transición en la que el balón pueda quedar atrás. Ese fue el primer cambio sustancial en la posición del portero.
El otro escenario era cuando teníamos el balón y un rival nos presionaba, teníamos que estar ubicados en relación a la jugada, para crear la primera ventaja numérica. Si el rival decidía presionar cuando teníamos el balón, solíamos crear una vía de pase para generar esa primera ventaja. Teníamos que estar en constante movimiento en relación con el balón, con nuestros compañeros y con el adversario".
- Juan Carlos Unzué jugó en el Barcelona a las órdenes de Johan Cruyff de 1988 a 1990
"Quería hacer como él hizo con nosotros. Enseñárselo a los jugadores. Intentar mejorar a cada uno ellos, a través de los entrenamientos.
Ese fue el principal motivo por el que decidí ser entrenador.
Y creo que eso también explica en gran parte porque tantos jugadores que estuvimos con él en el Barcelona hemos terminado tomando este camino. Johan nos enseñó mucho, y nosotros nos sentimos capacitados también para enseñar cosas a los jugadores.
Cada entrenamiento era una clase magistral. Eso sí, Johan también era un entrenador muy exigente. Debías dar siempre el máximo en cada ejercicio. Si no era así, rápidamente lo detectaba y ponía las cosas en su sitio.
En el campo me enseñó a pensar en qué es lo que realmente estaba pasando y en lo que podíamos hacer. Me hacía entender el juego".
- Óscar García jugó a las órdenes de Johan Cruyff en el Barcelona de 1988 a 1996