Enzo Maresca
Chelsea, 2024-Presente
En el verano de 2024, el Chelsea eligió a Enzo Maresca como entrenador para suceder a Mauricio Pochettino, con el objetivo de volver a ganar títulos y regresar a la Champions League. En las temporadas anteriores, el club había acumulado una gran cantidad de jugadores de talento y había contratado a entrenadores muy respetados, pero seguía teniendo problemas para encajar las piezas para construir un equipo de éxito. Los primeros indicios bajo la dirección de Maresca son prometedores, instalando a los Blues entre los mejores de la Premier League en el primer tercio de la temporada 2024/25.
Tras una derrota en el primer partido, en una difícil misión contra el Manchester City, el Chelsea de Maresca dio un golpe de timón con una victoria por 6-2 en casa del Wolverhampton Wanderers. De hecho, marcó 16 goles en sus siete primeros partidos de Premier League. Desde entonces, el Chelsea ha mantenido una versión ascendente en resultados y goles.
El italiano, que trabajó con Guardiola en el City y después ganó la Championship como entrenador del Leicester, llegó a Stamford Bridge con la reputación de ser uno de los técnicos más prometedores del fútbol. A continuación, nuestros entrenadores con licencia UEFA analizan su impacto táctico en el Chelsea.
Conexiones en corto
Después de siete partidos de Premier League bajo la dirección de Enzo Maresca, el Chelsea tenía la sexta media de posesión más alta (54,9%) de la Premier League. Esta cifra era inferior a cualquier media de toda la temporada en el Chelsea en las nueve temporadas anteriores, pero lo que Maresca había implementado de inmediato eran muchas conexiones en corto, especialmente en la construcción de juego.
En sus clubes anteriores, el técnico italiano utilizaba un lateral que se movía hacia la zona central para generar superioridades por dentro y dominar la posesión, todo esto con jugadores que conectaban repetidamente mediante pases cortos. Estos pases rápidos y frecuentes ayudan a mantener el balón el tiempo suficiente para que se generaran las rotaciones de posiciones deseadas. Así, tras siete partidos de liga en la campaña 2024/25, el Chelsea era el cuarto equipo con mayor número de pases por minuto de posesión.
El Chelsea de Maresca ha utilizado intercambios de posiciones y movimientos similares a los vistos en sus equipos anteriores, especialmente el uso de un lateral que se mueve hacia el centro del campo (Malo Gusto, en el ejemplo de abajo). Por detrás de este movimiento, la zaga se ha ajustado para formar una línea de tres con balón. El guardameta Robert Sánchez ha añadido un cuarto jugador cuando ha sido necesario con una acumulación profunda. Pero no necesariamente si el Chelsea se ha enfrentado a rivales más agresivos y de presión alta.
Uno de los pivotes —normalmente Enzo Fernández— ha buscado reposicionarse, convirtiéndose en una opción más alta en el centro del campo junto a Cole Palmer. Mientras, Moisés Caicedo se reajusta ligeramente para permitir que el lateral derecho —normalmente Gusto— llegue a mediocampo para actuar como lateral invertido (arriba). No obstante, también ha habido ocasiones en las que el lateral izquierdo, Marc Cucurella, ha incursionado por dentro. En ese caso, Fernández simplemente se ha desplazado más arriba, con Caicedo manteniendo su rol original en el lado derecho del doble pivote.
Con menos frecuencia, uno de los pivotes se ha descolgado a la línea de fondo. En este caso, un lateral se ha movido al centro del campo, y el segundo —normalmente con un rol más conservador— se ha desplazado más arriba para tener más participación en la fase ofensiva. Este patrón en particular también se ha utilizado para generar superioridades en un lado del campo, centrándose en combinaciones más cercanas mediante pases cortos. Cuando se ha actuado desde la izquierda, Palmer ha estado libre en el pasillo interior derecho.
Palmer como mediapunta
Bajo las órdenes de Pochettino, el internacional inglés Palmer pasó gran parte de la temporada 2023/24 como extremo derecho del Chelsea. Desde esa posición de partida marcó la impresionante cifra de 22 goles en Premier. De esta manera se convirtió en el primer jugador en anotar al menos 20 tantos en una temporada para el club desde Diego Costa en la 2016/17. Maresca, sin embargo, ha optado por alinearlo como mediapunta.
En el 4-2-3-1, Palmer como mediapunta ha sido la principal baza del Chelsea al contragolpe. Su capacidad para avanzar y combinar con rapidez, así como para crear ocasiones, le han convertido en el mediapunta ideal en esta formación.
Cuando el Chelsea ha construido a través de períodos sostenidos de posesión y el lateral toma la posición de lateral invertido, Palmer se ha convertido en un mediapunta en zona derecha en un cuadrado en mediocampo. Al ser zurdo, su posición es ideal para penetrar por el pasillo interior derecho. Desde allí, puede disparar, combinar con sus compañeros de ataque o filtrar balones en profundidad. Además, es lo bastante ágil y hábil para eludir la presión en esta zona, regateando con pericia en espacios reducidos.
No obstante, no todos los pases de Palmer han llegado de los tradicionales espacios del mediapunta, en la parte alta del campo: también los ha facilitado desde la profundidad, mostrando el alcance y el peligro de sus pases (abajo). Con Gusto como lateral invertido, Palmer ha podido demostrar su astucia táctica, sabiendo cuándo salirse del bloque contrario y recibir con más libertad. Los pases al primer toque con su pie izquierdo le permitieron conectar con el interior desde esta posición más ancha y profunda. Frente a rivales que juegan con una línea defensiva muy alta, Palmer pudo aprovechar la velocidad y el juego directo de la primera línea del Chelsea.
Profundidad de la línea de ataque
Debido al número de extremos en la plantilla 2024/25 del Chelsea, junto con las ideas que Enzo Maresca ha utilizado anteriormente como entrenador, era quizás inevitable que utilizara una línea de tres en ataque. En apoyo del delantero centro Nicolas Jackson, Maresca ha podido recurrir a los talentos ofensivos de Noni Madueke, Mykhailo Mudryk, Pedro Neto y Jadon Sancho. Todos ellos ofrecen velocidad y peligro atacando la espalda del rival. Ahí, la capacidad de pase de Palmer permite habilitarlos en ambos lados del campo.
La máxima amplitud creada por esta primera línea —en particular los extremos— ha ayudado a fijar a los defensas rivales. A medida que Maresca ha ido adaptando su forma de construir el juego, a menudo ha dejado libre a un jugador en el centro del campo. Esto, a su vez, permite mejorar los pases a través de las terceras líneas y, en última instancia, un mejor servicio a los extremos.
Para beneficiarse aún más de esa penetración del Chelsea, Jackson se ha dejado caer hacia el balón. Así arrastra consigo a un central, especialmente cuando están colocados en la parte alta del campo (abajo). Esto ha creado espacios para que los jugadores centrales del Chelsea deslicen pases para que un extremo corra hacia ellos. En ocasiones, uno de los dos mediapuntas —generalmente Palmer— ha penetrado por el centro, mientras los extremos se quedaban en la banda.
Cuando la retaguardia rival se ha estrechado para cubrir el espacio dejado por la salida del central, los laterales han podido recibir al pie. A partir de ahí, han podido atacar con regates. Así llevan el balón en velocidad o combinan con los mediapuntas en los pasillos interiores, para encontrar un camino hacia el último tercio.
Jackson también ha demostrado su utilidad girando hacia atrás, liberando a los mediapuntas o a los extremos entre líneas.
Presión tras pérdida y contragolpe
Cuando se le ha exigido defender durante periodos más largos, el Chelsea ha vuelto a un 4-2-3-1, o a un bloque 4-4-2 con el mediapunta situado ligeramente más arriba. En cualquiera de los dos sistemas, el equipo de Maresca se ha mostrado enérgico en su contragolpe, apoyado siempre en la superioridad numérica en el centro del campo.
Los dobles pivotes, Caicedo y Fernández, han protegido y realizado la cobertura por detrás de la línea de pase. Así limitan los contraataques en la zona central. Ambos son jugadores combativos y pueden cubrir el terreno en todas direcciones. De esta manera apoyan una presión desde abajo, así como presionan de espaldas cualquier balón a los delanteros centrales rivales.
Fernández —a menudo colocado más alto cuando el Chelsea ataca— formó parte de la primera línea centro-media en las transiciones defensivas, contragolpeando junto a Palmer. Jackson también se ha sumado a ese apoyo, junto con los estrechos laterales (abajo). Esta unidad cerrada de cuatro jugadores en el centro del campo ha ayudado al Chelsea a limitar los contraataques rivales. Esto, incluso, cuando no recuperaba la posesión inmediatamente.
El Chelsea de Enzo Maresca muestra su preferencia por intentar recuperar la posesión rápidamente. Así, hace uso la acumulación de jugadores y las conexiones en torno al balón. En caso de no recuperar la posesión, volvían a recuperar la estructura, en lugar de mantener una presión alta.
Por detrás de Caicedo, los dos siguientes jugadores del Chelsea que más veces se han batido en duelo han sido Cucurella y Gusto. Ambos laterales, en el centro del campo a veces en fase de posesión, han tenido la oportunidad de pelear por la posesión en el centro del campo durante las transiciones defensivas. También lo han hecho en los espacios habituales de los laterales. Cabe señalar también que Cucurella y Gusto mantienen un nivel de intensidad que, sin duda, habrá complacido a Enzo Maresca.
En definitiva, el italiano tiene muy claros los métodos que quiere que utilicen sus equipos, y no ha tardado en imprimir su sello al juego del Chelsea.
Puedes conocer a más jugadores y su juego en The Coaches' Voice Análisis/Jugadores.