LA LIGA, 21 DE ABRIL 2024
Vinícius (18, pen)
Lucas Vázquez (73)
Bellingham (90+1)
Christensen (6)
Fermín López (69)
Victoria con sabor a título de Liga para el Real Madrid en el Clásico ante el Barcelona. Un duelo que se definió con el gol de Jude Bellingham en los últimos minutos, para remontar los locales el 1-2 del Barcelona.
De salida, los dos equipos parecieron acusar el cansancio de los partidos jugados en la Champions League, aunque menos el Barcelona, que se adelantó muy pronto en el marcador con un cabezazo de Andreas Christensen en un córner. Respondió el Real Madrid con una versión más ofensiva, que llevó al penalti cobrado por Vinícius. A la primera parte se sumó también una acción en la que los azulgrana reclamaron gol de Lamine Yamal. El árbitro, después de que desde el VAR visualizaran las diferentes imágenes, decidieron que Andriy Lunin sacó el balón antes de que rebasara completamente la raya de gol.
En el segundo tiempo, el equipo de Xavi Hernández se mostró más dominador que su rival, adelantándose de nuevo en el marcador con un gol de Fermín López, uno de los cambios del técnico azulgrana en el descanso. Con ese tanto, el Barcelona se enganchaba a la Liga reduciendo la distancia con el Real Madrid a cinco puntos. Pero quedaba otra vez la respuesta de los blancos, con Lucas Vázquez en el 2-2 y también con el lateral como protagonista para asistir a Bellingham en el 3-2 final.
Un gol que abre una distancia a favor del Real Madrid de 11 puntos respecto al Barcelona, a falta de 6 jornadas para el final.
Análisis de los entrenadores
"Ha sido un partido muy luchado, igualado, competido, contra un rival fuerte que dio todo por intentar abrir la Liga otra vez. Hemos sido capaz de manejar bien las situaciones", destacó Carlo Ancelotti. "Obviamente es un paso muy importante que hemos dado. Tenemos mucha ventaja, pero no podemos bajar los brazos, hay que hacer más puntos", añadió el italiano sobre si la Liga está decidida a favor del Real Madrid.
Xavi Hernández señaló como clave del partido la acción del gol fantasma: "Estoy muy decepcionado. Si queremos que se diga que es la mejor liga del mundo.... Todo el mundo ha visto que ha entrado la pelota. Nos ha caído todo cruz". En relación con el juego de su equipo, el técnico azulgrana se mostró "orgulloso" de sus jugadores: "Creo que hemos sido mejores y competido mejor. Merecimos la victoria".
Goles, emoción, una nueva remontada del Real Madrid en la parte final y una Liga que parece decidida a favor de los blancos. Nuestros entrenadores expertos analizan las principales claves tácticas del Clásico.
El mediocampo: rombo frente a trivote
Carlo Ancelotti planteó un encuentro basado en el control defensivo en zona de mediocampo, organizando al Real Madrid en 4-4-2 con un cuadrado formado por Toni Kroos y Fede Valverde como pivotes, junto a Jude Bellingham y Luka Modric en la posición de mediapuntas. Estos cuatro jugadores contrarrestaron los intentos de juego interior del Barcelona, cerrando las líneas de pase y asfixiando a los posibles receptores del rival que se adentraban en ese cuadrado. Asimismo, Vinícius y Rodrygo también se posicionaron sobre los carriles centrales para reforzar este dispositivo defensivo (abajo).
En el Barcelona, Xavi Hernández ubicó a su equipo en bloque medio, con un doble pivote formado por Andreas Chrinstiansen y Frenkie de Jong, mientras Ilkay Gündogan jugó como mediapunta. Gündogan fue el jugador encargado de saltar a la presión sobre Kroos, mientras Raphinha, en la posición de extremo derecho, realizaba un desdoblamiento defensivo por fuera cuando Gündogan saltaba a la presión. El movimiento de Raphinha buscaba equilibrar la línea del mediocampo azulgrana en fase defensiva y en zona de creación del Real Madrid (abajo).
Movilidad de los medios
Los medios de ambos equipos fueron la llave ofensiva sorpresa del Clásico, con distintas movilidades y funciones dentro de su equipo.
En el ataque del Real Madrid, Ancelotti dio protagonismo al papel de los jugadores de mediocampo, juntando a los dos pivotes, Kroos y Valverde, con los dos mediapuntas, Modric y Bellingham (abajo). El objetivo de esto era tener un juego interior vertical y dinámico, con la intención de aprovechar los espacios interiores que generaba el Barcelona al realizar una presión adelantada.
En el Barcelona, los dos pivotes, Christiansen y De Jong, más Gündogan como mediapunta, buscaron tener el control del partido a través del dominio de la posesión. Sin embargo, los azulgrana no lograron este objetivo durante la primera mitad. Ante esto, Xavi replanteó su disposición en el mediocampo en el descanso, dando entrada a Fermín y a Pedri. Ambos, con la intención de atacar desde segunda línea los espacios que el Real Madrid ofrecía cuando su última línea defensiva replegaba en exceso. Fermín, un jugador con alta capacidad para atacar los espacios, marcó el 1-2 por esta vía (abajo).
Dos vías principales de ataque
El Barcelona incidió en la debilidad defensiva del Real Madrid mostrada en el Clásico en acciones a balón parado, sobre todo, en los córners. Aquí, los jugadores del Barcelona ejecutaban movimientos de arrastre y distracción sobre el primer palo, que dejaba en ventaja a uno de sus mejores rematadores: Christiansen en el segundo palo sobre Kroos (así llegó el 0-1, abajo), cerca del área de meta con la llegada de Araújo, o incluso el intento de gol olímpico de Raphinha sobre el primer palo.
En fase de ataque y zona de finalización, el Real Madrid se mostró dinámico, con un alto ritmo de juego por las bandas que desajustaba constantemente a la última línea defensiva del Barcelona en su proceso de repliegue. Lucas Vázquez ganó la profundidad con asiduidad desde el lateral derecho, casi siempre con ventaja sobre João Cancelo. El defensor del Barcelona le permitió a Vázquez mucha distancia, facilitándole de ese modo tiempo para valorar el centro o atacar en acciones 1x1.
En la recta final, la entrada de Joselu en el Real Madrid distrajo completamente a Araújo, quien se vio obligado a perseguir los movimientos de apoyo y ruptura del delantero local cuando se descolgaba para participar en campo contrario. A su vez, este movimiento de arrastre de Joselu sobre Araújo desorganizó a Koundé, quien no ajustó su posición hacia dentro sobre el espacio que dejaba el central, como tampoco recuperaba la línea una vez Araújo ya había replegado atrás. La consecuencia de esto fue un espacio que Bellingham aprovechó para hacer el 3-2 en zona de remate, atacando desde segunda línea por sorpresa (abajo).
La repetida debilidad defensiva del Barcelona
El Clásico evidenció el mayor problema defensivo del Barcelona en la temporada 2023/24: la permisividad de sus laterales en su repliegue atrás. Algo que ya se dio en el partido ante el PSG en la vuelta de los cuartos de final de la Champions League.
En los ataques del Real Madrid por cualquiera de las dos bandas, los laterales azulgrana perdían de vista al posible rematador sobre el lado débil y estaban mal perfilados. Así fue en el 2-2, en el que Koundé dio espacio por la derecha en el 1x1 contra Vinicius, facilitándole la opción de un centro en ventaja por el espacio que generó Ter Stegen con sus centrales. El lateral del otro lado, Cancelo, no ajustó correctamente la distancia con su central colindante, como tampoco su perfil defensivo, facilitando la llegada de Lucas Vázquez sobre el espacio para hacer gol (abajo).
La debilidad defensiva del Barcelona en sus laterales también se dio en el ya analizado 3-2 de Bellingham.
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