premier league, 12 de noviembre 2023
Thiago Silva (29)
Sterling (37)
Jackson (67)
Cole Palmer (90+5, pen)
Haaland (25, pen; 47)
Akanji 45+1
Rodri (86)
No hay duda de que el partido entre el Chelsea y Manchester City de la jornada 12 de la Premier League no es solo uno de los mejores del 2023, sino también de la historia de la competición inglesa. Y es que el duelo tuvo de todo: muchos goles (ocho), continuas alternativas en el marcador y emoción hasta el pitido final, con los tantos de Rodri (para el City en el 86) y Cole Palmer (para el Chelsea en el 95). Chelsea y City se repartieron los puntos, pero eso casi es lo de menos después de la exhibición que dieron ambos equipos jugando a tumba abierta en Stamford Bridge.
El análisis de los entrenadores
Mauricio Pochettino y Pep Guardiola también dejaron a un lado el análisis más táctico, para coincidir en la espectacularidad del choque. "Un partido como este demuestra por qué la Premier es la mejor liga del mundo", señaló el técnico del Chelsea, quien añadió que "la actuación fue increíble frente al mejor equipo del mundo. Es bueno para la confianza. Mostramos mentalidad y carácter. Contamos con las herramientas para jugar ese tipo de partidos". "Fue una buena publicidad para la Premier. Un partido peleado, parejo... Ellos empezaron mejor y nosotros tuvimos nuestros momentos. Pero el empate es justo", destacó Guardiola.
A continuación, nuestros expertos señalan qué claves tácticas llevaron a ver un partido tan espectacular.
Juego directo
El Manchester City formó sobre un 3-2-4-1 en la posesión del balón, con Manuel Akanji desplazándose desde el centro de la defensa al mediocampo para acompañar a Rodri en el doble pivote, en ausencia de John Stones. Sin embargo, la elaboración del City no fue tan fluida como de costumbre. Desde el bloque medio en 4-4-2 del Chelsea, Conor Gallagher a menudo cerraba el acceso al pivote del City más cercano al balón. El doble pivote del Chelsea, además, aseguraba que los pases a los mediapuntas del City, Bernardo Silva y Julian Álvarez, estuvieran bien cubiertos.
En respuesta al planteamiento local, el equipo de Guardiola optó por jugar directo por encima de los laterales del Chelsea, con el objetivo de situar a Jérémy Doku y Phil Foden a la espalda de los laterales locales (abajo).
Doku y Foden fueron las bazas más brillantes del City en la primera parte. Cada vez que los de Guardiola encerraban al Chelsea en un bloque bajo, los pases por encima de los laterales encontraban a los extremos. A partir de ahí, Doku y Foden centraban y disparaban a puerta. Sin embargo, a menos que se abrieran espacios de transición, Erling Haaland, Bernardo Silva y Julián Álvarez eran difíciles de encontrar entre líneas (abajo).
El Chelsea también amenazaba jugando directo. En su caso, se trataba de pases por encima de las dos primeras líneas de la presión alta del 4-4-2 del City, en lugar de buscar espacios a la espalda de la zaga. Cole Palmer se internó para ayudar a ventajas numéricas en el centro del campo del City. Cuando Josko Gvardiol le seguía hacia dentro, Reece James tenía mucho espacio para desbordar desde el lateral derecho. La relación y la sincronización de los movimientos entre Palmer y James generaron los mejores momentos del Chelsea, que a menudo llegaban tras un juego directo, o especialmente por encima de la presión del Manchester City (abajo).
Siempre que Palmer ingresaba por dentro, libre de marca, podía recibir y enlazar con la pareja de delanteros formada por Nicolas Jackson y Raheem Sterling. Este último situándose muy alto desde su colocación inicial como extremo izquierdo.
Cambios en el descanso
El primero cambio de Pochettino llevó a Palmer a ocupar la posición de mediapunta. Mientras, Sterling se mantuvo más pegado a la banda izquierda, sin incursionar tan agresivamente por dentro como lo hizo en la primera mitad. Gallagher pasó entonces brevemente a desempeñarse más abierto en el flanco derecho.
A pesar de que Sterling causaba problemas a Kyle Walker, Mykhailo Mudryk fue incorporado a la banda izquierda del Chelsea en el minuto 64 en lugar de Enzo Fernández. Sterling se desplazó entonces a la banda derecha y Gallagher se dejó caer al pivote junto a Caicedo. La alta movilidad de Palmer como mediapunta dio al Chelsea una sólida plataforma para atravesar el inusualmente inestable centro del campo del City (abajo).
El principal cambio de Guardiola en el descanso consistió en que Akanji ya no se desplazaba al centro del campo como segundo pivote. En su lugar, el City construyó un 4-3-3, centrándose en los movimientos individuales, recibiendo y superando en el 1 contra 1 al Chelsea en casi todas las zonas del campo.
La única zona en la que generaron superioridades con el balón fue en torno a Jackson, cuando los centrales pasaron al centro del campo. Esto permitió a los interiores del City reposicionarse e incursionar por el pasillo central mucho más eficazmente que en la primera parte. Como resultado, Silva y Álvarez tuvieron mucha más incidencia en el juego entre líneas. Silva contribuyó especialmente ocupando varios espacios y posiciones (arriba).
Transiciones ofensivas
Como ninguno de los dos equipos dominaba especialmente el balón ni los espacios, ambos equipos generaron múltiples ataques en transición. Haaland se dejaba caer al centro del campo, arrastrando a menudo consigo al central que lo marcaba. Esto perturbaba la retaguardia del Chelsea, generando espacios para los movimientos en profundidad del extremo más cercano. A medida que la línea de la defensa del Chelsea se estrechaba, el extremo más alejado del juego quedaba disponible mediante rápidos cambios de juego (abajo).
Doku y Foden hacían frecuentes conducciones alrededor de la zaga del Chelsea, listos para centrar o conectar con Haaland, como se vio en el tercer gol del City. Jack Grealish sustituyó a Doku en el minuto 59, pero las conexiones y combinaciones interiores continuaron, como cuando Foden encontró a Haaland, que asistió a Rodri para el cuarto gol en un disparo que terminó siendo desviado hacia la red.
Las transiciones ofensivas del Chelsea pasaban a menudo por Sterling en su banda izquierda. Sterling encaró constantememte a Walker, a menudo avanzando profundamente en el último tercio. Rodri acabó dando apoyó a Walker por dentro, intentando retrasar el avance de Sterling y crear superioridades defensivas en las zonas anchas. Sin embargo, esto generó espacios ideales para que Palmer recibiera y creara ocasiones como mediapunta del Chelsea y atacante más influyente (abajo).
Cada vez que Palmer era marcado o vigilado, las llegadas desde segunda línea de Fernández, Caicedo o Gallagher, explotaban por el centro. El Chelsea tuvo poca producción ofensiva cuando Gallagher se situó en la banda derecha, centrándose más en las combinaciones por la izquierda entre Sterling y Palmer.
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