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Big Data: Lionel Scaloni y sus números con Argentina

Big Data: Lionel Scaloni y sus números con Argentina
Getty Images
Redacción
The Coaches' Voice en español
Publicado el
29 de enero 2024

lionel scaloni

Seleccionador de Argentina, 2018-Presente

Mientras la mayoría de los jugadores se toman un cierto tiempo para dar el paso a entrenar, en el caso de Lionel Scaloni solo fue uno año, pasando desde su último partido oficial como jugador, con el Atalanta en mayo de 2015, a participar en el cuerpo técnico de Jorge Sampaoli, en el Sevilla, en la temporada 2016-17.

Scaloni también acompañó a Sampaoli cuando este fue a la selección argentina en 2017. Sin embargo, tras un Mundial 2018 gris de la albiceleste, Sampaoli salió del equipo y la Federación argentina (AFA) estudió firmar un gran nombre para el cargo. Ante la negativa de varios técnicos a aceptar el puesto (Diego Simeone y Mauricio Pochettino, entre ellos) y su triunfo con la Sub-20 en un importante campeonato internacional, Scaloni tomó el puesto de seleccionador de forma interina. Un cargo en el que fue confirmado a finales de 2018 después de buenos resultados en sus primeros partidos (cuatro victorias, un empate y una derrota) y, sobre todo, por las buenas sensaciones del equipo.

El resto, ya es historia.

En The Coaches’ Voice analizamos el perfil táctico de Scaloni al frente de la selección argentina a través de sus estadísticas. Números que dan explicación a su éxito, con la conquista de la Copa América (2021) y el Mundial (2022) como grandes entorchados.

Lionel Scaloni con la Copa del Mundo
Lionel Scaloni llevó a Argentina a ganar el Mundial 2022, un título que la albiceleste no levantaba desde 1986. Julian Finney/Getty Images

Sistemas de juego

La dirección de Scaloni al frente de la selección de Argentina no podría entenderse sin tomar en cuenta una variable muy pronunciada en su caso: adaptar el sistema a los jugadores. Scaloni, tal vez por su rápida transición del campo al banco, mantiene la visión del jugador y piensa como él. Es algo que podría resumirse en una pregunta que todo futbolista se hace alguna vez: ‘¿Cómo me siento más cómodo?’

Scaloni dio respuesta a esta pregunta muy pronto, como señaló en una entrevista con Jorge Valdano: “Yo me llevé de Rusia (del Mundial 2018) la idea de que el fútbol iba hacia las transiciones. De poner jugadores rápidos y yo quería hacer un equipo así. Yo me di cuenta de que los mejores jugadores argentinos no son así”.

En relación con la idea de encontrar el hábitat perfecto para sus jugadores, ha apostado por el 4-4-2 como sistema principal. Este fue utilizado en el 40,9% de las ocasiones, seguido del 4-3-3, con un 28%. La utilización de estos dos sistemas como principales es debido a la figura de Lionel Messi. ¿Por qué? Porque Scaloni entendió que Messi es un jugador diferencial, pero sin un gran recorrido defensivo y a su vez sin las características de un ‘9’ tradicional. Es por eso que se hizo necesario acompañarlo de un segundo jugador que fijase a los defensas y permitiera más libertad al ‘10’ para acudir a zona de medios a buscar el balón.

Scaloni  lo encontró con Julián Álvarez, dotando al delantero del Manchester City de mayor presencia en la banda izquierda, para habilitar así el carril exterior a un carrilero, como también situando a Álvarez —o Lautaro Martínez en ocasiones— más cerca de Messi en el 4-4-2. En el mediocampo, uno de los jugadores de banda suele ser un interior.

Idea de juego

Unido al sistema, está la idea de juego, que en Scaloni pasa por juntar jugadores con un claro dominio del balón, especialmente en el centro del campo. Allí reúne hasta tres mediocampistas que salen de la nómina entre Rodrigo de Paul, Alexis Mac Allister, Giovani Lo Celso y Leandro Paredes.

Eso ha supuesto que Argentina sea un equipo con un alto carácter asociativo. Como dato, basta con ver la estadística de pases en el Mundial 2022, en el que 3 albicelestes (Nicolás Otamendi, De Paul y Enzo Fernández) estuvieron entre los 10 jugadores con más pases ejecutados. Pero si vamos a lo colectivo, los números son aún más elocuentes. Argentina se situó en el octavo puesto en el promedio de pases totales por partido, con una media de 600 pases intentados. Y fue segunda (solo por detrás de la España de Luis Enrique) en pases cortos, con una media de 303 pases por partido.

Todos esos números dejan algo claro: Argentina es un equipo que se relaciona a través de los pases entre jugadores cercanos.  Una visión que contrasta claramente con el pasado. En el Mundial en Rusia en 2018, bajo el mano de Sampaoli, Argentina ejecutó más de un 10% de pases en largos por partido. Scaloni mantuvo esa media en sus dos primeros partidos como seleccionador, ante Guatemala y Colombia, para después virar 180º. De ese 10% en sus dos primeros partidos, bajó al 5,94% en el Mundial 2022.

En 2023, Argentina mantuvo la tónica, con una media del 6% de pases en largo. Solo la superó ante Bolivia en La Paz, con un 9,56%. Pero cabe señalar que ese dato se dio en un escenario en el que las condiciones de altitud de la capital boliviana condicionan el modo de juego.

El dato de pases en corto le ha permitido a Argentina evolucionar en sus registros en la posesión de balón. En la Copa América 2019, el primer gran campeonato de Scaloni, Argentina tuvo una media del 48% de posesión por partido, ascendiendo al 49% en la edición de 2021. Solo un año después, en el Mundial, Argentina alcanzó el 57% de posesión por partido.

Vocación ofensiva

Scaloni tiene como tercer pilar de su trabajo apostar por un equipo muy ofensivo, con una enorme capacidad para llegar a área rival con muchos jugadores. Tanto es así que, en el año 2020, solo con unos meses en el cargo, el técnico consiguió que el 50% de las pérdidas de balón de Argentina fueran en el tercio de campo más cercano a portería rival. Este dato es claramente revelador, ya que perder la posesión en campo rival provoca que la posibilidad de que el rival te haga daño es más compleja debido a la distancia a tu portería. Ese 50% se ha mantenido estable en los años siguientes.

Además, la idea de acumular muchos jugadores en ataque lleva a mejorar los porcentajes en las acciones de presión tras pérdida. Argentina promedió 82,86 recuperaciones de media por partido en el Mundial 2022. Un dato siempre por encima de las recuperaciones rivales, que no pasaron del 77 por partido.

Lionel Scaloni le da instrucciones a Messi
Lionel Messi es el jugador principal de la selección argentina de Scaloni. Sobre el '10' se sustenta todo el esqueleto y números. Matthias Hangst/Getty Images

Si observamos datos del Mundial 2022, Argentina fue el tercer equipo que más xG por partido generó, solo por detrás de Alemania y Brasil. Estos números en la estadística de xG están muy relacionados con los tiros a puertas. Argentina fue la tercera selección en la clasificación de tiros a puerta en el Mundial, con 5,32 de media.

En 2023, Argentina incluso ha mejorado su versión ofensiva. Consiguió una media de 1.81 xG por partido, respecto a 0.3 xG de media por partido que promediaron los rivales.

Eso quiere decir que, por probabilidad según la ubicación de los disparos, los de Scaloni deberían haber promediado casi 2 goles por partido y casi no encajar ninguno. Unos números absolutamente llamativos, sobre todo, en comparación con la cifra real de goles, que se alzó hasta los 2,1 goles a favor de media por partido. Es decir, en 2023 Argentina anotó más goles de los que debería por probabilidad.

Lionel Scaloni y sus datos por partido

Mejora de números en 2023

No es extraño ver a selecciones que después de ganar el Mundial, relajen sus estadísticas. Pero esto no ha sido el caso en la Argentina de Lionel Scaloni. El entrenador ha sabido gestionar a sus jugadores para mantener el hambre de triunfo, incluso mejorando algunas estadísticas con balón en 2023.

El equipo firmó 5 victorias en eliminatorias para el Mundial y una sola derrota frente a Uruguay. Una de esas victorias fue histórica, ante una Brasil que jamás había perdido en Maracaná en eliminatorias.

Si vamos al análisis del juego, Argentina dominó los choques con 1,81 xG por partido, lo que lleva a 14,88 de disparos por partido. Un dato que contrasta con los únicamente 0.3 xG en contra de media y 4,7 tiros recibidos. Además, en 2023 el equipo creció en el porcentaje de posesión por partido: 62,71 por el 58,41 de 2022.

Como vemos, los datos estadísticos de Argentina señalan una evolución cada año. Y eso tiene una traducción simple en el caso del entrenador argentino: victorias y títulos. El siguiente reto de Scaloni, una vez que ha confirmado su permanencia es mantener el nivel en 2026, tras alcanzar el gran reto de revalidar el título de la Copa América 2024.

Puedes completar tu lectura sobre Lionel Scaloni, en el análisis de sus variables tácticas en The Coaches' Voice.