eurocopa 2024 final, 14 de julio 2024
Nico Williams (47)
Oyarzabal (86)
Palmer (73)
España es campeona de la Eurocopa 2024 tras ganar a Inglaterra en la final de Berlín. Una última victoria de la selección española para un campeonato perfecto, con siete triunfos en siete partidos (nunca nadie antes ganó todos los partidos del campeonato), y superando a todas las selecciones europeas campeonas del mundo a cada paso: Italia en la fase de grupos, Alemania en cuartos de final, Francia en semifinales e Inglaterra en la final.
La final no varió del guion que estaba previsto, con la España de Luis de la Fuente buscando la portería rival e Inglaterra bien protegida, sobre todo, por las bandas con Kyle Walker y Luke Shaw ganando los duelos individuales a Nico Williams y Lamine Yamal, respectivamente. Sin opciones por fuera, la selección española tampoco fue capaz de encontrar soluciones por dentro ante una sólida Inglaterra que cumplió su plan durante los primeros cuarenta y cinco minutos.
En la segunda parte, todo cambió pronto a favor de España. Una jugada por la banda derecha liberó los espacios al otro costado para la aparición de Nico Williams, quien puso el 1-0 cuando apenas se habían jugado un par de minutos del segundo acto. Obligada a marcar Inglaterra, Gareth Southgate recurrió a los cambios que le habían funcionado durante el campeonato, con la entrada de Ollie Watkins y Cole Palmer. El segundo firmó el 1-1, con un golpeo raso y curvado desde fuera del área en una rápida transición.
En los últimos minutos, y con los cambios de ambos entrenadores, el partido pasó a tener menos orden y más velocidad. Fue así como se decidió la final, con una rápida acción de ataque de España que Mikel Oyazarbal llevó a la red con un suave toque cruzado con su pie derecha después de la asistencia de Marc Cucurella. Inglaterra tuvo una última gran oportunidad para empatar, pero primero Unai Simón y después Dani Olmo sacaron bajo palos los remates ingleses.
España, a la que muy pocos daban como candidata para ganar antes de empezar el campeonato, alzó en Berlín la Eurocopa. La cuarta en su historia para convertirse así en la selección con más entorchados europeos.
Análisis de los entrenadores
"Estos jugadores son los mejores del mundo", sentenció un eufórico Luis de la Fuente en rueda de prensa después del triunfo de España. "Les dije que sigamos siendo nosotros. Era un partido de madurar y madurar. La virtud de este equipo es que siempre quiere ser un poco mejor. Lo vamos a conseguir porque estos jugadores son un ejemplo", añadió el seleccionador sobre el enfoque de la final.
"El partido estaba muy abierto. Tuvimos una gran oportunidad al final para empatar. Como siempre, el margen fue muy estrecho. Creo que España fue el mejor equipo del torneo", reconoció Southgate. De cara a su continuidad como seleccionador inglés, no desveló nada. "No creo que sea un buen momento para tomar una decisión como esta. Necesito hablar con la gente adecuada", dijo el técnico, quien perdió su segunda final consecutiva en la Eurocopa.
Búsqueda del desajuste
España, sobre un 4-2-3-1 en fase ofensiva, buscó encontrar una solución en su salida de balón ante el bloque defensivo de Inglaterra.
Para ello, el portero Unai Simón evitó conectar directamente con Rodri, Fabián Ruiz y Dani Olmo, ya que los tres tenían un férreo marcaje individual del mediocampo inglés, con Phil Foden, Kobbie Mainoo y Declan Rice sobre ellos. Simón también evitó conectar con Laporte, quien tenía la constante vigilancia de Harry Kane.
La solución de España fue el pase en corto de Simón a Robin Le Normand, con el central en conducción hacia adelante para atraer el salto de Jude Bellingham por dentro. Cuando se producía ese movimiento del inglés en la presión, Le Normand encontraba entonces línea de pase con Dani Carvajal como hombre libre, también facilitado ese espacio porque Lamine Yamal fijaba a Luke Shaw en su posición de lateral izquierdo (abajo).
Si España buscó el desajuste, Inglaterra optó por el control. Gareth Southgate organizó a Inglaterra sobre un 4-4-2 durante la fase defensiva en la primera mitad, con Foden y Kane en posiciones más adelantadas. No obstante, Foden tuvo una posición menos fija, con mucha más movilidad, ya que en fase ofensiva se descolgaba para intentar recibir entre líneas, mientras sin balón variaba su posición para formar Inglaterra durante muchos momentos en la variante 5-4-1 en defensa (abajo).
La intención de Southgate con Foden era evitar las circulaciones y conexiones interiores de España, también con el dispositivo defensivo en campo propio muy compacto, y con Declan Rice y Kobbie Mainoo cerrando los pases interiores e incrustándose en la última línea defensiva cuando la acción lo necesitaba. Por su parte, Bukayo Saka saltaba a la marca sobre Nico Williams en los momentos que Kyle Walker perseguía por dentro a Marc Cucurella para formar Inglaterra con cinco atrás.
Posiciones claves
En fase de ataque y durante el tiempo que estuvo en el terreno de juego (hasta el minuto 68), Álvaro Morata fue el jugador que mayores y mejores soluciones ofensivas ofreció a sus compañeros en zona de creación para desajustar al dispositivo defensivo de Inglaterra. Lo consiguió a través de trazar desmarques de apoyo a la espalda de Rice y Mainoo, identificándose en esa zona del campo como tercer hombre para hacer llegar el balón a Olmo, Nico Williams y Yamal.
Así, con el papel de Morata en ataque, la selección española consiguió generar una mayor fluidez en el juego y aumentar también la velocidad de su juego en campo rival (abajo).
En la segunda mitad, Southgate modificó la manera de presionar la salida de balón de España. Si en la primera mitad Foden estaba emparejado con Rodri, en la segunda mitad el jugador del City estuvo a cargo de la presión sobre Le Normand.
Ese movimiento, sin embargo, desajustó por completo el dispositivo defensivo inglés, ya que se generaba un 2x1, con Martín Zubimendi, quien entró en el segundo tiempo por un lesionado Rodri, y Ruiz en superioridad contra Mainoo, ya que el jugador del Manchester United no pudo ser acompañado por Rice para compensar el salto de Foden. De ese modo, el equipo inglés empezó a descomponerse defensivamente (abajo).
Espacios libres en transición
En la segunda mitad, las transiciones ofensivas pasaron a ser claves, junto a los espacios que cada equipo generaba en su reorganización tras pérdida de balón en zona de finalización.
Yamal buscó generar situaciones de ventaja sobre Shaw, siempre con la intención de controlar el balón perfilado hacia su pierna hábil y realizar diagonales interiores. En el 1-0, el extremo español atrajo a sus defensores, con la ayuda de los desmarques de ruptura de Olmo y Morata, para terminar de desajustar la zaga inglesa. Esos movimientos de Yamal, Olmo y Morata en zona derecha aclararon el espacio en banda izquierda, para la irrupción y finalización de Nico Williams al primer toque con un disparo cruzado.
Inglaterra, tras los cambios realizados por Southgate, Ollie Watkins por Harry Kane y Cole Palmer por Kobbie Mainoo, empezó a generar situaciones de mucho peligro en la portería, ya que Bellingham tuvo más presencia en el área de remate en los momentos que Saka encaraba por su carril exterior, obligando a Laporte a saltar por fuera.
La selección inglesa aprovechó ese desajuste defensivo en España, arrastrando con ello también a Zubimendi fuera de zona. Eso generó un espacio libre para que fuera aprovechado por Palmer en sus llegadas a la frontal rival desde segunda línea. Así llegó el gol del empate, con disparo de Palmer desde fuera del área, después de recibir de cara de Bellingham.
Equipo partido, juego vertical.
La selección inglesa se fue estirando y ampliado excesivamente las distancias entre líneas de la variante 4-2-3-1, que el seleccionador inglés dispuso tras el empate conseguido por su equipo. Bellingham y Rice replegaban demasiado, generando un amplio espacio entre ellos y también con la línea de tres medias puntas de Inglaterra. Un desajuste que facilitó a España la conexión de sus centrales con Ruiz en mediocampo.
España supo detectar esos espacios interiores en la estructura defensiva inglesa, para realizar ataques rápidos y verticales entre líneas. En esas acciones participan pocos jugadores, siempre a una alta velocidad y con muy pocos toques. Olmo era el enlace en el primer espacio libre, entre Bellingham y Rice. Más arriba, Oyarzabal tenía la misión de dar apoyo a la espalda de los pivotes rivales, para después descargar el balón al primer toque a Cucurella en profundidad y buscar el remate en ventaja.
Con esa variante en ataque en los últimos minutos, España consiguió el definitivo 2-1, por medio de Oyarzabal con su remate dentro del área pequeña (abajo), después de la asistencia de Cucurella desde la banda izquierda.
El 2-1 también fue también el último gran acierto de Luis de la Fuente, en un campeonato en el que el seleccionador español ha sido uno de los grandes protagonistas de España con su gestión táctica durante todos los partidos.
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