¿Qué son los espacios intermedios?
El término espacios intermedios se refiere a un área específica del campo. Al dividir el campo en cinco líneas verticales, a cada zona se le asigna un nombre: las más alejadas son las áreas de banda, y se encuentran entre la línea de banda y el borde exterior del área. La zona central, en cambio, viene determinada por el círculo central y los bordes del área pequeña (abajo).
Los espacios intermedios son las dos líneas verticales entre los costados y la zona central. A veces, estas zonas se enumeran: las bandas son 1 y 5; los espacios intermedios, 2 y 4. Los equipos tienden a buscar el balón en los espacios intermedios en el último tercio de campo, usualmente cerca del borde del área, donde pueden generar opciones de gol.
¿De dónde surge el término de los espacios intermedios?
El término espacios intermedios fue utilizado originalmente en Alemania, donde se referían al “halbraum”. A veces se utiliza la traducción al español del término "pasillos interiores" para referirse a la misma zona.
¿Cómo hacen los equipos para que los jugadores tengan el balón en los espacios intermedios?
Cuando un equipo está atacando y buscando dominar los espacios intermedios, primero necesita incrementar la distancia entre el central y el lateral rival cercanos al balón. Eso significa que la amplitud en el costado —usualmente provista por el extremo o el interior— es fundamental. Esto, porque automáticamente el lateral rival saltará a la presión. Además, un delantero centro puede fijar al defensor central rival más cercano, para impedir que este jugador salte a presionar. Una acción que ayuda a generar espacio para que un mediapunta o un interior reciban en los espacios intermedios.
Adicionalmente, un extremo puede recortar hacia dentro para atacar el espacio central. Para hacer esto, necesita la amplitud que puede generar un lateral o un mediocentro moviéndose para generar la superioridad numérica. Un lateral a pie cambiado, que se mueva hacia adentro, puede ayudar a generar una superioridad numérica durante la construcción de juego desde el fondo.
Los pases entre líneas también son una herramienta útil para hacer menos predecible el juego de nuestro equipo, y así ayudar a ganar los espacios intermedios. Un jugador puede llegar a la línea de banda y pasarla hacia atrás, para jugar verticalmente al espacio intermedio desde la banda o hacerlo diagonalmente desde la línea central. Este pase entre líneas le da al receptor más tiempo y espacio y, por ende, menos presión en su primer contacto con el balón.
Además, las carreras al interior entre la defensa rival, pueden obligar a que esos zagueros retrocedan más. Esto incrementa el espacio entre las líneas para que los jugadores reciban en los espacios intermedios.
¿Qué equipos y jugadores utilizan mejor los espacios intermedios?
David Silva, en el Manchester City y en la selección de España
Silva ocupaba de manera extraordinaria el espacio intermedio izquierdo, tanto en el Manchester City como en su paso por la selección de España. Su capacidad de recibir el balón entre líneas, rompiendo la línea defensiva rival con sus pases, y jugar a la espalda del rival, lo convirtieron en uno de los mejores interiores creativos de los últimos años.
Al principio de su paso por el City, comenzaba como extremo y se movía al espacio intermedio para recibir. Bajo el mando de Pep Guardiola, avanzaba desde su zona como el mediocentro por la izquierda en un 4-3-3 (abajo). También podía conducir el balón desde el pasillo interior al espacio intermedio bien fuese para centrar o para recortar hacia el centro.
Lionel Messi, en el FC Barcelona
Messi comenzó en el Barcelona como un extremo por la derecha que recortaba hacia adentro, driblando alrededor del campo, conectando con sus compañeros y generando opciones de gol. También hacía pases al espacio, desde la zona intermedio del perfil derecho. Eso fue muy efectivo porque siempre encontraba algún compañero atacando por el flanco izquierdo del Barcelona. A medida que su carrera fue avanzando, se hizo más frecuente ver a Messi moviéndose entre líneas para recibir el balón en el espacio intermedio de la derecha (abajo). Entonces, podía girar y driblar a los centrales rivales, buscando una posición para disparar con su pierna izquierda al arco.
Pep Guardiola
A Guardiola le gusta que sus jugadores ocupen las cinco líneas durante la construcción y la fase ofensiva (abajo). Los extremos proveen amplitud y se mantienen cerca de la línea de banda, o los laterales rotan ahí cuando es necesario. La posición abierta de esos extremos permite que los mediocentros presionen adelante, moviéndose dentro de los espacios intermedios, o recibiendo entre líneas en los espacios intermedios. Invirtiendo uno o sus dos laterales, se pueden generar superioridades numéricas en los espacios intermedios. Y a esto se le suma el tener seguridad adicional en caso de un contraataque.
Otros ejemplos de espacios intermedios bien utilizados
• Extremos a pierna cambiada recortando hacia adentro, como Mo Salah, Neymar, Cristiano Ronaldo, Riyad Mahrez o Sadio Mané.
• Un falso 9 o un delantero centro retrocediendo entre líneas, como Harry Kane, Roberto Firmino o Karim Benzema.
• Interiores centrales pasando, driblando o corriendo tras el balón, como Kevin De Bruyne, Andrés Iniesta, Bernardo Silva, Luka Modric o Toni Kroos.
• Laterales moviéndose hacia adentro, como Phillip Lahm, João Cancelo, Kyle Walker o Trent Alexander-Arnold.
• Defensores centrales driblando hacia el mediocampo, como John Stones, Joël Matip, Harry Maguire y Kalidou Koulibaly.
¿Cuáles son los beneficios de atacar en los espacios intermedios?
Mientras el centro del campo es, habitualmente, la zona más congestionada, los espacios intermedios suelen ser las mejores rutas al arco rival. La pelota puede moverse a cualquier parte en un espacio intermedio y encontrar una ruta a la zona central —la más peligrosa— será siempre más sencillo de lo que será lanzar un pase vertical desde lo profundo en la zona central, o un pase diagonal desde los costados.
Desde un sector más avanzado del campo en un espacio intermedio, los pases pueden ser lanzados a un jugador que se desdobla por fuera, para lanzar un centro a un delantero que corre al espacio detrás de la defensa rival o al sector central.
También es posible jugar pases diagonales, bien sea al costado más cercano, o cambiar de frente al costado más alejado. Estos son más complicados de manejar para el rival y mucho más factible de encontrar a un jugador que reciba mirando hacia adelante.
Aunque los pases diagonales también se pueden lanzar desde la zona central, éstos solo alejan el balón del centro del campo. Los pases diagonales desde los espacios intermedios se pueden lanzar hacia el área rival o hacia los costados.
¿Cuáles son las desventajas de atacar en los espacios intermedios?
Los espacios intermedios pueden ser difíciles de acceder en posiciones avanzadas. Incluso cuando un equipo encuentra a un jugador en el espacio intermedio entre líneas, ese jugador puede quedar rápidamente rodeado por rivales. Por ende, solo futbolistas muy talentosos pueden ser efectivos en los espacios intermedios. Se necesita que estén alertas de todo lo que les rodea y ser capaces de controlar el balón de manera rápida y eficaz. Además, deben tener la visión y el talento para mover el balón a una posición aún más peligrosa.
Por otro lado, es muy difícil anotar directamente desde los espacios intermedios. Casi siempre se necesita realizar otra acción (un pase, un centro o un regate) antes de generar una opción de gol realista desde allí.
¿Cuáles son las alternativas a jugar en los espacios intermedios?
Los equipos o entrenadores que no ponen énfasis en jugar dentro de los espacios intermedios, pueden favorecer un juego más directo. Estos equipos pueden no tener jugadores con la capacidad requerida para recibir el balón y mantenerlo bajo control en los espacios intermedios cercanos al área rival. Estos equipos también pueden intentar avanzar por los costados y lanzar centros al área desde los costados.
Algunos entrenadores incluso dividen la cancha en más zonas. El campo puede ser dividido en tercios, y cada uno de ellos, en seis zonas más pequeñas (abajo). Para un entrenador que no esté tan enfocado en los espacios intermedios, la famosa Zona 14 es considerada como el área más importante del juego: desde ahí se enfoca todo el juego ofensivo.
¿Cómo se defienden los equipos en los espacios intermedios?
Una línea defensiva de cinco, con tres centrales, puede ayudar a reducir el espacio que aparece entre un lateral y un central en una línea de cuatro. Esto puede ser útil para contrarrestar la amenaza de un jugador en el espacio intermedio. Un central adicional también ayuda a impedir pases entre líneas que vayan hacia ese hueco en una línea de cuatro. Esto también significa que un defensor puede salir y presionar a cualquier rival que reciba el balón entre líneas.
Mantener las líneas compactas es aún más crucial en equipos que juegan con líneas defensivas de cuatro. Aquí, las brechas entre defensores pueden permitir a los rivales penetrar en los espacios intermedios, tanto con regates como con pases.
Al tener solo cuatro jugadores en la línea de fondo, es más riesgoso para un defensor salir y presionar a un rival que recibe entre líneas. Esto significa que los interiores necesitan recuperar el espacio abandonado cada vez que el juego está lejos de su zona, para impedir que el rival regrese y encuentre a uno de los suyos en los espacios intermedios. También se le exige a los mediocampistas que cubran a un defensor si esos defensas tienen que dejar su zona para correr a través del espacio intermedio.
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